La Junta Directiva de los College Football Playoffs se reunió virtualmente en septiembre de 2022 y acordó por unanimidad expandirse a un formato de 12 equipos. Esto marcará, sin duda alguna, un antes y un después en la manera en que los fanáticos consumen fútbol americano colegial.
El Comité de Gestión del Football Americano Universitario (10 comisionados de las conferencias más el director atlético de Notre Dame) discutió la viabilidad de este nuevo formato, y se acordó que la nueva manera en que se definirá al campeón nacional será a partir de la siguiente temporada.
Habiendo establecido el escenario para esta situación, una que se viene cocinando hace tiempo entre fanáticos y directivos, No Huddle propone repasar las ventajas y desventajas de esta nueva forma de concebir el escenario más grande del football universitario.
Alabama, Ohio State, Georgia, Clemson, Oklahoma y Notre Dame se han turnado, desde la creación del CFP, para participar del mismo. Nadie puede argumentar que los Playoffs con las mismas caras una y otra vez no se ha transformado en un ejercicio tedioso, donde las historias están firmadas antes de comenzar la temporada.
Todos amamos ver el March Madness en el basketall colegial, y nos exaltamos cuando una universidad de baja estatura como Loyola-Chicago llega al Final Four eliminando programas mucho más grandes y poderosos. ¿Por qué no soñar con lo mismo en el CFP? Al expandirse los Playoffs, existen mayores chances de asemejarse a ese escenario, a esa mágica atmósfera, en especial con la primera ronda que se jugaría en campus, sin estadio neutral.
Esta idea podría terminar con la fea costumbre de los jugadores importantes de los programas clasificados optando por no jugar en alguno de los Bowls de Fin de Año, ya que la segunda y tercera ronda de los Playoffs estarían ligadas a cada uno de esos seis partidos. La importancia de los Playoffs nos mostraría partidos entre equipos rankeados bien altos, con todas sus estrellas en el emparrillado.
Una docena de equipos significa más televidentes de todo el país. La llave de 12 equipos tendrá a los seis campeones de conferencia mejores rankeados, y los seis no-campeones mejores rankeados por el Comité. Eso crearía una oportunidad muy grande para un deporte que ha entrado en la era de los NIL. La televisión quiere más partidos, y los programas participantes tienen como incentivo los millones de dólares que obtendrían por clasificar.
La NFL pasó a un formato de playoffs de 14 equipos y fue un éxito. Este cambio en el CFP no tiene asegurado el mismo resultado. Las historias de los "underdogs" en el college no son similares a las de la NFL. Ohio State era considerado un "underdog" como el sembrado No. 4 durante su campaña por el Campeonato Nacional en 2014, y ese equipo tenía 31 futuros jugadores de la NFL. No se puede decir lo mismo de los que serían rankeados desde el puesto 6 al 12.
El football universitario es un deporte que se nutre de las dinastías y la era de la CFP ha amplificado eso. En un año "normal", hay menos de cinco o seis equipos realmente equipados para ganar un Campeonato Nacional. Los Playoffs de 12 equipos no cambiarán eso. De hecho, los Playoffs de cuatro equipos no lo han cambiado. El margen promedio de una victoria en las Semifinales de los CFP es de 19,7 puntos por partido, desde que se instaló el formato. Tremendo.
Esto es más bien subjetivo, pero es una opinión valedera de parte de muchos fans. La temporada regular es parte crucial de la experiencia del football universitario. ¿Cuántas veces hemos visto a fans de Michigan decir "No me importa no llegar a Playoffs, doy lo que sea por arruinarle el año a Ohio State"? El valor de estos partidos de temporada regular entre rivales que probablemente clasifiquen a Playoffs se disminuye, si es que tres semanas después se encontrarán en el CFP.
En realidad esto es una expansión del punto anterior, pero también cuenta. La importancia de estos encuentros en el formato actual suele dictaminar el resto de la temporada para ambos, sea en victoria o en derrota. El perder el encuentro entre el rankeado 1 y 2 en el escenario de unos Playoffs con 12 equipos deja de ser tan catastrófico, ya que aquellos que pierdan saben que todavía estarán rankeados en el Top 12 sin importar lo que suceda hacia adelante.
La fuerza de los calendarios es muy diferente entre conferencias del Power 5 y el Group of 5, por lo que imaginar varios equipos de la SEC o el BIG Ten en el CFP no sería una locura. De alguna manera u otra, prevalecerán los poderosos, no se olviden que esto es regulado por la NCAA.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.