Estamos en finales de conferencia, el momento donde todo se define, el tiempo en el cual todo lo hecho en la temporada se puede ir a la basura por un solo partido a final de campaña. Así de dramática y de cruel es el futbol americano colegial. Con los Playoffs de 4 equipos, la pelea por esos lugares estará muy reñida y muchos equipos con una sola derrota en la temporada, quedarán afuera.
Hay que tener en cuenta que el comité es el que realiza el ranking que decide cuáles son los equipos que terminarán en el top 4. Este año hay un montón de escenarios posibles, pero, más allá de los resultados que se den, todo se decidirá y quedará en manos de los criterios que tome el comité para elegir a los mejores cuatro equipos de la temporada que van a estar disputando las Semifinales del College Football el 1.º de enero del año 2024.
Recordemos que tendremos dos finales de conferencia el día viernes, por lo que hay que estar muy atento porque no solamente habrá College Football (y del bueno) solamente el día sábado. El único equipo que todavía tiene chances de entrar a Playoffs pero no jugará su respectiva final de conferencia es Ohio State, quien está rankeado #6 y estará expectante que se le den a su favor algunos resultados.
Un partido que define un clasificado a Playoffs. A pesar de la distancia que tiene Alabama con el top 4, ganarle a un Georgia que hace más de dos años no pierde un partido y fue #1 o #2 de la nación indiscutido en todo el año, le puede valer para entrar en ese top 4 que lo catapulte a la postemporada. Por el lado de los Bulldogs, cayendo derrotado en este partido puede salir del top 4, ya que hay otros 3 equipos invictos, los cuales si ganan su final de conferencia no tendrían motivos para salir de los primeros cuatro lugares y ese cuarto puesto lo ocuparía Alabama.
La clave del partido va a estar en cuál de las dos defensivas logra dominar al ataque rival. Ambas defensas tienen mucho talento y, a pesar de no estar en su mejor nivel como otros años, han sido clave para ganar partidos cerrados que tuvo cada equipo. Por lo tanto, serán el factor clave y necesario para darle el partido a alguna de estas dos universidades. Algo a lo que hay que prestarle mucha atención es a las big plays de ambas ofensivas, ya que esta temporada se han nutrido mucho de jugadas de +50 yardas que cambiaron el momentum del partido.
Este es el verdadero partido por un lugar en Playoffs, porque el que pierda se va a quedar sin chances de entrar al cuadro principal para ganar el campeonato colegial. Oregon tiene una derrota, pero es justamente contra los Huskies, por lo que ganando este partido significaría saltar a Washington y colocarse, como mínimo, dentro del top 4. Por el lado de los Huskies el escenario es sencillo: terminar la temporada invictos y ganando la final de conferencia de la Pac-12 se aseguran un lugar en Playoffs.
La clave del partido va a pasar por el enfrentamiento entre el ataque de Washington y la defensiva de Oregon. La ofensiva de los Huskies arrancó la temporada siendo una de las mejores estadísticamente, pero la campaña se ha hecho larga y el nivel del ataque ha caído: en los últimos dos partidos convirtieron menos de 25 puntos y fue inconsistente para conseguir primeras oportunidades en varios momentos del partido. Si la ofensiva de los Huskies no está a nivel, es algo que Oregon lo puede aprovechar porque lleva un noviembre con un nivel imparable en su ataque.
Los Longhorns se juegan su chance de estar en Playoffs. A pesar de que no dependen de ellos mismos, ya que necesita que se den otros resultados y cierta benevolencia del comité, Texas debe ganar este partido y ser campeón de la Big 12 para mantener sus chances de entrar a los primeros 4 puestos del ranking.
La clave del partido está en cómo esté el ataque de los Cowboys. Oklahoma State llegó hasta esta final poniendo una gran cantidad de puntos en cada partido importante, pero los últimos enfrentamientos develaron una ofensiva que comenzó a cometer errores y dejó de ser efectiva: Ollie Gordon tuvo partidos con menos de 50 yardas y Alan Bowman, QB del equipo, ha lanzado para múltiples intercepciones en varios partidos. Esto es algo que Texas puede aprovechar y, si mantiene su nivel ofensivo que vimos durante la temporada, no debería tener problemas para llevarse el partido y el título conferencial.
Con la derrota de la semana pasada, Louisville quedó sin ninguna chance de entrar a Playoffs. Para los Seminoles el cálculo es fácil: si ganan están en postemporada, si pierden están fuera. La clave del partido va a estar en el enfrentamiento entre la defensiva de Lousiville y el ataque de Florida State. Sin Jordan Travis la ofensiva de los Seminoles no funciona de forma tan dinámica, reflejado en el partido de la semana pasada contra Florida, pero es que hay que sumarle que Lousiville tiene un front seven que es uno de los mejores generando presión al QB rival. Por lo tanto, Florida State tiene una prueba difícil.
Los Wolves llegan como amplios favoritos para este partido. A pesar de la gran defensiva que trae Iowa, la cual es de las mejores en varios apartados, el nivel ofensivo ha sido muy malo a lo largo de todo el año y será más difícil enfrentando a la defensiva de Michigan, la cual ya ha mostrado aparecer en los grandes partidos. La clave del encuentro va a pasar en el nivel ofensivo que tenga Michigan. JJ McCarthy, QB titular del equipo, viene de un muy buen partido frente a Ohio State y debe volver a demostrarlo esta semana frente a la defensiva de Iowa.
Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.