En esta oportunidad es momento de hablar de una de las posiciones con mayor talento en este NFL Draft 2024: los receptores abiertos, mejor conocidos como Wide Receivers. Una clase con un talento sin igual, por lo cual si tu equipo favorito de la NFL tiene como necesidad un WR, esta es una gran oportunidad para seleccionarlo.
En este caso vamos a hacer una excepción en la cantidad, ya que la clase lo amerita: no se analizarán cinco o siete jugadores, sino que hablaremos de ocho más el tapado, que por el talento que tiene la clase es un nombre conocido y hasta tiene chances de salir en primera ronda.
No hay que sorprendernos si dentro de los primeros cinco o sietes picks del NFL Draft 2024, sean seleccionados hasta tres WRs, como así tampoco nos tenemos que sorprender si en primera ronda salen siete o hasta ocho receptores abiertos. Esta clase de WR combina lo que es talento top y profunidad, algo que se da muy poco dentro de una posición en cualquier NFL Draft.
Hijo de Marvin Harrison, ex receptor de los Indianapolis Colts, busca dar comienzo a un legado familiar. Harrison Jr. es el mejor receptor de esta clase cargada de talento. Sus traits físicos lo vuelven un freak (término que se utiliza cuando se habla de jugadores con aptitudes atléticas casi que únicas). Su velocidad en profundidad y su agilidad corporal no condicen con el físico que tiene, es algo muy difícil de encontrar.
Es un receptor que puede iniciar en cualquier spot de la ofensiva, que puede estar en 2-stance o iniciar el snap en motion, en todos los contextos tiene un release que le da velocidad a la ruta. Es un muy buen corredor de ruta en los tres niveles del campo, sus cortes en la ruta son precisos y es alguien que utiliza muy bien su cuerpo para vender otra ruta al CB. Además, es agresivo en el uso de sus manos, esto hace que, aunque le jueguen físico, no le terminen impidiendo correr la ruta.
Su técnica de catch y la fuerza de sus manos lo hacen alguien muy confiable, eso se complementa con un gran control del cuerpo para ajustarse al pase y es lo que termina siendo que sea siempre una amenaza en la end zone. WR ideal para pases 50/50. Es difícil encontrar debilidades dentro de un prospecto como Harrison Jr, lo único que podemos mencionar es que no siempre juega bien el leverage cuando enfrenta cushion.
Sin lugar a dudas MHJ es un receptor que sea cual sea el equipo que lo elija, va a pasar a ser el mejor de ese cuerpo de WR y el arma principal de esa ofensiva. Harrison Jr es alguien que apunta a ser top 5 dentro de los WR de la NFL y que va a tener un impacto inmediato en su equipo.
Nabers casi que en cualquier otra clase del Draft sería el WR1. Es un molde de receptor que hoy en día tiene mucho éxito en la NFL y a partir del cual se le pueden diseñar jugadas en un playbook. Su agilidad para llevar el balón sumado a su velocidad y cambio de ritmo para siempre ser un peligro en profundidad son aspectos que se pueden explotar muy bien en la NFL.
Es fluido en su corrido de rutas, experto en rutas medias. Tiene buenos recursos para salir del press: reléase limpio, footwork y agilidad para eludir las manos del defensivo. Enfrentando cobertura zonal es alguien inteligente leyendo los espacios y cayendo a zonas libres.
No es lo físico que necesitaría ser para enfrentar cualquier tipo de CB en la NFL. Otra de las cosas que debe mejorar es su competitividad en pases 50/50: necesita ser más fuerte con sus manos y buscar alcanzar un punto de catch más alto, no esperar a que caiga el ovoide. Aun así, es un jugador con otro tipo de características para explotar, por lo que si logra mejorar esto sería para convertirse en un potencial WR top 5 en la NFL. Su impacto en el equipo que lo elija es inmediato.
Malik Nabers is an outside receiver by nature, they just put him in the slot when they wanted to target it because he was the best at that too. pic.twitter.com/mT0eDUaXDa
— Max Toscano (@maxtoscano1) April 5, 2024
Odunze es el otro gran receptor que tiene esta clase. Para muchos va a ser el WR #2 de la clase, en este caso es el tercero, pero lo que no queda duda es que es un jugador top 3 en la posición. Su capacidad de generar en los tres niveles del campo lo hacen un receptor siempre peligroso.
Tiene una excelente técnica de catch, manos fuertes que le permiten siempre atacar el balón, nunca embolsarlo. Además de esto, su uso del cuerpo para acomodarse al pase lo hacen un receptor de posesión elite. Àgil y elusivo para generar yardas después de la recepción, en donde también cuenta con una buena visión para saber leer estos espacios a explotar.
Debe trabajar el corrido de rutas medias todavía, sobre todo lo que son curls y comebacks. Saliendo en press necesita sumar recursos para generar separación, en especial debe mejorar su footwork, ya que a nivel colegial aprovecha su buen manejo del cuerpo y de jugar físico para terminar ganando el matchup. Si logra generar separación de forma consistente, sin lugar a dudas que puede convertirse en un WR top 10 en la liga.
La temporada 2023 demostró todo el talento, o por lo menos la capacidad que tiene para desarrollarse, como receptor NFL. Su altura no es prototípica para la posición, sino que mide algunos centímetros de más, pero su control del cuerpo, su velocidad y agilidad corporal es impropia para alguien con ese tamaño.
Es un especialista en rutas profundas, tanto por el corrido de las rutas como por lo bien que ubica el balón en el aire para ajustarse al pase. Tiene buenos recursos para jugar contra el press y su técnica de catch la ha logrado perfeccionar. Todavía el corrido del resto de rutas está por trabajar y es un receptor que necesita ser más físico, utilizar mucho más sus manos para no dejar que el defensivo lo moleste durante la ruta. Esto último es algo que va a necesitar incorporar, ya que no siempre va a poder generar separación desde el primer momento del matchup.
Brian Thomas Jr.'s 4.33 speed definitely shows up on tape. pic.twitter.com/Yclcb1wkMw
— Joshua Queipo (@josh_queipo) April 7, 2024
Otro de los receptores con medidas perfectas y con una gran producción colegial que tiene esta clase del Draft. Mitchell es todo lo que un equipo busca cuando piensa en un WR1, ya que tiene la velocidad para ser peligroso en profunidad, una gran capacidad para competir en pases 50/50 y un cambio de dirección que le permite correr rutas con una gran facilidad.
Aún así, Mitchell es un receptor que necesita desarrollo: mejorar el corrido de sus rutas, utilizar mucho más sus manos durante la ruta y ser más consistente en su técnica de catch. El molde es perfecto para la posición y se ha visto un 2023 muy auspicioso en cuanto a sus aspiraciones para ser el principal receptor de una ofensiva, pero no es un jugador que todavía esté completamente hecho.
El receptor con mejor capacidad atlética de la clase. Coleman es un jugador multi-deporte y esto se ve en campo: tiene velocidad de track and field y salto y fuerza de basketball, que fueron los deportes que practicó en el High School. Su cambio de ritmo durante la ruta y la capacidad de salto para alcanzar un punto de catch más alto lo hacen alguien que se puede proyectar para ser WR top 10 en la NFL.
Su juego físico y lo fuerte que se hace en el contacto sumado a su capacidad de salto y agresividad para ganar los pases 50/50 son muestra de las aptitudes que cuenta para ser un WR1 en cualquier equipo NFL. Pero su corrido de rutas, el cual es desordenado y poco prolijo en los cortes, y su técnica de catch, la cual es inconsistente, son las principales cuestiones técnicas que debe corregir. Si hablamos de debilidades también debemos mencionar su mal uso del footwork y sus inconsistencias para el realase, lo cual queda notorio cuando sale en press.
Si hablamos de velocidad, si hablamos de playmaker, el primer nombre que se nos viene a la cabeza es Worthy. El receptor de la universidad de Texas, que rompió el record histórico del menor tiempo corriendo las 40 yardas en el NFL Combine, es uno de los jugadores más intrigantes que trae la clase del Draft y es que es un verdadero artista del manejo de las velocidades.
Su capacidad para alinearse en cualquier spot, su habilidad para generar YAC y de ser siempre peligroso en profundidad por su excelente velocidad y cambio de ritmo lo hacen uno de los receptores que más hay que ponerle el ojo. Su peso puede ser un limitante, ya que con apenas 165 kg pasa a ser uno de los receptores más livianos de la NFL. Además, en la parte técnica, tiene que mejorar su técnica de catch (tuvo varios drops importantes en 2023) y su corrido de rutas, algo en donde todavía es desordenado.
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— NFL (@NFL) March 2, 2024
XAVIER WORTHY.
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No podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar de uno de los receptores que mejor preparado llega para la NFL. McKonkey es un receptor que cumple en toda regla con el arte de correr rutas. Su uso de los pies, sus cortes y su uso del cuerpo para cada ruta que corre es algo casi que única dentro de la clase, sobre todo por lo pulido que se lo ve.
Sumado a esto tiene una técnica de catch trabajada y unas manos fuertes para quedarse con el balón, a pesar de recibir un golpe después. La gran contra que tiene McKonkey es que es un receptor que no destaca en ningún trait físico, por lo cual, si el matchup no lo gana por técnica, es difícil que pueda conseguir separación. Además, es un WR que no se suele alinear por fuera de los números asi que su uso se puede limitar al slot.
Otro de los receptores con techo de WR #1 en algún equipo NFL pero con muchas cosas técnicas por mejorar. Franklin tiene la velocidad para ser peligroso en profundidad, pero también cuenta con un gran cambio de dirección para el corrido de rutas. Es un especialista en rutas curl y comebacks.
Hay dos puntos clave que necesita mejorar: su técnica de cacth y su juego físico, ya que muchas veces cuando el defensivo le pone las manos, lo molesta con facilidad en la ruta que está corriendo. Otra de sus puntos débiles es que no tiene una buena ubicación del balón en pases profundos, por lo cual pierde varias oportunidades de una big play.
Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.
