El Gillette Stadium, ubicado en Foxborough, Massachusetts, es un estadio de fútbol americano y fútbol en el que hacen de local New England Patriots de la NFL y New England Revolution de la MLS. Fue diseñado por el arquitecto John Bolles y es propiedad de Kraft Group, una empresa de la familia Kraft que también es propietaria de los equipos que hacen de local allí. Está construido a un costado del Foxboro Stadium, que fue demolido tras la inauguración del nuevo estadio en 2002.
El coste es de USD 325.000.000, y su apertura fue el 9 de septiembre de 2002. Desde hace 21 años es el estadio en el que New England Patriots hace de local. El estadio, que tiene una capacidad para 68.756 espectadores, es conocido por su ambiente apasionado y animado durante los juegos de los Patriots y los Revolution, y está equipado con tecnología de última generación, incluyendo pantallas gigantes y Wi-Fi de alta velocidad para mejorar la experiencia de los espectadores.
El estadio de los Patriots es un lugar polifacético, ya que además de albergar los partidos de los equipos de New England, el Gillette Stadium ha sido escenario de conciertos. Eventos deportivos como partidos de lacrosse, rugby y fútbol universitario se realizaron allí, y organizaciones de lucha libre, como la WWE, hicieron eventos en el estadio. Además, corporaciones eligen el estadio para llevar a cabo distintos acontecimientos.
Fall football in Foxboro 🏈🍂 pic.twitter.com/v9nPGhn8PN
— Gillette Stadium (@GilletteStadium) October 24, 2023
La decisión de cerrar el Foxboro Stadium y construir el Gillette Stadium se basó en la necesidad de modernizar las instalaciones para asegurar la comodidad de los aficionados. El antiguo estadio, inaugurado en 1971, tenía instalaciones y comodidades que se habían vuelto obsoletas en comparación con los estándares modernos de los estadios deportivos. Fue demolido después de terminada la temporada 2001, en la que New England Patriots ganó su primer Super Bowl.
El Foxboro Stadium tenía una capacidad limitada en comparación con la creciente base de seguidores de los New England Patriots. Se aumentó más de 5000 lugares y se construyeron lugares comunes para más espectadores. Además, la falta de instalaciones modernas significaba que el equipo estaba perdiendo oportunidades de ingresos significativos en comparación con otras franquicias de la NFL.
La construcción del Gillette Stadium también se vio como una oportunidad para desarrollar una zona de entretenimiento y comercios en Patriot Place, lo que brinda ingresos adicionales tanto al equipo como a la comunidad. A su vez, el nuevo estadio se diseñó para proporcionar una experiencia de espectador de alta calidad, con tecnología premium, mejores comodidades y asientos más cómodos.
Periodista especializado en deportes. Sigo la NFL desde 2017, cuando logré encontrarle la vuelta. Redactor en No Huddle sobre un deporte atrapante por sus estrategias, técnicas y complejidad.