Los 23 casos positivos en la Universidad de Clemson volvieron a prender las alarmas en la NCAA sobre el comienzo de la temporada 2020/2021, pautada para iniciar el 29 de agosto. El pasado miércoles, el consulado de la División 1 aprobó un plan de seis semanas de entrenamiento que empezaría en julio y sería usado de transición para los actuales entrenamientos voluntarios que ciertos equipos están realizando.
Aunque las universidades anticipaban que iban a haber casos positivos, el verdadero impacto del virus y su pico no podría verse reflejado hasta el comienzo del otoño en los Estados Unidos. Las escuelas se prepararon para mantener a sus estudiantes y atletas seguros, pero si hay algo que el virus nos demostró, es que eso a veces no alcanza.
El comunicado de la NCAA de la semana pasada fue la primera comunicación de la organización para con las universidades y la prensa luego de varios meses de silencio e incertidumbre.
Clemson Tigers, equipo que llegó a la final de College Football Playoff el año pasado, perdiendo la final a manos de LSU, es la universidad más afectada por el virus en las últimas semanas. 23 de los 28 casos positivos se tratan de jugadores del equipo de football. “Clemson ha notificado y aislado a cada uno de esos individuos que han dado positivo por un período de al menos 10 días”, informó la escuela a través de un cominicado oficial. Además agregaron que la mayoría de los casos fueron asintomáticos y no han requerido de asistencia médica. Pero Clemson no es la unica escuela con casos positivos. Entre las más afectadas también se encuentra la University of Texas, que confirmó 13 casos positivos, Arkansas State con 7, SMU con 5, Kansas State con 2 y West Virginia y Louisiana Tech con un caso positivo cada una.
Para los equipos que empiezen la temporada el fin de semana del 7 de septiembre, los entrenamientos comenzarán el 13 de julio. Además tendran una pretemporada de cuatro semanas comenzando el 7 de agosto. Por otra parte, los equipos que comienzen la temporada el 29 de agosto, empezarán a entrenar el 6 de julio. El mayor contratiempo hasta el momento es la rapidez con la que aumentan la cantidad de casos en estados como Arizona, Georgia, Texas, Alabama, Oregon y Carolina del Sur.
Aún así, el comisionado de la conferencia BIG 12, Bob Bowlsby, es optimista de cara al comienzo de la temporada: “Creo que vamos a tener una temporada de fooball colegial pero con interrupciones”, le dijo a ESPN. Además agregó que “tenemos que dejar en claro que la prioridad es la salud y la seguridad de los atletas y los estudiantes en el campus. Es probable que en ciertas universidades haya un brote de casos que no podrán ser controlados y mandaran a todo el mundo a sus casa, pero creo que vamos a poder jugar partidos de football”.
Periodista deportivo especializado en gráfica. Sigue la NFL desde el 2002 y el College Football desde 2014. Es redactor en No Huddle desde 2020.
