Pocos son los jugadores que se pueden jactar de decir que han cambiado la historia de una posición en el deporte que practicaron. Uno de ellos es Robert James Gronkowski, o simplementeRob Gronkowski para el mundo de la National Football League. Apodado como Gronk, entre otros sobrenombres relacionados a su histriónica personalidad, jugó nueves temporadas para los New England Patriots y dos para los Tampa Bay Buccaneers, todas junto al mejor de la historia: Tom Brady.
El cuatro veces campeón del Super Bowl nació el 24 de mayo de 1989 en Amherst, Nueva York. Jugó fútbol americano para la Universidad de Arizona, donde logró destacarse como tight end y fue llamado para el primer equipo All-Pac-10 en el 2008. Ya en sus años colegiales captó la atención de la NFL, hasta algunos se atrevieron a ponerlo como primera ronda en el Draft del 2010.
Sin embargo, como suele decirse a diario, el Draft es una ciencia inexacta. Tan inexacta es que Rob Gronkowski salió en la segunda ronda, pese al talento que tenía. A pesar de jugar solo dos temporadas en su universidad, su promedio de 18,8 yardas por recepción y 1197 yardas recibidas fueron récords del equipo para su posición, lo que captó la atención de los New England Patriots, quienes lo tomaron con el pick 42 de aquella edición. Una de las mejores decisiones de la historia de la franquicia, objetivamente.
Luego de 11 temporadas como profesional, Rob Gronkowski se retira de la #NFL, según el mismo jugador anunció en su cuenta de Instagram.#NFLTwitter pic.twitter.com/U91aiOEHrg
— No Huddle (@nflnohuddle) June 21, 2022
No es descabellado decir que Rob Gronkowski es el mejor ala cerrada de la historia de la National Football League. En tiempos donde Travis Kelce es una de las super estrellas modernas del deporte, es fundamental poner en perspectiva la carrera de Gronk y lo que significó para el desarrollo de su posición.
El número 87, dorsal que lo identifica, fue un ala cerrada completo. Se caracterizó por ser un receptor y también bloqueador élite, lo que le permitió adaptarse en diferentes formaciones de la ofensiva que dispusieraBill Belichick en sus Patriots. Estableció varios récords dentro de la NFL, incluido ser el primer tight end en liderar la liga en touchdowns (17 en 2011). Gronkowski también tiene la mayor cantidad de recepciones (23) y yardas de recepción (297) por un ala cerrada en la historia del Super Bowl, claramente ayudado por su química con Tom Brady.
En su primer año con la franquicia fue llamado al NFL All Rookie Team, pero en 2011 logró su primer nombramiento al primer equipo All Pro después de una campaña escandalosa en cuanto a yardas y anotaciones. Todo quedaría como anécdota, ya que New England perdió el Super Bowl XLVI ante los New York Giants. Lo que sí quedó como algo seguro era que el apellido Gronkowski había llegado para quedarse.
Los siguientes dos años fueron complejos en cuanto a las lesiones, una problemática constante en su carrera profesional. Ya había estado fuera de su tercer año en College debido a una cirugía en la espalda, procedimiento que debió repetir y que le costó estar un tiempo fuera. Esto probablemente fue la razón por la que su valor en el Draft cayó, dado que venía de establecer los récords de Arizona para un ala cerrada en recepciones, yardas y touchdowns en un solo juego, una sola temporada y en su carrera.
Lo mejor para él estaría por venir. El Super Bowl XLIX en el que los Patriots derrotan de forma agónica a los Seattle Seahawks con esa inolvidable intercepción en la línea de gol de Malcolm Butler significó el primer anillo para Gronk. La temporada del 2014 fue, tal vez, donde consiguió una mayor madurez y estuvo repleta de éxitos, aunque las molestias físicas seguían presentes. Allí consiguió su segundo nombramiento al equipo All Pro y al año siguiente, el tercero. No obstante, los Patriots se quedaron cortos en Denver y no llegaron a jugar el Super Bowl 50.
Su segundo anillo de campeón llegó en la temporada del 2016. Para muchos, el mejor Super Bowl de todos los tiempos. Para otros, una pesadilla. Lo cierto es que Rob fue clave en la temporada regular de aquel año, que llevó a los Patriots a jugar los Playoffs y posteriormente vencer a los Atlanta Falcons por 34 a 28. Sin embargo, el ala cerrada no jugó esa postemporada por lesiones, por lo que vivió la heróica remontada de sus compañeros (28 a 3 abajo) en una butaca del NRG Stadium. El 2017 fue su último año como jugador nombrado al Pro Bowl y al All Pro y todo daba a pensar que tendría su revancha personal en el Super Bowl LI, pero no fue así: pese a su gran juego, los de Belichick perdieron ante los Philadelphia Eagles y se quedaron con las manos vacías.
Bill Belichick es conocido por su fuerte carácter con sus jugadores, y esto llevó a tener un pequeño conflicto con Gronk. New England y Detroit tenían todo acordado para un intercambio que pondría a Rob en los Lions, pero este se negó y permaneció jugando al lado de Tom Brady. Una decisión que podría verse como correcta, ya que los Patriots vencieron a los LA Rams por 13-3 en el Super Bowl LIII con una recepción fundamental de él en la zona roja.
El campeón del Super Bowl anunció su retiro del deporte vía Instagram. Con 29 años, dejaba la liga con un gran palmarés en su espalda. No obstante, la ida de Tom Brady a los Buccaneers en 2020 fue más fuerte y decidió seguir a su amigo en esta nueva travesía. Con un equipo sumamente fuerte, Tampa Bay ganó el Super Bowl LIV y logró su último anillo como profesional (y único fuera de New England).
Ya en 2021, jugó su última temporada y colgó los botines de forma definitiva. Gronkowski pasó de jugar hockey sobre hielo y básquetbol de pequeño a ser el mejor ala cerrada de la historia de la NFL, con una carrera repleta de victorias, alegrías, lesiones y algunas controversias fuera del campo por su afición a las salidas nocturnas. Sea lo que sea, sus números estarán inmaculados por siempre en el Salón de la Fama del Fútbol Americano en Canton, Ohio.
Logros destacados de la carrera de Rob Gronkowski:
Técnico superior especializado en periodismo orientado a deportes, con especial énfasis en la NFL. Actualmente en ESPN Argentina y periodista en No Huddle, el medio de football americano más grande en Latinoamérica, desde 2021. Cubre la NFL desde 2016 y desde 2021 sigue la actualidad de los New England Patriots mediante la página Patriots LATAM, uno de los sitios de habla hispana más grande para la comunidad Patriota y del cual es fundador.
