La temporada de Stefon Diggs llegó a un abrupto final tras confirmarse una de las lesiones más temidas en el mundo del deporte: un desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL). Durante la segunda mitad del partido entre Houston Texans e Indianapolis Colts en la Semana 8, Diggs sufrió una lesión sin contacto que provocó su caída repentina mientras hacía un corte en su ruta. Esta pérdida representa un golpe para las aspiraciones del equipo en la AFC Sur.
El Head Coach de los Texans, DeMeco Ryans, no ocultó su pesar tras confirmar la gravedad de la lesión. "Lamentablemente, se ha desgarrado el ACL y estará fuera el resto del año. Es una noticia que duele mucho para nuestro equipo", declaró Ryans. Este golpe ocurre en un momento crítico para Houston, que lidera la división con un récord de 6-2 pero que ahora enfrentará problemas adicionales para mantenerse competitivo.
Desde su llegada a Houston, Diggs había sido un elemento clave en el sistema ofensivo de los Texans. Luego de una destacada trayectoria con los Buffalo Bills, el receptor llegó a Texas tras ser intercambiado por una selección de segunda ronda en el próximo draft. Antes de su lesión, Diggs había acumulado 47 recepciones para 496 yardas y tres touchdowns, estadísticas que reflejan su importancia como receptor principal para el joven mariscal C.J. Stroud.
El pase de Diggs a Houston fue visto como una apuesta tanto para el jugador como para el equipo. Al reestructurar su contrato en la pretemporada, Diggs optó por un acuerdo a corto plazo, permitiéndole convertirse en agente libre en 2025, lo cual le daba la oportunidad de aumentar su valor en el mercado. Sin embargo, este abrupto final de temporada no solo afecta sus planes contractuales sino también el esquema ofensivo de los Texans, que ya venía lidiando con la ausencia de Nico Collins debido a una lesión de isquiotibiales que lo mantendrá fuera hasta la Semana 10.
La baja de Diggs y Collins deja al equipo sin sus dos principales receptores para su próximo encuentro de Thursday Night Football contra los New York Jets. En este contexto, el peso de la ofensiva aérea recaerá en jugadores como el receptor de segundo año Tank Dell y el veterano Robert Woods, así como en John Metchie III y Xavier Hutchinson, quienes deberán asumir un papel protagónico para mantener a Houston en la senda de la victoria.
Ante la pérdida de Diggs, surgieron especulaciones sobre si los Texans deberían realizar un movimiento en el mercado de transferencias para reforzar su unidad de receptores. Aunque la posición de receptor se debilitó con la reciente ola de lesiones, el consenso dentro de la organización parece inclinarse hacia una estrategia conservadora en la que no se comprometerían recursos en la adquisición de un nuevo receptor. Según algunos reportes, los Texans consideran que su cuerpo de receptores tiene suficiente profundidad con el regreso de Collins en el corto plazo y el talento emergente de Dell y Metchie III.
We have placed Stefon Diggs on the Reserve/Injured list. pic.twitter.com/3rIdEtXhB0
— Houston Texans (@HoustonTexans) October 29, 2024
Más allá de la pérdida de Diggs, el equipo tiene necesidades en otras áreas que podrían ser prioritarias para fortalecer la plantilla. La línea ofensiva es una de las mayores preocupaciones, especialmente considerando que Stroud es el cuarto mariscal más presionado en la liga, lo cual afecta su rendimiento y limita las oportunidades de explotar su habilidad en el pase profundo. De acuerdo con algunos analistas, en lugar de buscar un reemplazo para Diggs, los Texans podrían centrar sus recursos en mejorar la protección para su mariscal de campo, lo que resultaría en una ofensiva más consistente.
La lesión de Stefon Diggs llega en un momento crítico para los Texans, que superaron varias pruebas en la temporada bajo el liderazgo de un C.J. Stroud que, pese a las adversidades, demostró ser una promesa firme para la franquicia. No obstante, el reto que enfrentan ahora es mantener el ritmo sin dos de sus armas ofensivas principales, un golpe que podría afectar su posición en la AFC Sur si el equipo no logra mantener el nivel competitivo en los próximos partidos.
La confianza del equipo en su capacidad para adaptarse sin grandes movimientos en el mercado es una apuesta por su actual plantilla y por la versatilidad de su esquema ofensivo. Houston, bajo el mando de DeMeco Ryans, ha demostrado un enfoque resiliente y pragmático, y es probable que se basen en ese espíritu para intentar alcanzar la postemporada a pesar de los contratiempos.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.