Top 5 histórico: Tennessee Titans

6 de Julio de 2021
Earl Campbell fue el corazón de los Oilers de Bum Phillips. Sin embargo, no pudo coronar sus actuaciones en el campo con una victoria en el Super Bowl. / Foto: Geary G. Broadnax - Houston Chronicle.

Las franquicias de la NFL han tenido a lo largo de la historia gran cantidad de jugadores destacados de los pueden sentirse orgullosos, tanto por su rendimiento dentro del campo de juego como su liderazgo fuera de él. En No Huddle les traemos a aquellos que de gran manera han representado los colores de su equipo. Hoy, los cinco mejores de los Tennessee Titans en la historia.

Resumen

Los Titans no estarán entre las franquicias más longevas de la liga (aunque es uno de los miembros fundadores de la extinta AFL). Sin embargo, y pese a que no han conseguido hacerse de un Super Bowl, cuentan con una ilustre historia. Hoy en día, y bajo las órdenes de Mike Vrabel, la franquicia es uno de los pesos pesados dentro de la AFC Sur, y año tras año son considerados como contendientes a quedarse con el ansiado Trofeo Vince Lombardi.

Desde sus inicios como los Oilers de Houston y un período de éxito en los 60, pasando por la era de “Luv Ya Blue” de finales de los 70 y principios de los 80, e incluso en las turbulencias de los 90, que llevaron a que el equipo se mudara a Tennessee para pasar a ser los Titans de la actualidad, nunca han faltado nombres destacados que, de una u otra manera, dejaron su huella en la historia de la liga. La selección no fue fácil, pero están presentes los mejores jugadores a lo largo de distintas épocas, ya sea dentro del top 5 o de las menciones honorables. Comencemos el repaso sin más preámbulos.

1. Earl Campbell, RB, 1978-1984

En pocos lugares se respira el fútbol americano como en Texas (y si no me creen, mejor preguntenle a mi amigo y colega, Agustín Espósito, fanático de los Longhorns). Pues bien, Earl Campbell fue un producto 100% texano. Nacido en la ciudad de Tyler, Campbell jugó para la Universidad de Texas, en donde rápidamente se destacó como uno de los corredores de poder más imponentes, razón por la que ganó el trofeo Heisman en 1977. Al año siguiente, Bum Phillips, el entrenador de los Oilers, supo instantáneamente a quien quería, y realizó un intercambio masivo (dando al tight end Jimmy Giles, sus picks de primera y segunda ronda de ese año, y sus selecciones de tercera y quinta ronda de 1979) para poder draftear a Campbell con la primera selección global.

Por aquellos años, el juego físico y tenaz de los Oilers, sumado al fanatismo de la ciudad por su equipo y al estilo animado e intenso de Phillips, se combinaron con las proezas de Campbell, su principal arma ofensiva. En medio de una marea de apoyo a los Oilers, conocida como “Luv Ya Blue”, el corredor consiguió tres premios al Jugador Ofensivo del Año al hilo en sus primeras tres temporadas (1978-1980), y en 1979 se alzó con el MVP. Lamentablemente, Houston no llegaría al Super Bowl durante el paso de Campbell por la franquicia; Pittsburgh sería su verdugo en dos de las tres oportunidades en que más cerca estuvieron, y en la restante, serían eliminados por los Raiders (en todas ellas, perdieron ante el eventual campeón de la liga). Finalmente, y luego de un desgaste notorio, Campbell sería intercambiado a los Saints, en donde finalmente se retiraría en 1985.

En poco más de seis temporadas con Houston, Campbell consiguió 8574 yardas terrestres y 81 touchdowns. Solo entre 1978 y 1980 promedió casi 1700 yardas y 15 anotaciones por temporada, liderando a la liga en yardas (1978-1980) y en touchdowns (1979 y 1980). Fue el Novato Ofensivo del Año en 1978, el Jugador Ofensivo del Año entre 1978 y 1980 y el MVP en 1979. Fue elegido al Pro Bowl en cinco oportunidades (1978-1981 y 1983) y al primer equipo All-Pro entre 1978 y 1980. Es miembro del equipo ideal de la década del 70 y del centésimo aniversario de la liga. Su camiseta número 34 fue retirada, y es miembro tanto del Hall of Fame (1991) como del Ring of Fame de la franquicia.

2. Warren Moon, QB, 1984-1993

Warren Moon fue uno de los jugadores más productivos de su tiempo, y el único jugador en destacarse tanto en las ligas profesionales de Estados Unidos como de Canadá. / Foto: John Makely - Houston Chronicle

Moon tiene un lugar bastante único en la historia del deporte: al no ser drafteado tras graduarse en 1978, decidió probar suerte en la CFL, la liga de fútbol canadiense. Apenas jugó seis temporadas, todas con los Eskimos de Edmonton, pero en ellas consiguió convertirse en una superestrella, gracias a sus cinco Grey Cups (como se conoce al juego de campeonato) y al hecho de ser el primer jugador del fútbol profesional en alcanzar las 5000 yardas en una temporada.

Una vez afianzado, Moon decidió que era hora de probar suerte en la NFL, y se unió a los Oilers en 1984, reuniéndose así con su entrenador de Edmonton, Hugh Campbell. Sin embargo, Campbell no tuvo éxito, y tras dos temporadas Jerry Glanville se hizo cargo del equipo. Glanville no dudó en hacer uso del brazo potente de Moon, y el mariscal rápidamente se convirtió en uno de los jugadores más productivos de la liga. Bajo Glanville y su sucesor, Jack Pardee, Moon llevó a Houston a apariciones consecutivas en playoffs entre 1987 y 1993. Sin embargo, nunca pudieron avanzar más allá de la ronda divisional. 

Moon terminó su carrera de 10 años con los Oilers como el líder estadístico en casi todas las estadísticas de mariscales: 33.685 yardas, 196 touchdowns y 166 intercepciones (passer rating de 80,4), además de otras 1541 yardas y 21 anotaciones terrestres. Fue el Jugador Ofensivo del Año en 1990, temporada en la que también fue elegido al segundo equipo All-Pro. Llegó al Pro Bowl en seis oportunidades (1988-1993) y lideró a la liga en yardas (1990 y 1991) y pases de touchdown (1990). Su camiseta número 1 fue retirada por el equipo, y es miembro de su Ring of Honor. En 2006, fue elegido para integrar el Hall of Fame, siendo el primer mariscal afroamericano y el primero que no fue drafteado en integrar dicho grupo. Además, es el único jugador en pertenecer tanto al salón de la fama del fútbol americano como del fútbol canadiense

3. Bruce Matthews, OL, 1983-2001

No son muchos los jugadores que cuentan con una carrera longeva; aún menos son los que tienen un nivel consistentemente bueno a lo largo de los años. Y contadísimos son los casos en donde se combinan ambas situaciones. Uno de ellos es el de Matthews, con una salvedad adicional: tuvo una carrera prolífica siendo liniero ofensivo, una de las posiciones de mayor desgaste físico en toda la liga.

Miembro de la célebre dinastía de los Matthews (tanto su padre, Clay Sr, su hermano, Clay Jr., sus hijos, Kevin y Jake, y sus sobrinos, Clay III y Casey se han dedicado al fútbol americano), Bruce fue elegido con la novena selección en el draft de 1983. Matthews estuvo entre los jugadores indispensables en sus casi 20 años con el equipo: jugó en cada posición de la línea y no se perdió un solo partido por lesión. Se retiró habiendo jugado más temporadas que cualquier otro liniero ofensivo (19) y más partidos que cualquier otro jugador, salvo punters y pateadores (296, de los cuales 229 fueron inicios consecutivos).

Matthews se retiró tras la temporada de 2001, a sus 40 años, y tras haber llegado al Pro Bowl, al que fue elegido en 14 temporadas consecutivas, desde 1988. También fue seleccionado siete veces al primer equipo All-Pro (1988-1990, 1992 y 1998-2000 – la última, a sus 39 años) y en dos al segundo equipo (1991 y 1993). Es miembro del equipo ideal de la década del 90 y del equipo del centésimo aniversario de la liga. Su número 74 fue retirado por la franquicia, y en 2007, en su primer año de elegibilidad, entró al Hall of Fame de Canton, además de estar en el Ring of Honor de los Titans.

4. Robert Brazile, OLB, 1975-1984

Brazile fue el primer jugador seleccionado por Bud Phillips, con la sexta selección general en 1975. Rápidamente, el linebacker dejaría su marca junto a otros destacados jugadores, como Elvin Bethea y Curley Culp. En su primera temporada, Brazile se alzó con el premio al Novato Defensivo del Año.

Brazile, también apodado “Dr. Doom”, fue uno de los tackleadores más duros y prolíficos de la liga. En 10 temporadas, acumuló un total (no oficial) de 1281 tackles, la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia, además de conseguir 48 capturas (de las que solo 11 son oficiales, en tanto comenzaron a ser relevadas en 1982) y 13 intercepciones. Era versátil y se destacaba tanto contra el pase como contra la carrera. Además, su combinación de tamaño y velocidad le permitían ir a cazar al mariscal, anticipando de alguna manera aquello por lo que Lawrence Taylor sería posteriormente renombrado.

Además de ser el Novato Defensivo del Año, Brazile fue elegido en siete ocasiones al Pro Bowl (1976-1982) y en seis al All-Pro (dos en el primer equipo, en 1978-1979, y las otras cuatro en el segundo, en 1976-1977 y 1980-1981). Se encuentra en el equipo ideal de la década de 1970, y es miembro del Hall of Fame (2018) y del Ring of Honor de los Titans.

5. Steve McNair, QB, 1995-2005

Los 90 fueron tiempos complicados para los hinchas de los Oilers veían a su franquicia mudarse y con una identidad renovada en los Tennessee Titans. McNair sin duda alguna contribuyó a que la transición fuera lo menos dolorosa posible, al convertirse en uno de los máximos ídolos de la nueva versión del equipo

Drafteado con la tercera selección en 1995, el mariscal no fue titular hasta su tercera temporada (la primera en Tennessee), y no tardaría en establecerse como uno de los mariscales corredores más prolíficos de la liga. De la mano de Jeff Fisher, McNair lideró a la franquicia a cuatro apariciones en playoffs entre las temporadas de 1999 y 2003 (año en el que compartiría el MVP con Peyton Manning). Sin embargo, su gran chance de ganar un anillo de Super Bowl quedaría trunco a falta de una yarda en el Super Bowl XXXIV, a manos de los Rams de Dick Vermeil y Kurt Warner. Nunca más el equipo volvería tan cerca de la gloria.

McNair jugaría en Tennessee hasta 2005; cerraría su carrera en Baltimore, tras jugar dos temporadas, y su vida se acabó de manera trágica en 2009, al ser asesinado por su amante, quien posteriormente se suicidaría. Terminó su paso por la franquicia con 27.141 yardas, 156 touchdowns y 103 intercepciones (passer rating de 83.3), además de 3439 yardas y otras 36 anotaciones por la vía terrestre. Fue nombrado MVP en 2003, además de liderar a la liga en passer rating y consiguió tres nominaciones al Pro Bowl (2000, 2003 y 2005) y una al segundo equipo All-Pro (2003). Su camiseta número 9 fue retirada por el equipo, quien también lo incluyó en su Ring of Honor. Sin dudas, McNair es uno de los jugadores más destacados de la historia reciente de los Titans.

Menciones especiales:

Eddie George, RB, 1996-2003

Chris Johnson, RB, 2008-2013

Elvin Bethea, DE, 1968-1983

Derrick Henry, RB, 2017-

Curley Culp, DT, 1974-1980

La información estadística ha sido extraída de Pro Football Reference


Nicolás Pérez

Nicolás Pérez

Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.