Podríamos decir que los Raiders son un equipo que, sin ser el más talentoso de la NFL, tiene temperamento, tiene hambre, muestran el trabajo hecho en la temporada y de esa forma podemos explicar su llegada a los playoffs.
Algo que rodeó a Las Vegas esta temporada fueron los incontables problemas fuera del campo que sufrieron y que hablaremos de ellos más adelante. Pero ni siquiera eso logró que el equipo se descarrile y no logre el cometido. Nadie esperaba ver a los Raiders en los playoffs hace algunas semanas, pero llegaron a la última fecha con chances de clasificar y, aunque el empate los metía, aun así fueron por todo y derrotaron a los Chargers con un gol de campo en overtime. Están lejos de ser los favoritos, pero el equipo y la franquicia tiene una esencia, un espíritu combativo y una carácter que hará que se gane muchos fanáticos.
Un gran comienzo y un final perfecto terminó siendo la receta ganadora para los Raiders. Pero el camino estuvo lejos, demasiado lejos, de ser perfecto. Primero sufrieron la baja de su Head Coach, Jon Gruden, luego de que salieran a la luz unos correos electrónicos viejos de él con comentarios racistas y homofóbicos. A eso le sumamos el terrible accidente fatal automovilístico que causó Henry Ruggs, el receptor estrella, y que ahora lo tendrá tras las rejas por mucho tiempo. Si eso ya parecía mucho, luego tuvieron que cortar al CB Damon Arnette luego de que se publicara un video del jugador armado. Eran todas situaciones para que el equipo colapse, pero luego de unas semanas complicadas deportivamente entre la 9.ª y 14ta, los Raiders se repusieron. Lograron cuatro victorias consecutivas frente a los Browns, Broncos, Colts y finalmente Chargers para meterse en la postemporada. En una división siempre competitiva y pareja, Las Vegas terminó con cuatro victorias en overtime y 6 victorias por cuatro puntos o menos.
Renfrow probablemente sea el receptor menos impresionante en cuanto a físico y apariencia, pero se convirtió en el arma letal del equipo. Con más de 1000 yardas y nueve touchdowns, se volvió el jugador preferido de Derek Carr a la hora de ejecutar la ofensiva. Gran corredor de rutas y muy confiable con sus manos, será el hombre clave si los Raiders quieren tener alguna chance ante los Bengals.
Los grandes equipos tienen un gran carácter y eso es algo que a estos Raiders no les falta. Probaron que no les tiembla el pulso bajo presión o en los momentos cruciales. Derek Carr tuvo su temporada más productiva en cuanto a yardas. Líder del equipo tanto en el campo como en el vestuario, tiene la habilidad para ser el mariscal que lleve a Las Vegas a la tierra prometida. Acompañado de Renfrow y el regreso de Darren Waller, el ataque podrá poner en aprietos a cualquier equipo que los enfrente.
Si bien ya destacamos todos los puntos a favor de los Raiders, también tienen puntos flojos y son varios. El juego terrestre es el número 28 de la liga, y eso nunca es bueno para un equipo si quiere tener aspiraciones de un título. Le costará mover el balón y bajar el reloj si el partido lo necesitara, y en general eso ocurre en partidos de eliminación.
No fue TD... pero Hunter Renfrow bajó un pase hermoso de Derek Carr. 🎯🔥😍
— No Huddle (@nflnohuddle) September 27, 2020
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También debemos hablar de la defensiva y su problema para poder robar balones. Es la número 29 de la liga y última en intercepciones, no es un buen balance para el ataque que tiene el equipo. Además, muchos de los jugadores tendrán su primer partido de playoffs de su carrera y el nerviosismo no tardará en aparecer.
Este sábado se enfrentarán a los Bengals que no ganan un partido de postemporada hace más de 30 años, pero que tienen en Burrow una de las joyitas de la NFL y que ha tenido una temporada fantástica. Los Raiders llegarán de punto y tendrán todo por ganar en este enfrentamiento.
Periodista deportivo especializado en gráfica. Sigue la NFL desde el 2002 y el College Football desde 2014. Es redactor en No Huddle desde 2020.