En el comienzo de la temporada regular de la NFL, Las Vegas Raiders perdió, en el Sofi Stadium, ante Los Angeles Chargers por 22-10 después de una batalla muy reñida. Las pérdidas de balón ofensivas arruinaron un desempeño muy sólido de la defensa de los Raiders en general.
La ofensiva no logró arrancar tan rápido como el head coach Antonio Pierce esperaba esta temporada contra un equipo al que se podía vencer. Pierce también demostró por qué puede ser un gran entrenador en jefe en la NFL, pero tiene que mejorar la toma decisión ya que muchas de ellas pueden marcar la historia de esta temporada.
En general, la defensa de los Raiders demostró por qué tantos analistas piensan que están entre los mejores de la liga y dónde tienen algunas deficiencias. Lo que muchos creían que era el eslabón más débil de la defensa del equipo limitó a Justin Herbert a solo 140 yardas de pase. La línea defensiva jugó un papel importante en eso y demostró por qué son uno de los equipos más temidos en la NFL.
Las Vegas Raiders podcast with Tony Renteria: Critics question Pierce's decision to punt rather go for it in 4th quarter decision https://t.co/y2IFKGVZuU via @SportsRadioSrvc
— Sports Radio Service (@SportsRadioSrvc) September 11, 2024
La ofensiva tuvo problemas durante todo el juego y nunca pudo lograr series consistentes. Parecía que cada vez que podían ganar impulso con un gran pase campo abajo, perdían el balón, permitían una captura o corrían el balón de manera ineficaz. Un juego terrestre prácticamente inexistente sumada a cuatro capturas del rival y tres pérdidas de balón le dan a la ofensiva mucho de qué aprender de cara a la segunda semana. Los Raiders no llegaron a la zona roja hasta el último cuarto, lo cual es inaceptable considerando lo que saben que necesitan hacer para ganar partidos este año.
No solo dentro campo hubo problemas, el HC Antonio Pierce protagonizó equivocaciones claves. Nunca supo cuando ser agresivo y cuando ser conservador. Estos errores provocaron que vuelvan a Las Vegas con manos vacías, Entres sus errores podemos decir dos totalmente transcendentales. En primer fue en el primer cuarto del cotejo, cuando se encontraban desde su propia yarda 41 con un cuarto y una yarda por recorrer. Faltando un mundo por delante, parecía ser una ocasión para despejar. No fue así, se la jugaron con una corrida de Zamir White. Consecuencia: el RB no consiguió mover las cadenas y dejo a los Chargers en posición de gol de campo generando los primeros tres puntos del match.
Sin embargo, el gran desacierto llegó con 7:15 restantes para que finalice el encuentro con los Raiders abajo 16-10. Habían sumado un gol de campo en su serie anterior para convertir el juego en un juego de una anotación. Luego, la defensa detuvo a los Chargers para un tres y fuera, y una devolución de despeje de 21 yardas le dio a los Raiders una gran posición de campo en su propia yarda 48. Tres jugadas después estaban en 4ta y una desde la yarda 41 del equipo local. Momento ideal para jugársela. No fue así. Con el objetivo de arrinconar a su rival, despejaron el ovoide. Consecuencia: Tres jugadas más tarde, J.K Dobbins con un acarreo de 61 yardas para touchdown selló el juego y las aspiraciones de Las Vegas para dar vuelta el juego.
Minshew con un error no forzado, fumble y recupera el balón #BoltUppic.twitter.com/DZpg2WmLnQ
— No Huddle (@nflnohuddle) September 8, 2024
Otro gran problema, proviene por la posición mas importante del juego. Gardner Minshew II no es, ni será la solución que los fanáticos esperan para liderar un ataque eficiente. El juego de 25/33, 257 yardas de Gardner Minshew no significó mucho ya que se ataque solo puso 10 puntos en el tanteador. El único TD del juego se debió enteramente a que Alexander Mattison hizo una jugada increíble para eludir a dos tackleadores, saltando uno para anotar. De lo contrario, fue muy malo.
La mala ofensiva condujo directamente a las dos primeras anotaciones de los Chargers. La primera fue fallar en el 4to y uno en el primer cuarto. La segunda fue porque a Minshew se le escapó el balón de las manos, lo que provocó un pase hacia atrás (que es un balón suelto) que fue recuperado por los Chargers en rango de anotación. Los Raiders lograron solo tres puntos en la segunda mitad y el juego terminó con el intento de pase corto de Minshew siendo desviado e interceptado. Es mas en muchas ocasiones, su lectura fue bastante pobre, ya que en muchas ocasiones el WR1 de la entidad Davante Adams se encontraba en soledad para renovar intentos y jamás lo podía visualizar.
La conclusión es que no se puede tener una temporada exitosa anotando 10 puntos por partido. Poner constantemente a tu defensa en el campo en posiciones desfavorables debido a pérdidas de balón no es sostenible sin importar lo bien que juegue la defensa. El coordinador ofensivo Luke Getsy con suerte sabe dónde necesitan mejorar, qué errores corregir y cómo planificar el juego de cara al futuro porque algo no está funcionando.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.