El comienzo de la temporada 2022 de Cowboys es una necesidad a esta altura (sí, ya sé que estamos en abril). Todo es más grande en Texas y los escándalos y las narrativas no le escapan a ello. Habrá muchas caras nuevas de cara al 2022 y fundamentalmente, juventud. Las expectativas deberán ser mesuradas respecto a las creadas el año pasado.
El roster del 2021, en el nombre por nombre y especialmente del lado ofensivo, era uno de los mejores de toda la liga. Adicionado a esto, Dan Quinn potenció significativamente a la unidad defensiva y convirtió a Trevon Diggs en un ballhawk y a Micah Parsons en el DROY. Las piezas estaban ahí, Dallas había tomado todas y cada una de las decisiones necesarias para ser contendiente y lamentablemente fue el único equipo local eliminado en la ronda de Wild Card tras sufrir la derrota 23-17 a manos de 49ers, con un final para el recuerdo.
The game-ending play for the Cowboys ⬇️
— FOX Sports: NFL (@NFLonFOX) January 17, 2022
(via @NFL)pic.twitter.com/zQeC95h4zi
Durante la agencia libre Dallas se mantuvo silencioso, tal como nos tiene acostumbrados hace algunos años. La filosofía de Jerry Jones y, sobre todo, la de su hijo Stephen, se basa en draftear bien y "premiar" a sus propios agentes libres con contratos medianamente lucrativos. La agencia libre la utilizan para conseguir profundidad en alguna posición de necesidad pero no así para firmar a los nombres más rutilantes. De todas maneras, este año se las ingeniaron para estar en boca de la prensa. Cowboys se encontraba bastante por debajo del tope salarial y no solo debieron reestructurar el contrato de Dak Prescott para sanearlo, sino que además dejaron ir vía trade a su WR1 Amari Cooper, quien aportaba más de $20M contra el cap. Como si este movimiento fuera poco llamativo, la franquicia quedó envuelta en un acontecimiento un tanto insólito luego de haber anunciado en las propias redes sociales la renovación del vínculo con Randy Gregory, para que minutos después Denver hiciera lo propio con el jugador y se terminara quedando con el egresado de la Universidad de Wisconsin. El mismo Gregory se encargó de aclarar que había ciertas cláusulas en el contrato que Dallas trató de imponer a último momento -luego de haber acordado los números y la extensión del vínculo- y no eran del agrado del jugador.
Necesidades: OL, DL, WR
Si bien la OL de Cowboys aún cuenta con dos All Pro en Tyron Smith y Zack Martin, en otra movida por salvaguardar el espacio salarial, debieron desprenderse del RT La'El Collins y en la agencia libre dejaron ir a Connor Williams, por lo que esta unidad lucirá significativamente distinta a la que fue en 2021. Incluso el año pasado se vinculó a Dallas con varios de los prospectos top de ese año aunque luego terminaron eligiendo a Micah Parsons. Es fundamental encontrar las piezas necesarias para proteger a Dak Prescott y abrirle espacios a Zeke Elliott y Tony Pollard. Por fortuna este Draft tiene grandes prospectos en la posición y no sería raro que opten por elegir un liniero ofensivo en la primer noche e incluso en las siguientes.
Otras de las necesidades también se encuentra a la ofensiva y concretamente en la posición de receptor. La partida de Amari Cooper significa la pérdida de casi 4,000 yardas por aire y 27 TDs por esa misma vía. Cooper era sin lugar a dudas el WR1 de este equipo. CeeDee Lamb mostró que le sobra talento para hacerse cargo de esa responsabilidad y le otorgaron un nuevo contrato a Michael Gallup para alinearse opuesto al egresado de Oklahoma. Dicho esto, hoy por hoy Dallas cuenta con un único WR experimentado detrás de estos dos y si bien Dalton Schultz tuvo una gran temporada como válvula de escape de Dak Prescott, lo cierto es que Cowboys debe encontrar en el próximo Draft, un receptor que pueda jugar en el slot y darle profundidad a la posición.
Quizás un poco más atrás en el orden de prioridades se encuentre la línea defensiva. La gran mayoría de los jugadores que estuvieron en 2021, regresan para la temporada 2022, a excepción del antes mencionado Randy Gregory. Cowboys logró retener a Demarcus Lawrence y lo demostrado por Parsons como rusher son motivos suficientes para estar tranquilos respecto a la unidad, sin embargo el propio Mike McCarthy se encargó de aclarar que el DROY no hará la transición a liniero y seguirá entrenando como LB, por lo que sumar un caza mariscales será bienvenido para la unidad comandada por Dan Quinn.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.