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La temporada de New York Jets ha sido una espiral a la cual franquicia de La Gran Manzana parece tenernos acostumbrados. Tras ingresar a este año como uno de los equipos con más expectativas de toda la National Football League (NFL), se quedaron sin entrenador a mitad de la campaña con el despido de Robert Saleh y actualmente se ubican en el tercer lugar de una pobre AFC Este, con récord de 3-8.
Los rendimientos de ninguna parte del equipo están exceptuados de la irregularidad, pero a quien más se le ha marcado es al mariscal de campo del equipo, Aaron Rodgers. El futuro Salón de la Fama no se ha sentido cómodo en ningún momento con la ofensiva, y si bien se ha hecho lo imposible para que esté cómodo, como relevar a Nathaniel Hackett del llamado de jugadas o traer a su gran amigo Davante Adams para que sea su principal arma, el egresado de California simplemente no ha estado a la altura de las expectativas.
Si bien su cese en el alto rendimiento de su juego es palpable, podría haber una explicación más allá de las capacidades de alguien que supo darle sus mejores años a los Green Bay Packers: las lesiones. Rodgers ha entrado y salido del reporte de lesionados semanalmente, aunque no se ha perdido partidos en lo que va de la campaña. Esto podría deberse a que, según cuenta Ian Rapoport, de NFL Network, el QB se ha negado a realizarse escáneres que podrían revelar la gravedad de algunas lesiones, y así poder seguir jugando con la camiseta de los Jets.
Al parecer, Aaron Rodgers ha lidiado con varias lesiones esta temporada, incluyendo problemas en el tendón de la corva, la rodilla y el tobillo, según reportó Ian Rapoport en el programa The Insiders. Una fuente explicó que Rodgers se ha resistido a hacerse estudios, no queriendo revelar la gravedad de sus lesiones por miedo a tener que salir del campo. Básicamente, el QB insiste en seguir jugando.
La lesión en el tendón de la corva que sufrió contra los Broncos el 29 de septiembre se creía particularmente significativa, pero Rodgers aseguró a todos que estaba bien. Cuando se le preguntó al respecto, una fuente dijo que él simplemente respondía: "Voy a jugar". Los Jets están en su semana de descanso y les quedan seis partidos, por lo que esto debería ser un beneficio para un mariscal que no solo ha rendido por debajo de lo que se espera de él, sino también ha mostrado que para el físico, la edad le llega a todos.
Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.
