El partido entre Chicago Bears y Washington Commanders dejó una de las jugadas más impactantes de la temporada de la NFL: un touchdown de 'Hail Mary' ejecutado por Jayden Daniels en los segundos finales que selló la victoria para Washington por 18-15. Sin embargo, la atención no solo se centró en la heroica jugada, sino también en la reacción de Caleb Williams, el mariscal de campo de los Bears, quien observó la jugada desde la banca y expresó su frustración tras ver cómo se les escapaba el triunfo.
Con solo seis segundos restantes en el reloj, los Commanders se encontraban en una situación desesperada, sin otra opción que recurrir a un pase de 'Hail Mary'. Daniels, quien fue el segundo pick del draft de 2024 y se enfrentaba a Williams, el primer pick, lanzó un pase de 52 yardas bajo presión. La trayectoria del balón fue caótica, rebotando en las manos del defensivo de los Bears, Tyrique Stevenson, y cayendo en las manos del receptor de los Commanders, Noah Brown, para el touchdown decisivo. La falta de ejecución en la defensiva de Chicago y el inesperado desvío hicieron que Daniels ni siquiera necesitara ver el resultado; el caos a su alrededor le confirmó el desenlace.
Mientras los Commanders celebraban, las cámaras capturaron la reacción de Caleb Williams, quien siguió con la mirada el trayecto del balón, solo para darse la vuelta con una expresión de disgusto cuando la jugada se concretó en touchdown. La imagen de Williams alejándose del campo reflejó la impotencia del mariscal de campo que vio cómo la falta de coordinación defensiva les costaba una importante victoria.
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— No Huddle (@nflnohuddle) October 28, 2024
A lo largo del partido, Williams tuvo dificultades para encontrar su ritmo. Completó apenas el 41,6% de sus pases, acumulando 131 yardas, una cifra que contrasta con las 326 yardas y el porcentaje de 55,2% de Daniels. Esta diferencia en rendimiento intensificó la frustración de Williams, que estaba ansioso por demostrar su valía en el esperado enfrentamiento de los dos primeros picks del draft.
El impacto de la derrota no solo recayó en Williams, sino en toda la organización de los Bears, especialmente en el cuerpo técnico. El entrenador Matt Eberflus ya ha sido objeto de críticas por sus decisiones en los últimos momentos del partido. En lugar de defender las bandas y forzar a Daniels a lanzar desde una mayor distancia, los Bears permitieron una recepción de 13 yardas que acercó a los Commanders al rango de hail mary. Además, la estrategia de solo enviar tres rushers, dejando que Daniels tuviera tiempo para moverse, también generó dudas sobre el enfoque de Chicago en situaciones de alta presión.
Otro factor clave fue el error de Tyrique Stevenson, quien admitió haber perdido su asignación en la jugada decisiva. Su labor era bloquear a Noah Brown, pero en cambio golpeó el balón, desviándolo justo hacia el receptor rival. Stevenson pidió disculpas a sus compañeros y al equipo, reconociendo su error en la jugada.
El duelo entre Williams y Daniels era una oportunidad para ambos novatos de demostrar su capacidad en la NFL. Sin embargo, la derrota deja a los Bears con muchas lecciones y a Williams en una posición en la que deberá seguir mejorando para estar a la altura de las expectativas. Con un record que se complica semana a semana, el equipo tendrá que ajustar su enfoque y encontrar una manera de cerrar partidos en momentos decisivos.
Para Williams, esta jugada podría ser un recordatorio de la importancia de la ejecución en todos los niveles del equipo. Enfrentar a un rival directo y ver cómo una jugada define la narrativa del partido refleja el nivel de competencia de la NFL, donde cada error cuenta. La decepción de Williams es palpable, pero también podría ser la motivación que necesita para tomar el control y liderar a los Bears hacia un futuro más competitivo.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.