Las franquicias de la NFL han tenido a lo largo de la historia gran cantidad de jugadores destacados de los que pueden sentirse orgullosos, tanto por su rendimiento dentro del campo de juego como su liderazgo fuera de él. En No Huddle les traemos a aquellos que de gran manera han representado los colores de su equipo. Hoy, los cinco mejores de Jacksonville Jaguars en la historia.
Los Jaguars son una de las franquicias más jóvenes de esta liga. Añadidos en la expansión de 1995, hasta ahora llegaron a la postemporada en siete ocasiones, con tres títulos de división. Todavía nunca han logrado jugar el Super Bowl, a pesar de que en 2018 casi vencen a los Patriots en la final de la AFC. Pero sólo 26 años de historia han alcanzado para que algunos jugadores dejen su huella en Jacksonville.
Fue elegido por la franquicia en la 9° posición del Draft de 1998, y jugó hasta 2008. Desde sus comienzos ya generó impacto en el equipo, tal es así que en su temporada rookie corrió para 1223 yardas y 14 touchdowns en sólo 12 partidos como titular.
Su producción fue muy consistente. Logró más de 1000 yardas por tierra en siete de sus 11 temporadas con los Jaguars, el cual es uno de sus al menos 42 récords con la franquicia. Sin ser Hall of Famer, figura en el puesto 17 en yardas de carrera en toda la historia de la NFL, por encima de jugadores que sí lo son.
Lo único negativo de su carrera fueron las lesiones, que le quitaron protagonismo en algunas temporadas. Es un jugador algo infravalorado que sólo consiguió ser llamado al Pro Bowl una vez, en 2008. Pero durante diez años fue una amenaza constante por tierra para cualquier equipo que tuviera que enfrentar a Jacksonville.
In case you haven’t seen any Fred Taylor highlights in a while. pic.twitter.com/RKrN1WEBIt
— Jaguars United (@Jaguars_United) March 31, 2019
El primer pick de la historia de los Jaguars, y para muchos el mejor (¿lo superará Trevor Lawrence?). Jugó siete temporadas en el equipo, al que abandonó en 2002 por otro equipo de expansión, los Houston Texans. Fue cinco veces elegido para el Pro Bowl y tres veces All-Pro, además de ganar dos títulos de división con la franquicia.
Sobre su juego se puede decir que Boselli era muy dominante en la línea ofensiva. Con sus 2,01 mts y 146 kg podía proteger sin problemas a su mariscal y abrir espacios para los corredores. Lamentablemente, su carrera se terminó muy rápido a causa de sus lesiones de hombro. Muchos coinciden en que esta es la única razón por la que todavía no es parte del Hall of Fame, a pesar de haber demostrado ser superior en algunos enfrentamientos contra defensivos que sí tienen ese reconocimiento. Igualmente, con sólo ocho años en la NFL le bastó para ser parte del equipo de la década de los 90’.
Drafteado por los Dallas Cowboys en 1991, llegó a Jacksonville en 1995 y jugó hasta el año 2005. Después de unos primeros años de carrera plagados de lesiones, los Jaguars confiaron en él y pudieron disfrutar de su mejor versión. Fueron nueve temporadas por arriba de las 1000 yardas de recepción (siete de forma consecutiva), cinco veces elegido para el Pro Bowl y dos en el segundo equipo de All Pro. A día de hoy posee varios récords de la franquicia que seguramente se mantengan por un buen tiempo, como los de recepciones (862), yardas (12287) y TD (69).
Era un gran atrapador de balones en profundidad, muy difícil de parar en rutas verticales. Fue, sin dudas, una de las principales razones de la relevancia que llegó a tener la franquicia a finales de los 90’. El hecho de que no sea parte del Hall of Fame se debe más a problemas fuera del campo que a falta de méritos dentro de él.
Fue elegido por los Jaguars en la segunda ronda del Draft de 2006. Pasó ocho temporadas en el equipo, suficientes para quedarse con el récord histórico de touchdowns por tierra de la franquicia (68). También fue All Pro y Pro Bowl tres veces durante su estancia en Jacksonville.
Medía sólo 1,70 mts de altura, algo totalmente inusual para un jugador de la NFL. Eso no le impidió ser uno de los corredores más electrizantes de la historia de los de Florida. En sus mejores años (2009 a 2011) totalizó 28 touchdowns y 4321 yardas. En este último apartado incluso terminó como líder de la liga en la temporada 2011.
A pesar de que fue parte de una época difícil en cuanto a resultados, nunca dejó de deslumbrar con grandes jugadas desde el backfield. Aunque su plenitud como jugador fue bastante corta, siempre se destacó de él su esfuerzo incansable por darle su mejor versión al equipo.
Jugó en un total de cinco equipos en toda su carrera, pero en Jacksonville mostró su mejor nivel. Entre 1995 y 2003, años en los que estuvo en la franquicia, llegó cuatro veces a playoffs y fue elegido en tres ocasiones para participar del Pro Bowl. Posee los récords de la franquicia en términos de yardas (25698) y touchdowns (144) de pase.
No sólo se destacaba como pasador, sino que también era un quarterback móvil. Era capaz de ganar sus yardas por tierra en ocasiones en las que su línea ofensiva no lo protegía correctamente. No es casualidad que, junto a sus receptores Jimmy Smith y Keenan McCardell hayan liderado una de las ofensivas más exitosas de la historia de Jacksonville. Desde su partida, a los Jaguars les ha costado conseguir un QB franquicia, algo que se espera que cambie desde la llegada de Trevor Lawrence este año.
Menciones especiales: Keenan McCardell (WR), Marcus Stroud (DT), Tony Brackens (DE).
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.