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A días de enfrentar a Tennessee Volunteers en la primera ronda del College Football Playoff (CFP), el entrenador de Ohio State, Ryan Day, provocó una oleada de críticas tras unas declaraciones que muchos fanáticos percibieron como una muestra de complacencia. En una entrevista reciente, Day afirmó que "el objetivo siempre fue llegar a los playoffs", un comentario que no cayó bien en una base de seguidores acostumbrada a exigir títulos nacionales y victorias innegociables sobre Michigan.
El enojo de los seguidores de los Buckeyes no es nuevo. La reciente derrota ante Michigan marcó el cuarto revés consecutivo frente a su archirrival, un golpe difícil de asimilar para un programa que históricamente ha dominado "The Game". Peor aún, el resultado llegó acompañado de un incidente bochornoso: un altercado en el campo tras el silbatazo final que incluyó empujones, insultos y la intervención de la policía.
La derrota por 13-10 contra un equipo de Michigan que llegó disminuido por lesiones dejó a Ohio State fuera de la pelea por el campeonato de la Big Ten, aumentando las críticas sobre la capacidad de Day para manejar momentos importantes. Aunque los Buckeyes lograron colarse al nuevo formato expandido de 12 equipos del CFP como octavos sembrados, la presión para justificar su inclusión es mayor que nunca.
Para los fanáticos, la percepción de que Day considera la clasificación a los playoffs como un éxito ya es problemática. En un programa con una rica tradición ganadora, muchos esperaban declaraciones enfocadas en la búsqueda de un campeonato nacional, no en justificar los logros parciales de la temporada.
"El objetivo siempre fue llegar a los playoffs. Bueno, estamos aquí" dijo Day. Aunque intentó matizar el mensaje señalando el difícil camino que enfrentó el equipo por lesiones, las reacciones negativas no se hicieron esperar. Las redes sociales se llenaron de críticas, acusaciones de falta de ambición y llamados a su destitución en caso de no conseguir resultados contundentes en el CFP.
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— Ohio State Football (@OhioStateFB) December 18, 2024
A pesar de sus credenciales, (Day tiene un impresionante récord general de 66-10 y ha llevado a Ohio State a múltiples playoffs), el cuarto año consecutivo sin vencer a Michigan pesa enormemente en su legado. Desde que asumió el mando en 2019, Day ha enfrentado comparaciones constantes con sus predecesores, especialmente con Urban Meyer, quien nunca perdió ante los Wolverines durante su tiempo en Columbus.
Además, la derrota ante Michigan no solo golpea emocionalmente. Para los jugadores seniors de Ohio State, la falta de victorias importantes en su carrera universitaria es un duro recordatorio de lo que está en juego. Tal como lo expresó el receptor Emeka Egbuka antes de la temporada: "Nadie en este equipo ha ganado un juego importante. No tenemos nada que realmente cuente."
A pesar del malestar de los fanáticos, el director atlético Ross Bjork respaldó públicamente a Day antes del enfrentamiento con Tennessee, asegurando que el entrenador permanecerá al frente del programa sin importar los resultados en el CFP. Sin embargo, este respaldo no ha calmado las aguas, especialmente considerando que Day tiene un contrato que lo convierte en uno de los entrenadores mejor pagados del país y una cláusula de rescisión de más de 38 millones de dólares.
No obstante, la oportunidad de enfrentar a Tennessee en el CFP ofrece a Day y a los Buckeyes una oportunidad de redención. Sin embargo, para muchos, cualquier resultado que no sea un desempeño agresivo y convincente será insuficiente. "Estamos en los playoffs, y ese juego [contra Michigan] está en el pasado" declaró Day esta semana, intentando redirigir la narrativa hacia la posibilidad de un nuevo comienzo en el CFP.
El reto es enorme, y para Day, esta postemporada representa más que la búsqueda de un campeonato: es su oportunidad de recuperar la confianza de una base de seguidores exigente y evitar que las críticas se traduzcan en consecuencias definitivas para su futuro en Columbus.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.
