Habiéndose disputado la mayoría de los encuentros de la Semana 11 (queda pendiente el choque de Monday Night entre Tampa Bay y Los Angeles Rams), en No Huddle te traemos aquellos equipos que, para nosotros, fueron los grandes ganadores de esta jornada.
Triunfazo de los Colts en uno de esos choques que pueden terminar resultando en bisagras para lo que resta de la temporada, a pesar de que en varios momentos de la tarde parecía que los de Frank Reich estaban haciendo todo lo posible para que Green Bay se llevase la victoria del Lucas Oil Stadium. Abajo por 14 puntos al descanso, Indianapolis supo sacar provecho de su magnífica defensa (apareció recién en la segunda mitad pero apareció) y, con un pase de touchdown de Philip Rivers y tres goles de campo de Rodrigo Blankenship, se adueñó del momentum en el cierre a pesar de que Packers enviaría el encuentro a OT. Una vez allí, la jugada pivotal vendría por medio del safety rookie Julian Blackmon (de excelente 2020), quien forzaría el fumble de Marques Valdes-Scantling para que la pelota vuelva a manos de los Colts, que avanzarían en el campo con tres carreras de Jonathan Taylor para que Blankenship terminase consiguiendo el triunfo con un FG de 39 yardas. En la próxima jornada se volverán a medir ante Titans en un choque que promete ser apasionante.
En uno de los partidos más atrapantes que nos regaló el domingo, con tiempo extra incluido, Tennessee vino de atrás en el último cuarto y, aunque el viaje a OT lo terminaría confirmando Justin Tucker, pateador de Baltimore, con apenas 15 segundos por jugarse, sería solamente un ingrediente adicional para darle todavía un mejor sabor a la victoria. Y es que Derrick Henry (terminó con 28 acarreos para 133 yardas), con la potencia que ya todos le conocemos, agarró el balón en una jugada de carrera de 29 yardas que terminaría siendo el walk-off touchdown para dejar derrotados en el terreno a los de Lamar. La próxima semana, Titans tendrá revancha ante Colts en lo que será un duelo clave por la AFC Sur. Para alquilar balcones.
En el juego que significó el regreso a los controles de Andy Dalton, Dallas salió al fin de una racha de cuatro derrotas consecutivas para ganar su primer partido fuera de casa del año en su visita a los Minnesota Vikings. El mariscal, ex Cincinnati, pudo dejar atrás algunas de las peores semanas de su carrera luego de haber sufrido una conmoción cerebral durante un partido y también haber dado positivo de coronavirus, pero eso quedó en el pasado y este triunfo era uno que necesitaba el equipo de Mike McCarthy, que es una de las tres franquicias con el mismo récord de 3-7 en una NFC Este que es históricamente mala. Buena jornada de Zeke Elliott (103 yardas) y una recepción mágica del rookie CeeDee Lamb, las más destacadas de unos Cowboys a los que les urge tener motivos para creer.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.