Los datos de color del Super Bowl 2025

3 de Febrero de 2025
Taylor Swift y Travis Kelce, parte del color en el Super Bowl. (Foto: LAPRESSE)

El Super Bowl no es solo un evento deportivo: es un fenómeno cultural, un espectáculo. Trasciende las fronteras del deporte y se convierte en un espacio de encuentro para millones de personas en todo el mundo. Este año, el partido a disputarse el 9 de febrero en el estadio Caesars Superdome de Nueva Orleans entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, no solo se medirá en yardas y touchdowns, sino también en memes, tendencias en redes sociales y datos de color que capturarán la atención de fanáticos y no tanto y las quejas de algunos “puristas del deporte”. Pero, ¿qué papel juegan estos elementos en la difusión y el conocimiento del fútbol americano entre un público más amplio? Y, sobre todo, ¿por qué los fanáticos tradicionales no deberían verlos como una amenaza, sino como una oportunidad para expandir la pasión por este deporte?

El Super Bowl y sus datos de color

En un mundo donde el contenido es rey, las historias detrás de los jugadores, las curiosidades estadísticas y hasta los detalles más triviales del evento (las tan famosas 1500 millones de alitas de pollo consumidas) se han convertido en herramientas clave para atraer a nuevos aficionados. Este fenómeno no es exclusivo del fútbol americano. Un ejemplo claro es el crecimiento exponencial de la Fórmula 1 gracias a la serie Drive to Survive de Netflix, que logró capturar la atención de una audiencia más joven y diversa, alejada tradicionalmente de las carreras de autos. ¿Podría la NFL seguir un camino similar con aquellos que apenas han escuchado de ella? ¿Alcanza con el núcleo de fanáticos que vemos todos los encuentros, incluida la pretemporada, para mantener y expandir los partidos internacionales que llevarán la NFL este 2025 a España, Brasil, México, Reino Unido y Alemania?

Saber que Patrick Mahomes come ketchup con casi todo, que Travis Kelce tiene una relación con Taylor Swift, o que el quarterback de los 49ers, Brock Purdy, fue la última selección del draft en 2022 (el famoso "Mr. Irrelevant"), son elementos que humanizan a los jugadores y los convierten en figuras más cercanas y con las que nos podemos identificar. Estos detalles no solo entretienen, sino que también sirven como puerta de entrada para quienes no están familiarizados con el deporte. Para muchos, el fútbol americano puede parecer complejo: las reglas, las tácticas, los roles específicos de cada jugador, etc., pueden resultar abrumadores. Pero cuando se presenta a los atletas como personas con historias interesantes, con pasiones y peculiaridades, el deporte se vuelve más accesible. Después de todo, el fútbol americano, como cualquier otro deporte, es un espacio para todos: para los que saben cada detalle táctico y para los que simplemente quieren disfrutar de un buen espectáculo.

Caesars Superdome, hogar del Super Bowl LIX. (Foto: Ticketmaster)

El año pasado, por ejemplo, la presencia de Taylor Swift en las gradas apoyando a Travis Kelce generó un impacto mediático sin precedentes. Las cámaras la enfocaron en numerosas ocasiones, y su participación en el evento no solo atrajo a sus fanáticos, sino que también generó memes, debates y un aumento en las búsquedas relacionadas con el fútbol americano. Según un informe de Nielsen, fue el evento más visto en la historia de la televisión estadounidense, con un promedio de 123,4 millones de espectadores. Y aunque es difícil medir cuánto de este éxito se debe a las cuestiones extradeportivas, está claro que estos elementos contribuyeron a despertar el interés de una audiencia más amplia. Sin ir más lejos, el Super Bowl LVIII lo vi en mi casa y no en el SB Fest de No Huddle como cada año, ya que mi hija mayor, swiftie de pura cepa, quería verlo completo.

Volvamos a mirar el caso de la Fórmula 1. Hace una década, este deporte enfrentaba un declive en su popularidad, especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, la llegada de Drive to Survive en 2019 cambió todo. La serie de Netflix no se centró únicamente en las carreras, sino que exploró las rivalidades (¿reales?) entre pilotos, las tensiones dentro de los equipos y las historias personales de los protagonistas. Esto permitió que personas que nunca habían visto una carrera se sintieran conectadas emocionalmente con los pilotos y los equipos. El resultado fue un aumento significativo en la audiencia, especialmente en mercados clave donde las carreras solían tener un seguimiento marginal.

Según un informe de Motorsport Network, el 53% de los nuevos fanáticos de la Fórmula 1 en Estados Unidos llegaron luego de haber visto al menos un episodio. Además, el promedio de edad de los espectadores disminuyó, y el porcentaje de mujeres interesadas en el deporte aumentó considerablemente. Este fenómeno demostró que, lejos de alejar a los fanáticos tradicionales, este tipo de contenido puede revitalizar un deporte y llevarlo a nuevas alturas.

Banner de Drive To Survive, la serie que revolucionó la Formula 1 (Foto: prensa Netflix)

Es comprensible que algunos fanáticos tradicionales vean con escepticismo este tipo de enfoque. Para ellos, el fútbol americano es un deporte que se disfruta por su estrategia, su intensidad y su historia. Cuántas alitas de pollo y litros de cerveza se consumen pueden parecer cosas superficiales, incluso distractores. Sin embargo, es importante entender que estos elementos no restan valor al deporte: por el contrario, lo complementan. En primer lugar, no reemplazan el análisis técnico ni la cobertura tradicional del partido. Simplemente, añaden una capa adicional de entretenimiento que puede coexistir con el contenido más especializado. En segundo lugar, atraer a nuevos espectadores, también fuera de EE. UU. como es nuestro caso, no significa que el deporte pierda su esencia. Al contrario, significa que más personas tendrán la oportunidad de apreciar lo que los fanáticos tradicionales ya aman.

Es importante recordar que todos fuimos nuevos en algún momento. La mayoría de los fanáticos fuera de EE. UU. no nacimos sabiendo las reglas del fútbol americano o entendiendo las complejidades de la defensa en zona u hombre a hombre. Fueron los jugadores que excedieron el deporte, los shows de medio tiempo, los comerciales de las mejores agencias de publicidad, los datos de color, las historias bizarras y las curiosidades las que nos atraparon la primera vez y llevaron a profundizar en el deporte. Por eso, en lugar de resistirse a este tipo de contenido, los fanáticos tradicionales deberían verlo como una oportunidad para compartir su pasión con más personas. Al fin y al cabo, el amor por el deporte no se mide por cuánto sabés de estrategias o estadísticas, sino por la pasión que sentís al ver a tu equipo en el campo.


Ricardo Chocron

Ricardo Chocron

Colaborador.