En una gélida noche de domingo, Josh Allen demostró por qué es uno de los mejores mariscales de campo de la NFL y se colocó en los libros de historia con una actuación memorable en la victoria de Buffalo Bills por 35-10 sobre San Francisco 49ers. En medio de una intensa nevada, Allen lideró a su equipo hacia su quinto título consecutivo en la AFC Este, convirtiéndose en el primer quarterback en la historia en registrar touchdowns por pase, carrera y recepción en el mismo partido.
El momento cumbre de la noche llegó en el tercer cuarto con una jugada única que quedará en la memoria de los aficionados. Allen lanzó un pase corto a Amari Cooper, quien, al ser detenido cerca de la línea de gol, devolvió el balón al mariscal en una lateral. Allen tomó el ovoide, corrió hacia la esquina izquierda y se lanzó más allá del pylon, asegurando un touchdown que contaría tanto como pase como recepción. Aunque técnicamente no se acreditó como una recepción oficial, la anotación consolidó su actuación histórica.
Esta jugada lo colocó en un selecto grupo, siendo apenas el cuarto jugador en la historia en lanzar y "recibir" para un touchdown en la misma acción. Más impresionante aún, completó la noche con un acarreo anotador, convirtiéndose en el único quarterback en la era moderna de la NFL en lograr esta triple hazaña.
Allen cerró el partido con números sobresalientes:
El liderazgo de Allen también se reflejó en cómo guió a los Bills a anotar en cuatro de sus primeras cinco posesiones, acumulando una ventaja de 28-3 antes del descanso. En el juego terrestre, James Cook brilló con un acarreo de 65 yardas, el más largo de su carrera, y terminó con 107 yardas totales.
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— Buffalo Bills (@BuffaloBills) December 2, 2024
Con una marca de 10-2, los Bills aseguraron su lugar en los playoffs, siendo apenas el octavo equipo en la historia de la NFL en ganar su división con cinco partidos restantes. Por su parte, los 49ers sufrieron su tercera derrota consecutiva y la baja de Christian McCaffrey, quien dejó el partido en el segundo cuarto por una lesión de rodilla.
La histórica actuación de Allen no solo aseguró la victoria, sino que lo consolidó como uno de los principales contendientes al premio de Jugador Más Valioso (MVP). Sin duda, fue una noche que marcó un antes y un después en la historia de los Buffalo Bills y en la carrera de su estrella.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.