Alabama Crimson Tide está destacando esta temporada por su desempeño en ataque. Con un récord de 5 victorias y 1 derrota (frente a Vanderbilt) se coloca en la séptima posición de los ránkings. Una posición que le otorgaría estar en los nuevos playoffs pero a pesar del récord positivo, una nube negra está sobre los chicos de Kalen DeBoer.
La semana pasada, Alabama sobrevivió a un partido para el infarto ante South Carolina Gamecocks, y gran parte de la responsabilidad recae en su unidad defensiva. Durante todo el encuentro, la defensa intento diferentes esquemas para lograr sacar del campo a los Gamecocks en terceros downs, todos ellos sin conseguir el objetivo.
Los de Alabama querían disipar cualquier tipo de duda sobre ellos tras la derrota sufrida en Vanderbilt. Sin embargo, y a pesar de la victoria in extremis, el equipo de DeBoer solo ha incrementado las interrogantes sobre su plantilla, dejando la sensación de que tal vez no cuenten con lo necesario para alcanzar la cima del College Football.
La defensa permitió que los Gamecocks anotaran 19 puntos sin respuesta por parte de Milroe y su ofensiva durante una primera mitad desastrosa. En la segunda mitad, South Carolina mantuvo el control durante los primeros ocho minutos. Parte de esta dominancia se debió a la ofensiva dirigida por el quarterback LaNorris Seller, quien logró convertir tres terceros downs consecutivos, algo que no habían conseguido en la primera mitad.
Una semana antes, en la derrota contra Vanderbilt, la defensa permitió que los Commodores tuvieran éxito en 12 de sus 18 terceros downs en Nashville. Entonces, ¿cuál es el problema de la defensa de los Crimson Tide? El coordinador defensivo, Kane Wommack, basa su esquema en variaciones de Cover 1, lo que ofrece a los entrenadores rivales una amplia gama de ajustes estratégicos para explotar.
Es cierto que Wommack intenta contrarrestar esto de diversas maneras, como fingir presión hacia el quarterback en dos ocasiones o utilizar coberturas con linebackers y safeties. Además, lanzó siete 'blitzes' para tratar de atrapar a LaNorris Seller. Sin embargo, un problema constante para la defensa de Alabama han sido los pañuelos por penalizaciones. La agresividad desmedida ha resultado en faltas como 'roughing the passer' y 'face mask' en momentos clave, como un tercer down.
Alabama se debe enfocar en tener a sus rivales en situaciones de desventaja en las terceras oportunidades, evitar las penalizaciones y asegurar los placajes en el campo abierto. Además, deben limitar el acceso de los 'playmakers' rivales al balón si quieren volver a consolidarse como una de las mejores defensas del país.
Graduado en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Cubre la NFL desde 2024 y se enamoró del deporte gracias al Madden. Aficionado de los Cleveland Browns. Redactor en la página web.
