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Carson Beck, mariscal de campo titular de los Bulldogs de la Universidad de Georgia, anunció oficialmente su intención de ingresar al Draft de la NFL 2025. A través de una emotiva publicación en sus redes sociales, el jugador agradeció a sus entrenadores, compañeros y seguidores por el apoyo durante sus cinco años en Georgia, calificando su tiempo en el programa como "un sueño hecho realidad".
El anuncio llega días después de que Beck fuera sometido a una cirugía para reparar el ligamento colateral cubital de su codo derecho, una lesión que sufrió durante la victoria en tiempo extra de los Bulldogs sobre Texas en el campeonato de la SEC el 7 de diciembre. La operación fue realizada por el reconocido cirujano ortopédico Dr. Neal ElAttrache, y se espera que Beck retome los lanzamientos en la primavera, según declaraciones del equipo.
Con 1.93 metros de altura y casi 100 kilos, Beck es un prototipo de mariscal de campo de bolsillo que combina un sólido manejo del ritmo y la precisión con una capacidad atlética funcional. Durante su tiempo en Georgia, acumuló un récord de 24-3 como titular en las temporadas 2023 y 2024, liderando al equipo en momentos clave dentro de la siempre exigente Conferencia del Sureste.
En 2023, Beck tuvo una temporada destacada con 3.941 yardas, 24 touchdowns y solo seis intercepciones, mientras completaba el 72,4% de sus pases. Sin embargo, su rendimiento en 2024 fue menos consistente, finalizando con 3.485 yardas, 28 touchdowns y 12 intercepciones, una cifra que generó críticas debido a una racha de errores a mitad de temporada. A pesar de esto, Beck demostró ser una pieza importante para Georgia, ayudando al equipo a clasificar nuevamente a los playoffs universitarios antes de su lesión.
El analista Mel Kiper Jr. ubicó inicialmente a Beck como uno de los principales prospectos en la posición de mariscal de campo para el Draft 2025. No obstante, su lugar en los rankings cayó ligeramente, quedando detrás de nombres como Shedeur Sanders (Colorado), Cam Ward (Miami) y Jalen Milroe (Alabama).
No todos los expertos coinciden en que este sea el momento adecuado para que Beck dé el salto a la NFL. El analista Todd McShay calificó la decisión como “foolish” (insensata) en su podcast, argumentando que Beck aún no logró alcanzar el nivel esperado para competir en la NFL. Según McShay, regresar a Georgia le habría permitido mejorar su eficiencia contra la presión, refinar su toma de decisiones y capitalizar en un equipo que promete ser aún más fuerte en 2025.
Thank you for everything, Carson! #DGD#GoDawgs pic.twitter.com/UM1QoIao3m
— Georgia Football (@GeorgiaFootball) December 28, 2024
Desde una perspectiva técnica, los puntos fuertes de Beck incluyen su precisión en el juego de pases cortos e intermedios, su capacidad para leer progresiones completas y su habilidad para manipular a los defensores con la mirada. Sin embargo, tiene debilidades como su inconsistencia bajo presión y su tendencia a perder precisión al lanzar en movimiento. Estos factores generan dudas sobre si Beck está completamente preparado para adaptarse al ritmo y la complejidad de la NFL.
A pesar de estas críticas, Beck posee las herramientas físicas y mentales necesarias para tener éxito en el próximo nivel. Su perfil fue comparado en algunas ocasiones con el de Jared Goff, aunque con una movilidad ligeramente superior, lo que podría hacerlo atractivo para equipos con un fuerte juego terrestre y una línea ofensiva sólida que le permita operar desde el bolsillo con comodidad.
Beck deja un impacto duradero en los Bulldogs. Fue dos veces finalista del Manning Award y llevó a Georgia a otro campeonato de la SEC a pesar de un calendario competitivo y desafíos internos. Su liderazgo dentro y fuera del campo fue reconocido tanto por compañeros como entrenadores, quienes destacaron su resiliencia ante las adversidades.
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Con Gunner Stockton asumiendo el mando en los playoffs, Georgia intentará mantener su dominio en la NCAA. Stockton, un mariscal de segundo año, es considerado como uno de los mejores prospectos del estado y ya demostró su potencial al liderar a los Bulldogs en la segunda mitad contra Texas.
Carson Beck, por su parte, se prepara para el próximo capítulo de su carrera, con la esperanza de demostrar que su decisión de declararse para el Draft 2025 fue la correcta. Aunque su lugar en las primeras rondas no está garantizado, su potencial y habilidades técnicas lo convierten en un prospecto intrigante para equipos que buscan un mariscal de campo con una sólida base para desarrollar.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.
