Un ocho de enero del 2000, justo en el cambio de siglo, se vivió uno de los momentos más épicos de la historia de los playoffs de la National Football League (NFL) entre los Buffalo Bills y los recién mudados Tennessee Titans, que hasta hace poco eran los Houston Oilers. El encuentro fue por el wildcard de la AFC, con los Titans haciendo de local habiendo terminado 13-3 en la temporada regular, mientras que los Bills terminaron segundos en su división con un récord de once victorias y cinco derrotas.
Denominado "Music City Miracle" debido a que Nashville, y el estado de Tennessee también, es uno de los lugares más importantes de la música en los Estados Unidos, más precisamente del género "country". Todo esto era nuevo para ellos, el equipo se había mudado de Houston hace dos temporadas y recién este año cambiaron su nombre a Titans además de que estrenaban un nuevo estadio, que siguen usando hasta el día de la fecha.
Estos Titans tenían un equipazo y buscaban poder lograr éxito en la postemporada, algo que se les había escapado en los últimos años, con jugadores de renombre como Steve McNair, el rookie Javon Kearse, el ala cerrada Frank Wycheck y el corredor Eddie George, entre otros. Mientras que los Bills buscaban poder volver al Super Bowl y dejar atrás la era Jim Kelly, que se había retirado después de la temporada de 1996, e intentar empezar una nueva época de triunfos.
20 years ago today...
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El partido no fue el más lindo de todos, viéndolo con ojos modernos. Un primer cuarto que fue sin puntos para ambos equipos. Recién en el segundo cuarto, el rookie Jevon Kearse logró capturar al quarterback, Ben Johnson, al cual se le cayó el ovoide que termino rodando fuera del endzone para que los primeros puntos del encuentro sean por un safety. Luego vino un acarreo, previo a un gran drive, del legendario Steve McNair para hacer el primer touchdown del encuentro y esta primera mitad la terminaron cerrando con un gol de campo para estar 12-0. Los Bills solo lograron 65 yardas de ofensiva en la primera mitad, para muchos el encuentro ya estaba cocinado.
Los de Buffalo se despertaron en el tercer cuarto gracias a un gran acarreo de Antowain Smith de 44 yardas que los puso en el redzone, y, un par de jugadas más tarde, el mismo Smith anotaría para darle los primeros puntos del partido al visitante. Más tarde, de nuevo Smith, de gran partido, usaría toda su fuerza para meterse en la zona de anotación para poner el partido a solo dos puntos, quisieron ir por la conversión de dos puntos y terminaron pecando por su ambición al fallarlo. Buffalo recupero el balón faltando menos de dos minutos, sin tiempos afuera y aun así lograron meterse en campo contrario, gracias a un gran drive del QB Johnson, justo para que el kicker, Steve Christie, pueda convertir de 41 yardas y darle la ventaja al visitante 16-15 de un solo punto faltando 16 segundos.
Faltando menos de 20 segundos para que termine el partido, los Bills patearon corto con la esperanza de hacerle perder segundos a los Titans, pero lo que vino después fue algo que ni el hincha más optimista en Tennessee imaginó. Lorenzo Neal atrapó el balón y rápidamente se lo dio a Frank Wycheck, el ala cerrada del equipo y una de las figuras, que hace un pase lateral casi al otro extremo de la cancha a un Kevin Dyson que tenía toda la cancha libre para correr, logrando 70 yardas para que su equipo de vuelta el partido de una forma completamente épica. "There are no flags on the field" exclamaba el relator, ya que en primera vista parecía ser un "foward pass" pero los oficiales determinaron que fue un pase lateral y los Titans lograron avanzar a la siguiente ronda.
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Este increíble momento le dio todo el momentum al equipo de Tennessee que luego venció en la ronda divisional a los Indianapolis Colts, liderados por un joven Peyton Manning, venciéndolos 19-16 y avanzaron a la final de la conferencia de la AFC donde se enfrentaron a sus rivales de división, los jóvenes Jacksonville Jaguars y los terminaron apabullando 33-14 a los de Florida para avanzar al Super Bowl por primera vez en su historia, contando también su etapa en Houston.
En el Super Bowl XXXIV se enfrentaron al "The Greatest Show on Turf", los St. Louis Rams, comandados por Kurt Warner, en lo que fue uno de los Super Bowl más históricos e inolvidables que nos dio la NFL. Recordado como el "One Yard Short" porque los Titans quedaron a una sola yarda de lograr el Lombardi y terminaron perdiendo lo que ha sido, por ahora, su única chance de quedar en la inmortalidad de este deporte.
Los Bills, luego de este gran golpe, arrancaron una época de mediocridad que duro muchos años, tuvieron que pasar casi 18 años para que los de Buffalo vuelvan a los playoffs. Recién en 2017 cuando perdieron contra los Jacksonville Jaguars y tuvieron que esperar tres años más para volver al triunfo en la postemporada, cuando vencieron a los Colts en el Wild Card del 2020 y llegaron hasta la final de conferencia que terminaron perdiendo contra los Kansas City Chiefs.
Periodista deportivo y especializado en la NFL, College Football, MLB y NASCAR. Creador de contenidos en el sector audiovisual del medio y cubre la NFL y el College Football desde el 2023.
