La victoria de New England Patriots sobre New York Jets en la Semana 8 de la NFL no solo le devolvió algo de esperanza a una temporada complicada, sino que también le dio a Jacoby Brissett la oportunidad de responder a las críticas con una actuación clave en el segundo tiempo del partido.
Tras la salida del novato Drake Maye por una conmoción cerebral, Brissett, quien comenzó la temporada como titular antes de ceder el puesto al prometedor mariscal, se hizo cargo del juego y llevó al equipo a una victoria 25-22. Al final del partido, sus comentarios dirigidos a la prensa fueron claros: Brissett cree en sí mismo, incluso cuando otros no lo hacen.
Brissett, quien fue la primera opción como mariscal de campo para los Patriots al inicio de la temporada, había sido desplazado al banco de suplentes tras el buen desempeño de Maye en sus primeras titularidades. Sin embargo, en un partido realmente importante para New England, Brissett demostró su capacidad para liderar y gestionar situaciones de alta presión. En su regreso a la titularidad, completó 15 de 24 pases para 132 yardas, una estadística que, aunque modesta, incluyó jugadas decisivas en el cuarto cuarto.
Una de estas fue una corrida en una jugada de tercera oportunidad que aseguró un primer down vital, seguida de un pase a Kayshon Boutte, que colocó al equipo dentro de la yarda uno, facilitando el touchdown decisivo. Con estas acciones, Brissett no solo selló el triunfo, sino que también demostró que aún puede aportar en momentos críticos, a pesar de no ser la primera opción en la posición. Al concluir el juego, con una sonrisa en el rostro, declaró: "Es un testimonio de creer en mí mismo y no en lo que dicen ustedes", en respuesta a los comentarios que cuestionaban su capacidad tras perder la titularidad.
This was fun. pic.twitter.com/UhGjpNW6aS
— New England Patriots (@Patriots) October 29, 2024
El entrenador en jefe de los Patriots, Jerod Mayo, también generó titulares al cuestionar públicamente la dureza del equipo tras una derrota reciente, calificando su rendimiento de “blando”. La crítica evidentemente generó un cambio en la actitud de los jugadores, quienes respondieron con una victoria contundente. Mayo no tardó en elogiar a su equipo después del partido, enfatizando la importancia de ver resultados concretos tras sus palabras. “Cuando predicas algo y se refleja en el juego, el mensaje es mucho más poderoso”, comentó.
Esta victoria, además de ser un bálsamo en una temporada complicada, refuerza la posición de Mayo como un entrenador que exige lo mejor de sus jugadores, incluso en medio de una fase de reconstrucción. Con esta victoria, New England mejora su récord a 2-6. Aunque las posibilidades de llegar a los playoffs son limitadas, el equipo ha demostrado que cuenta con la capacidad de superar adversidades y pelear hasta el final.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.