Las franquicias de la NFL han tenido a lo largo de la historia gran cantidad de jugadores destacados de los pueden sentirse orgullosos, tanto por su rendimiento dentro del campo de juego como su liderazgo fuera de él. En No Huddle les traemos a aquellos que de gran manera han representado los colores de su equipo. Hoy, los cinco mejores de los Chicago Bears en la historia.
No hace falta decir que los Chicago Bears tienen una de las tradiciones más ricas en la historia de la NFL. En el pasado, establecieron el estándar de dureza y excelencia en la liga, ganando 9 campeonatos de la NFL y un Super Bowl en sus 100 años de existencia.
Lamentablemente para su base de fanáticos leales, no han podido replicar el éxito de los viejos tiempos recientemente, pero siguen siendo uno de los mercados de primer nivel en la liga. Hoy, vamos a honrar a esas leyendas que allanaron el camino para que esta franquicia fuera tan importante como lo es hoy en día: estos son los 5 mejores Bears de la historia.
Payton jugó 13 años en la NFL y corrió para más de 1.000 yardas en 10 de esas temporadas. A lo largo de su carrera fue seleccionado para nueve Pro Bowls y fue nombrado primer equipo All-Pro siete veces. En el momento de su retiro, en 1987, tenía récords de la NFL en yardas por tierra y touchdowns. Desde entonces se han batido ambos, pero Payton todavía tiene prácticamente todos las marcas relacionados con corredores para la franquicia de los Bears.
En 1979 lideró la liga tanto en yardas por tierra como en touchdowns en su camino a ser nombrado MVP ese año. En 1985, la defensiva de los Bears dominó y Payton corrió para más de 1.500 en su camino hacia una victoria en el Super Bowl. Actualmente ocupa el segundo lugar de todos los tiempos en yardas terrestres y el tercero de todos los tiempos en yardas desde la línea de golpeo.
Los Bears eligieron a Payton en cuarto lugar en el Draft de la NFL desde 1975 de Jackson State, una pequeña universidad en Mississippi. En los Tigers es también donde Payton adoptó el lema "Nunca mueras con facilidad". Esta frase de tres palabras resume el estilo de juego de Payton. Nunca se salió de los límites, siempre dijo que quería "castigar" a los defensores antes de caer. Además de su físico, tenía uno de los mejores brazos rígidos que se haya visto en el football americano. Arrojaba a los defensores a un lado, a menudo tomando tres defensores para atacar. Incluso con esta mentalidad física, solo se perdió un juego a lo largo de toda su carrera.
Esto, junto con muchos de sus otros logros, se puede atribuir a su loca ética de trabajo. Siempre dijo que el acondicionamiento era la parte más importante de su entrenamiento. Sus ejercicios más notables se basaron en correr cuesta arriba y abajo y solía entrenar hasta que apenas podía caminar. Esta ética de trabajo es a la que atribuye la mayor parte de su éxito tanto en el fútbol como en la vida.
Sid Luckman fue seleccionado por los Pirates de Pittsburgh con el pick número dos en el Draft de la NFL de 1939 y luego fue cambiado a los Bears. Se convertiría en uno de los primeros grandes mariscales de campo de la liga. En ese momento, la NFL consistía en ofensivas por tierra mayormente. Luckman cambió eso y redefinió la posición de mariscal de campo. Dominó durante la década de 1940 y llevó a los Bears a cuatro campeonatos.
Lideró la liga en yardas aéreas, touchdowns y rating en tres ocasiones distintas, y se llevó a casa el premio MVP después de la temporada de 1943. Luckman se alistó en la Marina Mercante de Estados Unidos poco después de la temporada de esa msima campaña. No pudo practicar con el equipo, pero pudo jugar los días de partido. En 1946, regresó a los Bears a tiempo completo y los llevó a su cuarto campeonato de la NFL.
Luckman fue el primer gran pasador que vio la NFL. Reescribió los libros de récords, aunque quedan pocos. Todavía tiene el récord de pases de touchdown de un solo juego con siete (empatado) y tiene la segunda mayor cantidad de yardas por intento con 8,4. Logró todo esto sin los elegantes árboles de rutas o los recursos cinematográficos disponibles ahora.
Mike Ditka, comúnmente conocido como Da Coach, jugó un papel muy importante para la organización de los Bears. Ditka fue elegido con el pick número cinco en el Draft de la NFL de 1961, ganó el premio a Novato del Año y luego estableció el récord de la franquicia con 12 recepciones de touchdown como rookie.
Ditka llegó al Pro Bowl en sus primeras cinco temporadas con Chicago y fue All-Pro del primer equipo en cuatro de ellas. Fue nombrado All-Pro del segundo equipo en sus últimas dos temporadas con los Bears. También tiene el récord del equipo de recepciones de touchdown en un juego con cuatro.
El legado de Ditka como jugador no se ha olvidado. En 1988, fue el primer ala cerrada en ingresar al Salón de la Fama. Continuaría jugando para varios otros equipos y regresaría a la NFL como entrenador. Su mentalidad dejó una huella en la franquicia desde su etapa como jugador y entrenador. Su impacto se puede describir mejor con una cita del propio Da Coach: "Nunca eres un perdedor hasta que dejas de intentarlo".
Bronko Nagurski comenzó su carrera en 1930 como corredor de los Bears. Jugó durante ocho años, durante los cuales fue nombrado All-Pro del primer equipo cuatro veces y al segundo equipo tres veces. También llevó a los Bears a dos campeonatos de la NFL. Nagurski era un corredor de poder; con un peso de 216 libras, era del mismo tamaño que la mayoría de los linieros durante ese tiempo. También fue luchador y fue campeón mundial de peso pesado.
El impacto histórico de Nagurski en los Bears continuó después de su retiro inicial. En 1943, muchos jugadores de la NFL se fueron a servir en la Segunda Guerra Mundial, lo que dejó a los Bears con una lista acotada mientras se preparaban para otra temporada de campeonato. Nagurski regresó, seis años después de retirarse, para jugar como tackle defensivo para su antiguo equipo. Llevó a los Bears a un tercer campeonato de la NFL y anotó en una carrera de touchdown de tres yardas. Nagurski dominó la NFL durante su carrera y se nota en sus 4,4 yardas por acarreo. Fue miembro de la clase inaugural del Salón de la Fama en 1963.
Dick Butkus fue elegido en la tercera selección general en el Draft de la NFL de 1965, y jugaría las nueve campañas de su legendaria carrera con los Bears. Fue seleccionado para el Pro Bowl en todas las temporadas, excepto el año en que se retiró, y fue nombrado primer equipo All-Pro seis veces y segundo equipo All-Pro dos veces. Honrado dos veces con el Jugador Defensivo del Año, fue colocado en el Equipo de la Década tanto en los 60´ como en los 70´. Los Bears retiraron su camiseta no. 51, y fue consagrado en el Salón de la Fama en 1979.
El impacto de Butkus tanto en la franquicia de los Bears como en la NFL no se puede describir con solo estadísticas. Es ampliamente considerado como el estándar de oro para los apoyadores medios. Entre su velocidad, fuerza y veracidad, Butkus se ganó la reputación de ser uno de los mejores que jamás haya jugado. El miembro del Salón de la Fama, Deacon Jones, describió a Butkus como un "animal bien armado, y cada vez que te golpeaba, trataba de llevarte al cementerio, no al hospital". Butkus estableció el estándar de resistencia en el campo. En septiembre de 1970, apareció en la portada de Sports Illustrated con la leyenda "El hombre más temido del juego".
Menciones Honorables: Mike Singletary, Bulldog Turner, Brian Urlacher, Dan Hampton y Richard Dent.
Periodista deportivo especializado en gráfica. Sigue la NFL desde el 2002 y el College Football desde 2014. Es redactor en No Huddle desde 2020.
