En las primeras semanas de cada temporada en la NFL, siempre hay unas pocas jugadas que las ofensivas las usan de manera reiterada. Este hecho sucede debido a que son jugadas en las que las defensivas no han dado con la tecla para poder frenarlas. Los coordinadores defensivos están aún asentando las bases de su sistema, y eso las ofensivas ya rodadas lo usan a su favor.
Este año, un patrón que han usado mucho las ofensivas es el de combinar en una misma jugada el concepto mesh con una ruta flat del running back. Esta jugada se basa en correr 2 o 3 rutas shallow por la zona underneath, creando tráfico y confusión al rival, y mandar al running back hacia la zona flat contraria a su posición.
El diseño de esta jugada no es actual. El año pasado ya se vio a Los Angeles Rams usarlo contra los Arizona Cardinals, los San Francisco 49ers contra los Tampa Bay Buccaneers o incluso se vio mucho en college. Las ofensivas de Michigan, Colorado o Miami fueron alguna de las que más se beneficiaron usando este concepto.
El protagonista de este artículo es la ofensiva de los Buffalo Bills. La temporada pasada, los Bills vieron que piezas clave como Stefon Diggs y Gabe Davis ya no eran imprescindibles en el ataque. Por eso, a Stefon Diggs lo traspasaron a los Houston Texans y a Gabe Davis le dejaron ir como agente libre.
Esta temporada, con Joe Brady a los mandos desde la preseason, se ha visto una ofensiva renovada y con una filosofía muy definida. Los Bills ya no son ese equipo que abandona la carrera, y solo se centra en pasar. Brady ha encontrado la manera de establecer el juego de carrera, evitando que Josh Allen tenga que actuar como pistolero en cada partido.
Ahora mismo, el protagonista de la ofensiva es James Cook. En su tercer año con los Bills, Brady está usando a las mil maravillas a su running back. En el partido contra los Dolphins, dio una masterclass de establecer el juego de carrera, y también involucrar a Cook en el juego de pase. Y es ahí donde nos centraremos, en la buena labor de Brady diseñando jugadas para que su running back salga a recibir.
El ejemplo más claro del buen funcionamiento del running back en la ofensiva de los Bills, se ve reflejado en la siguiente jugada, que se trata del Mesh traffic mencionado al inicio del artículo. Para su ejecución, la ofensiva hace uso del personal 11 (1RB 1TE) y la bunch formation. Cuando tres receptores se agrupan formando un triángulo en un lado del campo, recibe el nombre de formación bunch.
La jugada se inicia con motion del running back James Cook, donde se mueve rápidamente del lado izquierdo de Josh Allen al derecho. Al realizar el motion, el linebacker David Long Jr le sigue el mismo movimiento y se posiciona enfrente suyo. Con este primer movimiento, Josh Allen ya tiene un primer indicio de una posible defensa al hombre de los Dolphins.
La siguiente acción es otro motion, en este caso, un orbit motion de Curtis Samuel. El receptor de los Bills rodea a Josh Allen y James Cook, a la par que Jalen Ramsey le sigue en todo momento. Con este segundo motion, Josh Allen ha descifrado al 100% que los Dolphins van a defender al hombre.
Cuando el snap se inicia, la línea ofensiva realiza un bloqueo zonal hacia el strong side. La defensa al ver el esquema de bloqueo, y a Curtis Samuel salir a recibir hacia el exterior, muerde el anzuelo que la jugada irá hacia él. Además, las tres rutas shallow cross del concepto mesh generan mucho tráfico en la zona underneath.
Con estos tres factores, la ofensiva de los Bills centra la atención de la defensa rival donde quiere, y consigue que la ruta flat del running back pase totalmente desapercibida. El único que lee la ruta es el #11 que está asignado al hombre con James Cook, pero las dos rutas shallow cross que van del weak side al strong side, se interponen en su trayectoria para que no llegue a su asignación.
Josh Allen, cuando ve que en el segundo motion Jalen Ramsey sigue a Curtis Samuel, sabe perfectamente que ese balón va si o si al running back. La jugada sigue el desarrollo planeado, y Josh Allen le manda el balón a James Cook. En la imagen se ve perfectamente como el buen diseño, y el hecho de centrar la atención en el lado contrario, libera la zona donde recibe el running back y su asignación queda muy lejos.
La jugada termina con James Cook entrando en la end zone, y sin poder alcanzarle los defensores hasta casi entrando en ella. El diseño y la ejecución por parte de la ofensiva de los Bills es excelente. El partido terminó con un 31-10 a favor de los Bills, y con James Cook anotando tres touchdowns.
Ingeniero electrónico y automático. Cubre la NFL desde 2016. Colaborador en No Huddle y TheSpanishBowl, medios referentes tanto en Sudamérica como España.