Considerada una de las mejores divisiones en la National Football League —por si no la mejor— dado su nivel de competitividad, ya sea dentro de su división como para la conferencia y la liga en sí, y por los destacados laureles de los equipos que la conforman, la NFC Este es una división que siempre mantiene alerta al resto de los equipos de la NFL, ya que suelen ser sus respectivos clasificados, los equipos más difíciles de enfrentar de cara a los Playoffs.
En esta última década, los ganadores de la división han sido, de forma intercalada —con alguna excepción en Washington—, los Dallas Cowboys y Philadelphia Eagles. Desde 2011 que los New York Giants no han podido conquistar la división, en donde ganaron el Super Bowl. Y desde 2017, la NFC Este no ha tenido un ganador o clasificado a Playoffs que conquisté el Trofeo Lombardi —Eagles en 2017, el último con el honor de llevárselo a casa—. A su vez, desde 2004, que no se repite un ganador de división, con los Eagles como últimos capaces de hacerlo, ganando cuatro seguidos de 2001 a 2004.
En No Huddle, nos comprometemos a ofrecerte una cobertura completa de la temporada que se avecina manteniéndote al día con todas las noticias y desarrollos importantes. En esta instancia comentaremos en que situación se encuentran las franquicias de la División Este de la Conferencia Nacional y que es lo que puede ocurrir en el 2024.
There hasn't been a repeat NFC East champion since the Eagles won 4 straight between 2001 and 2004 😱 pic.twitter.com/5dtHq2BgjI
— NFL on Prime Video (@NFLonPrime) August 16, 2024
Con un draft muy regular, sumando jugadores a sus puntos débiles —uno de estos, la línea ofensiva— pero sin estar seguros de que cubrirán las garantías inmediatas y necesarias, los Cowboys se encuentran en una temporada que traerá muchas dudas: Contratos a renovar —Dak y Lamb, con el primero en buen rumbo, pero el segundo bastante molesto con la espera—, Dak Prescott y si su temporada de MVP volverá a suceder. Con McCarthy en su quinto año y con la silla ya calentándose, lograron traer de vuelta a Mike Zimmer, histórico entrenador de defensiva en la franquicia manejada por Jerry Jones. Veremos que tal se le da con una defensa joven y muy talentosa, pero que sigue teniendo problemas para aportar un buen papel en los partidos más complicados.
La defensiva sigue manteniendo a varias de sus jóvenes figuras, como lo son Trevon Diggs, Micah Parsons y Daron Bland. Pero es que la duda principal en el equipo es la parte ofensiva, donde el cuerpo de receptores, por fuera de Lamb, no es nada de otro mundo. Y si nos enfocamos en el ataque terrestre, ante la ida de Tony Pollard a Titans, Dallas trajó de nuevo a Zeke Elliott, luego de su breve paso por New England.
Lo cierto es que a pesar de todo esto, Dallas se sigue posicionando fuerte como un contendiente de cara a la postemporada. La única duda que tenemos es si podrán tomar rumbo a Playoffs como ganadores de su conferencia, su división o como un buen segundo. Parece que siempre que Dallas pisa fuerte en temporada regular, terminan siendo solo humo y espejos cuando llegan los partidos de mayor importancia. Este es un año que dará indicios de como quiere seguir creciendo Dallas o si el declive general ya es algo que se asoma en el horizonte.
Babe wake up, it’s game time 🔜@Ticketmaster | #FlyEaglesFly pic.twitter.com/vNsFnaDenW
— Philadelphia Eagles (@Eagles) August 15, 2024
Si los dirigidos por Sirianni siguen siendo, tanto en papeles como en la cancha, dignos candidatos a ganar la división, la conferencia y llegar al Super Bowl, es todo gracias a la masterclass de Howie Roseman y su gran habilidad para hacer los negocios necesarios, justos y con el mejor beneficio para el equipo, tanto a corto como a largo plazo. Y es que en papeles, Eagles cuenta con el mejor plantel de toda la división, con una diferencia remarcable en contraste al resto de los equipos.
Recuperaron a CJ Gardner-Johnson, sumaron a Saquon Barkley a sus filas, trajeron experiencia con Devin White y poder defensivo con Bryce Huff. Todos estos movimientos en el mercado y un draft donde se enfocaron de lleno en su principal debilidad y seleccionaron a dos de los mejores cornerbacks de la lista —Mitchell de Toledo y DeJean de Iowa— nos permite dar por asegurado que los Eagles harán un nuevo intento en llegar al Super Bowl, esta vez para llevarse el Lombardi que se les escapó por muy poco contra los Chiefs en 2023.
Con una ofensiva muy peligrosa tanto por tierra como por aire y con una defensiva que ha sido el principal motivo de su reciente sobresaliente nivel en la postemporada, Jalen Hurts y compañía esperan poder poner todo esto en su mejor versión y lograr el segundo anillo en la historia de la franquicia. La principal necesidad que tiene Phily es de poder cerrar los partidos y que la defensiva no colapsé en las partes finales de los mismos, algo que suele frecuentarse en estas últimas temporadas, incluso cuando la ofensiva es capaz de barrer de su lado al equipo rival.
La situación de los Giants es extraña: Hicieron muchos movimientos en la agencia libre, apuntando la mayoría de los refuerzos a su desastrosa línea ofensiva y aun así la misma sigue —en nombres y papeles— siendo y viéndose mediocre. Y cuando muchos esperaban que los dirigidos por Brian Daboll fueran a seguir reforzando ese punto débil en el Draft, sorprendieron con sus selecciones: Tomaron a los mejores talentos disponibles en sus respectivos picks, pero ninguno de estos haciendo enfoque en la protección de Daniel Jones. Eso sí, dos de estos picks harán a la ofensiva de los Giants un poco más atractiva, como lo son el receptor Malik Nabers de LSU y el tight end Theo Johnson de Penn State.
El punto fuerte del equipo es su defensiva, la cual podríamos clasificar como una de las mejores en la liga cuando miramos quienes la componen: Jugadores del calibre de Brian Burns, Kayvon Thibodeaux, Dexter Lawrence, Micah McFadden o Bobby Okereke en el front seven y Deonte Banks, Dane Belton y Jason Pinnock en la secundaria. En este último apartado, sumaron a Tyler Nubin, egresado de Minnesota y uno de los mejores safeties del draft, a sus filas.
Y es que el principal problema del equipo recae en la parte ofensiva, donde Daniel Jones se encuentra en su posible última temporada como titular del equipo —incluso como parte de la franquicia misma— si no logra dar un buen papel. A pesar de que el problema de la línea ofensiva no está del todo solucionado, Schoen y compañia creen que será suficiente para que Jones demuestre que tiene lo necesario para ser el futuro bajo centro del equipo, más aún teniendo en cuenta la partida de Saquon Barkley. Con un cuerpo de corredores renovado y receptores cumplidores —como Hyatt, tomado en el draft del año pasado, Nabers, Hodgins y los veteranos Slayton y Allen Robinson—, se espera que los New York Giants sean más competentes en el ataque y puedan sostener el excelente desempeño de su defensiva, como no pudo ser el año pasado.
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— Washington Commanders (@Commanders) August 14, 2024
Podemos considerar esta temporada, por parte de los Commanders, como la primera en donde se empieza desde cero en todo aspecto del equipo: Nuevo general manager —Adam Peters—, nuevo entrenador —Dan Quinn—, nuevos entrenadores para la ofensiva y defensiva —Kliff Kingsbury y Joe Whitt— y mucho recambio en el equipo, tanto en agencia libre como en el draft, sacando provecho de su favorable posición en las selecciones. Y es que este es el segundo año de Josh Harris como propietario del equipo y decidió que era momento de dar vuelta la mesa, tirar la casa por la ventana y cambiar todo lo que no estaba funcionando en Washington.
Se enfocaron en reforzar la ofensiva, preparandola para su próximo quarterback franquicia: Jayden Daniels. A pesar de la perdida de Curtis Samuel, preservaron a su mejor receptor en el equipo Terry McLaurin, sumaron a Luke McCaffrey en el draft —egresado de Rice y hermano de Christian McCaffrey, el mejor running back de la liga al día de la fecha— y firmaron a dos veteranos como lo son Martavis Bryant y Zach Ertz, para traer experiencia en el cuerpo de receptores y alas cerradas. En el ataque terrestre, sumaron a Austin Ekeler a sus filas que, a pesar de ya haber pasado su mejor versión, sigue siendo un corredor que puede aportar tanto por tierra como por aire. Y si se trata de acarreos y juego terrestre, Brian Robinson será el encargado de dar ventaja en ese apartado ofensiva.
Y es que la defensiva también tuvo sus refuerzos: En el draft usaron su elección 36 de segunda ronda para traer al destacado tackle defensivo Jer'Zhan Newton de Illinois y la número 50, de esa misma ronda, para traer al cornerback Mike Sainristil, egresado de Michigan. Hicieron enfoque en la posición de linebacker, uno de sus puntos débiles en estos últimos años y donde se encargaron de firmar a jugadores de la talla de Bobby Wagner y Frankie Luvu para poder solidificar ese sector de la defensa. Por otro lado la secundaria que, a pesar de los nombres que la componen, no ha dado la talla en la última temporada, ha sumado nombres como el de Jeremy Chinn y Michael Davis. Sumaron al undrafted y destacado safety Tyler Owens, salido de Texas, a sus filas y que ha dado de que hablar en su debut de pretemporada.
Periodista deportivo. Cubre la NFL desde 2018, college football desde 2020 y ELF desde 2021. Corresponsal de New York Giants y Detroit Lions desde 2019. Redactor, analista y comentarista de No Huddle desde 2022. Conduce Fernet con Football. Especialista en marketing y ofensiva West Coast.