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El Super Bowl LIX está cada vez más cerca, y es Philadelphia Eagles quien busca que la historia no se repita frente a su némesis Kansas City Chiefs, tal como ocurrió en la ajustada derrota del Super Bowl LVII hace dos años. Esta vez los comandados por Nick Sirianni buscarán revancha y cuentan con nuevas piezas para derrocar una dinastía de los Chiefs que apuntan a ser el primer equipo en la historia en ganar tres anillos consecutivos.
Uno de los nuevos, y más importantes, integrantes del equipo que representa a la conferencia nacional es Saquon Barkley. Un refuerzo de lujo que cayó como anillo al dedo, luego de su polémica salida de New York Giants a dominado la National Football League (NFL) a placer, corriendo y recibiendo detrás de la poderosísima linea ofensiva de los Eagles que mueve hombres a placer para generarle huecos al corredor que terminó de explotar en su nuevo uniforme.
Tan solo una campaña bastó a Saquon para que vuelva a estar en la contienda como uno de los mejores en su posición de todo el fútbol americano e incluso hizo un caso más que suficiente para ser considerado MVP de la liga, finalmente fue catalogado como el Jugador Ofensivo del año. En un temporadón histórico con el que alcanzó las 2.005 yardas (8° máximo en la historia de la NFL), ahora Barkley quiere su primer anillo de campeón y podría establecer nuevos récords en camino a ello.
El año del corredor viene siendo tan bueno, que son varios los récords terrestres que buscará romper este domingo cuando enfrente a los Chiefs en el Super Bowl. El primero bastará con 30 yardas para superar a Terrell Davis (2.476) por la temporada con más yardas terrestres en la historia, teniendo en consideración las conseguidas en playoffs; y con 53 yardas Saquon se convertiría en el primer jugador de la historia en la NFL en superar las 2.500 yardas por tierra.
Bajo el mando del coordinador defensivo Steve Spagnuolo, Kansas City jamás ha permitido a un corredor superar las 100 yardas terrestres en la postemporada y además llevan una racha de 18 juegos sin permitir que un jugador rival supere la cifra mencionada. Saquon deberá corromper la férrea defensa rival y correr para 150 yardas, y así tener la corona en cuanto a yardas terrestres en la historia de la franquicia de Philadelphia Eagles refiere, habiéndolo conseguido en tan solo una postemporada con el equipo.
Con 169 yardas, Barkley superaría a John Riggins por el récord histórico de toda la liga con más yardas en una sola postemporada. Y en lo que sería un actuación magistral e histórica en la gran final, Saquon debería correr 205 yardas para ser el jugador con más yardas por esta vía en un partido de Super Bowl. Cualquiera de estos logros, nos confirmaría que el movimiento de los Philadelphia Eagles fue uno de esos que cambian a un equipo, una acción capaz de hacerte ganar un campeonato.
Los Eagles son los encargados en la compleja tarea de ponerle un freno a los Kansas City Chiefs. No pudieron lograrlo hace dos años, cuando cayeron por tres puntos en el tiroteo que terminó 35-38 a favor de los ahora múltiples campeones, y ahora con nuevas piezas Philadelphia busca hacer efectiva esa sed de revancha que vienen acumulando hace dos temporadas; con su nuevo amuleto explosivo llamado Saquon Barkley, capaz de cambiar el rumbo del partido con una corrida.
Técnico Superior en Periodismo Deportivo cubriendo la NFL; especialista del ajedrez táctico que se juega en el fútbol americano e impaciente por analizar su primer partido al costado de la cancha. En búsqueda de vivir analizando la liga más entretenida del planeta.
