Son muchos los casos en que las personas se encuentran en el centro de la atención, bajo la mirada y opinión de todo el mundo, y rinden por debajo de sus posibilidades, no pudiendo explotar un potencial que en otra situación los habría llevado a triunfar y destacarse en sus funciones.
En la vereda opuesta están aquellos que, bajo presión y debajo de las brillantes luces de un espectáculo de primer nivel, consiguen rendir al máximo de sus capacidades y alcanzar la cima deportiva, brillando con luz propia.
Y como es sabido por todos, pocas luces brillan más fuerte que las de Broadway.
Repasemos la historia de una leyenda que supo hacer suyas las luces de la ciudad que nunca duerme y quedó en la historia de la NFL en sus primeros años.
Joseph William Namath nació en Beaver Falls en el estado de Pennsylvania el 31 de mayo de 1943. Desde joven se destacó en los deportes, y se debatió entre intentar llegar a las grandes ligas de beisból o el football americano profesional.
A nivel colegial, asistió a la Universidad de Alabama entre los años 1962 y 1964, donde se desarrolló bajo las órdenes del famoso entrenador de quarterbacks, Paul “Bear” Bryant.
Su paso por esta etapa no fue sin algún que otro inconveniente de conducta (y su correspondiente suspensión), un récord impresionante de 29 partidos ganados y sólo 4 perdidos, el título de campeonato nacional de 1964… y una fuerte lesión en su rodilla durante esa temporada que eventualmente condicionaría su carrera como profesional.
En noviembre de 1964, se produjeron al mismo tiempo el draft de la NFL como el de la AFL, ya que por aquél entonces ambas ligas se encontraban separadas.
En la NFL los Saint Louis Cardinals seleccionaron a Joe Namath con la decimosegunda selección general, mientras que los New York Jets lo eligieron con el primer pick de todo el draft de la AFL.
Namath optaría por estos últimos y recibiría un contrato de tres años por más de 400.000 dólares, un récord absoluto para un jugador de fútbol americano en aquellas épocas.
Su primer año no fue fácil. Al comienzo tuvo que alternar tiempo de juego con Mike Taliaferro y perdieron los seis juegos iniciales de la temporada. No obstante, Namath fue nombrado titular en los últimos ocho encuentros y logró que sus Jets ganaran cinco partidos por lo que fue nombrado novato del año en la AFL.
Fue durante de ese primer año, 1965, que su compañero de ofensiva Sherman Plunkett inventó el apodo de Broadway para Namath, luego de que el joven mariscal apareciera en la portada de la famosa revista Sports Illustrated.
Durante la temporada de 1967, Namath se convirtió en el primer quarterback en sobrepasar las 4000 yardas aéreas en una sola temporada, al conseguir 4007.
Sin dudas, el triunfo de sus New York Jets por sobre los poderosos Baltimore Colts en el Super Bowl III, en enero de 1969, fue el punto más alto en la carrera de Joe Namath.
Los dos años anteriores, el título había quedado en manos de los Green Bay Packers de manera categórica, y muchos esperaban el mismo resultado a favor del representante de la NFL para este encuentro.
Sin embargo, en la previa al partido, no sólo Namath se demostró confiado en poder conseguir la victoria, sino que aseguró que su equipo lograría imponerse y saldría del Super Bowl como vencedor.
Su cita "We´re going to win the game. I guarantee it" ("Vamos a ganar el juego. Yo se los garantizo.") fue famosa y polémica al mismo tiempo, pero fue acompañada por hechos: los New York Jets ganarían el enfrentamiento 16 a 7 y Broadway Joe fue nombrado el jugador más valioso del encuentro.
A lo largo de trece años de carrera, doce con los New York Jets y uno con Los Angeles Rams, Joe Namath alcanzó la envidiable cifra de 27.663 yardas por pase y 173 touchdowns.
Las reiteradas lesiones fueron haciendo mella en el cuerpo de Namath, quien se retiró luego de la temporada de 1977, donde solo pudo participar en cuatro juegos vistiendo la casaca de los Rams.
En el año de 1985, Joe Namath fue introducido al salón de la fama de football profesional.
Por último, no podríamos cerrar una reseña de la leyenda de Joe Namath sin hacer mención de su personalidad extrovertida, quien encarnó en sus actos y dichos muchos de los cambios sociales y culturales de la época.
Alejado por completo de la imagen de chico serio y perfil bajo que se acostumbraba esperar de los íconos del deporte hasta ese momento, Joe Namath apareció en películas de cine, propagandas de televisión, y hasta fue propietario de un bar junto con unos amigos.
Broadway Joe fue famoso por lo que hizo dentro del campo de juego, pero también lo que realizó fuera de el, y era común encontrarlo hasta altas horas de la noche en previas de entrenamientos o partidos, acompañado de jóvenes señoritas o fumando.
Una cosa no puede ser separada de la otra, y es la suma de todas las partes la que llevó a Joe Namath a ser Joe Namath, una leyenda para New York Jets, para el fútbol americano en general, y es esta suma de factores lo que lo transformó en uno de los mayores representantes de una época entera.
Seguidor del deporte de las tackleadas desde 1999, especialista en NFC. Redactor de No Huddle desde 2020.