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En la NFL, los contratos de los jugadores no son simplemente acuerdos financieros; son reflejos del valor y el impacto que estos atletas tienen en sus equipos. Este año, la temporada baja fue testigo de la firma de contratos multimillonarios que están redefiniendo el panorama salarial de la liga.
Justin Jefferson, receptor estrella de los Minnesota Vikings, ha establecido un nuevo estándar para los jugadores no mariscales de campo con su extensión. Por su parte, Trevor Lawrence, QB de los Jacksonville Jaguars, también ha asegurado un contrato monumental. Éste contrato iguala al de Joe Burrow de los Cincinnati Bengals como los QBs mejor pagos en la historia de la liga, basados en el salario promedio por temporada.
Estos acuerdos elevaron los estándares salariales para muchos jugadores, y la atención ahora se centra en quiénes serán los próximos en recibir grandes contratos. A solo dos meses del inicio de la temporada regular 2024, hay varios jugadores que necesitan extender sus contratos. En No Huddle, te comentamos sobre aquellos que podrían estar a punto de asegurar un acuerdo millonario.
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Esta podría ser la última temporada de Prescott con “el equipo de América”. // Foto: LAPRESSE.
Dak Prescott tiene un impacto en el tope salarial de los Dallas Cowboys de $55.5 millones de dólares para 2024, el más alto de la NFL, aparte del de Deshaun Watson de los Houston Texans ($63.8 millones). Esta es una de las razones principales por la que los campeones de la NFC Este tienen tan poca flexibilidad en el roster, de cara a lo que podría ser la última temporada de Prescott con “el equipo de América”.
Dadas las declaraciones tanto de Prescott, diciendo recientemente, “No juego por dinero”, y las continuas afirmaciones del propietario Jerry Jones de que los Cowboys están “completamente comprometidos” este año, se prevé un impasse fascinante que efectivamente está atando de manos al equipo. Sin un acuerdo próximo para Prescott, las cláusulas de no intercambio y la disposición que impide a los Cowboys designarlo como jugador franquicia o de transición en 2025 si juega hasta el final de su contrato, le permitirán al mariscal probar su valor en el mercado abierto el próximo año, sin ninguna restricción.
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CeeDee Lamb viene de su primera temporada All-Pro, en la que logró 135 recepciones y 1,749 yardas, ambos récords en una sola temporada para los Cowboys, una organización conocida por haber tenido algunos de los mejores receptores en la historia de la NFL. Esto hace que su valor sea mas evidente que nunca, mientras se aproxima la opción del quinto año de su contrato de novato, que le pagará $18 millones de dólares en 2024.
En este sentido, Lamb ha observado cómo otros receptores, como Justin Jefferson, A.J. Brown, Jaylen Waddle y Amon-Ra St. Brown, fueron generosamente compensados en las últimas semanas. Las preguntas ahora son si Lamb estará satisfecho con un contrato de alrededor de $30 millones por año o si buscará acercarse o superar el promedio anual de $35 millones de dólares de Jefferson, y cuánto influirá la situación de Prescott en su decisión de esperar, dado el tope salarial del equipo.
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Por su parte, el QB de Miami Dolphins, Tua Tagovailoa, también está entrando en su temporada de opción de quinto año, la que le otorgará $23.2 millones de dólares tras su primera campaña digna del Pro Bowl, cuando lideró la NFL con 4,624 yardas por aire. Dada la relación de Tagovailoa con el entrenador en jefe Mike McDaniel, el reciente contrato extendido a Waddle y el hecho de que el equipo se separó de un jugador de primera categoría como Christian Wilkins en lugar de atar asignaciones futuras de tope salarial, todas las señales apuntan a que Tua obtendrá su contrato pronto.
Sin embargo, la pregunta es ¿dónde se ubicará el monto, dado su historial de lesiones y la incapacidad del equipo para rendir en los playoffs? Sus colegas del draft de 2020, Joe Burrow, Justin Herbert y Jalen Hurts, el año pasado obtuvieron acuerdos que promedian más de $50 millones de dólares.
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La primavera pasada, Jordan Love firmó una extensión de un año por $13,5 millones de dólares para 2024, lo que impidió que los Green Bay Packers ejercieran la opción del quinto año sobre un QB no probado, mientras le proporcionaba dinero adicional. Ahora, Love ya demostró ser un digno sucesor de Aaron Rodgers al lanzar 32 touchdowns en 2023 -el segundo en la liga después de Prescott (36)-. También logro clasificar a los Packers a los playoffs, llegando hasta la ronda divisional, donde cayeron por poco ante los eventuales campeones de la NFC, los San Francisco 49ers. Por este motivo, no hay razón para creer que no se le ofrecerá un contrato superior a $50 millones anuales al nuevo líder de los Packers.
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El futuro de Tee Higgins con los Cincinnati Bengals seguramente esté relacionado con el de Ja’Marr Chase, el receptor #1 en la ofensiva de Bengals. Higgins, quien firmó como jugador franquicia el 17 de junio, es un componente importante de éste ataque y podría ser el receptor principal en muchos otros equipos.
Aunque está acordado que gane $21,8 millones de dólares en 2024, es el único de los ocho jugadores etiquetados como franquicia a principios de este año que aún no recibió un acuerdo de varios años. Aunque parece probable que vaya a jugar esta temporada bajo esta situación, es posible que Bengals -que ya dejó ir a Tyler Boyd en la agencia libre- reconsidere su posición, especialmente dado los pocos remplazantes de categoría y probados en la posición de receptor, más allá de Chase y Higgins.
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El futuro de Brandon Aiyuk con los San Francisco 49ers viene siendo objeto de especulación los últimos meses, pero a pesar de los persistentes rumores de intercambio, Aiyuk sigue siendo parte del equipo. Durante la temporada 2023, fue el receptor más productivo del equipo y dada la estructura establecida del mercado de receptores en la liga, es poco probable que Aiyuk se vaya en 2024. En cambio, Deebo Samuel podría ser el receptor más propenso a abandonar el área de la Bahía en algún momento de este año.
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Durante esta temporada baja, los Tampa Bay Buccaneers invirtieron en forma considerable para mantener a jugadores clave como el mariscal de campo Baker Mayfield, el WR Mike Evans, el S Antoine Winfield Jr. y el LB Lavonte David, prioridades fundamentales para preservar la estabilidad del equipo como campeones reinantes de la NFC Sur. Sin embargo, Tristan Wirfs, quien ganará casi $20 millones de dólares en el último año de su contrato de novato, se destaca como uno de los mejores jugadores del equipo.
Su exitosa transición de tackle derecho a tackle izquierdo, reforzó su posición. Wirfs decidió no participar en las actividades voluntarias de la temporada baja, demostrando su precaución para evitar lesiones, especialmente con vistas a su extensión de contrato. Ante este panorama, parece inevitable que el Gerente General de los Buccaneers, Jason Licht, encuentre una manera de asegurar su continuidad, dado el renovado énfasis del equipo en fortalecer la línea ofensiva.
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El esquinero de los Denver Broncos, Patrick Surtain II, presenta un caso interesante. Por un lado, sería prudente para los Broncos extender a su jugador más valioso, pero dada la situación de reconstrucción de la franquicia tras el abrupto final de la era de Russell Wilson hace tres meses, podría tener sentido considerar intercambiar a Surtain por una selección alta de Draft, dado los múltiples problemas actuales del equipo.
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En el caso de Micah Parsons, es probable que se resuelvan primero las situaciones de Prescott y Lamb, lo que podría llevarlo a esperar hasta 2025. Su posición como LB también complica las cosas, ya que buscará una compensación más cercana a la de jugadores como Nick Bosa de los San Francisco 49ers, cuyo promedio de $34 millones de dólares supera por casi $6 millones a los LBs mejores pagos.
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Estamos seguros de que un jugador de la categoría de Ja’Marr Chase seguramente buscará un contrato similar al de Justin Jefferson, su excompañero en LSU. A pesar de sus propias lesiones y la salida temprana de Burrow, también por lesión el año pasado, que afectaron su rendimiento desde su destacada temporada de novato en 2021, se espera una completa recuperación en sus números una vez que él y Burrow vuelvan a sincronizarse por completo. Sin embargo, este año podría no ser el adecuado para negociar un contrato gigante, especialmente porque Chase decidió no participar en las actividades voluntarias de la temporada baja.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.
