Si existe una franquicia que ha tenido resiliencia en la NFL, esa es Detroit Lions. Después de pasar años realmente malos como consecuencia de la paupérrima labor como HC de Matt Patricia y la lamentable tarea como GM de Bob Quinn, la llegada de Dan Campbell y una nueva gerencia le cambiaron la cara al equipo.
Desde el año pasado se vieron unos Lions realmente diferentes. Una ofensiva fuerte, y una defensiva que cumplía, pero todavía les faltaba dar ese último paso para convertirse en un equipo que compitiera más allá que la temporada regular. Sin dudas ese paso, que fue gigantesco, lo dieron en esta temporada.
Estando en una división donde dos de las cuatro franquicias se encontraban en un proceso de reconstrucción – Green Bay Packers y Chicago Bears- tenían la oportunidad única de dar batalla y pelear por un lugar en los Playoffs, algo que no lograban desde el 2014. Claramente, lograron mucho más que pelear por un lugar en la postemporada, rompieron la racha activa más larga de la NFL y acá en No Huddle te vamos a contar de qué se trata.
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— Detroit Lions (@Lions) January 28, 2024
Dan Campbell le cambio la cara al equipo, a la franquicia y sin dudas les devolvió la alegría y la fe a los aficionados. Estos Lions se superaron a sí mismos durante toda la temporada, y partido tras partido fueron demostrando que estaban para lograr grandes cosas. Sin dudas el primer paso fue ganarles a los vigentes campeones del Super Bowl, los Kansas City Chiefs, en el partido inaugural de la temporada.
Conforme fueron avanzando las semanas, Detroit, con Jared Goff como su estandarte, y con actuaciones brillantes de sus rookies Jahmyr Gibbs y Sam LaPorta, fueron mostrándole a la liga que no eran para nada un rival fácil, y que iban por todo. Paso a Paso llegaron a los Playoffs y como campeones divisionales, algo que no lograban desde 1993.
En ronda de comodines, los Lions ganaron un partido reñido frente a Los Angeles Rams, y en ronda divisional hicieron lo propio con Tampa Bay Buccaneers. Detroit lo había conseguido, con la victoria frente a Tampa Bay, el conjunto comandado por Dan Cambell rompía la racha activa más larga de la historia de la NFL: los Detroit Lions llegaban a una final de conferencia después 33 años. La última vez en una final de conferencia fue en 1991, y termino con derrota frente a los Washington Redskins, quienes luego serían los campeones del Super Bowl XXVI.
Nadie había tardado más en llegar, nadie tuvo que esperar tanto. Hoy ante los San Francisco 49ers, los Lions tienen una cita con la historia. Tuvieron que pasar 33 años. El día llegó, la oportunidad de revancha también. Rompieron la racha, ahora están a un paso de hacer historia. Veremos que tiene preparado el destino para este equipo.
Sigue la NFL desde 2015. Redactor y analista de No Huddle desde 2023. Cubre NFL y College Football.
