Habiéndose jugado ya la mayoría de los encuentros de la Semana 5 (quedan pendientes el choque de Monday Night entre Saints y Chargers y el Titans-Bills del martes), en No Huddle te traemos aquellos equipos que, para nosotros, fueron los grandes perdedores de esta jornada.
Pobre Atlanta. En un partido que, a la postre, resultaría absolutamente clave para el futuro próximo de la franquicia, poco pudieron hacer en cancha y cayeron en su casa, 23 a 16 frente a Carolina, para empeorar todavía más su récord y transformarlo en un tétrico 0-5. Pocas horas después de la nueva derrota se conoció la noticia que tanto el entrenador Dan Quinn, como el GM, Thomas Dimitroff, habían sido despedidos de sus respectivos cargos por el dueño del equipo, Arthur Blank. Lo cierto es que en las últimas semanas la presión sobre Quinn había estado en constante crecimiento y, esta vez, el head coach que llevó a los Falcons al Super Bowl 51 (recordado por haber desperdiciado una ventaja de 28-3 contra los Patriots) no pudo aguantar más. Borrón y cuenta nueva.
No les sale una a los de la bahía, que luego de la derrota frente a Philadelphia se comieron una buena paliza en casa, contra los Dolphins. Jimmy Garoppolo, quien volvía a la acción luego de estar un par de semanas afuera debido a una lesión en un tobillo, fue reemplazado al inicio del tercer cuarto por C.J. Beathard porque su entrenador, Kyle Shanahan, prefirió preservar a una de las caras de la franquicia. Es que no fue buena la tarde de Jimmy G. Lanzó dos intercepciones y apenas completó siete de sus 17 envíos, pero la defensiva de Miami también lo volvió loco toda la tarde: fue capturado en tres oportunides y, además, fue golpeado en otras cuatro ocasiones. Para colmo, el calendario no parece darles respiro y, en las próximas cuatro jornadas, los 49ers se medirán ante Rams, Patriots, Seahawks y Packers. Para ir haciéndose la cabeza...
Sí, los Cowboys ganaron. Fue un más que luchado 37 a 34 ante New York Giants, pero están aquí por otra cosa: Dak Prescott resultó gravemente lesionado y se perderá el resto de la temporada. En una imagen más que impresionante, el mariscal de los de la Estrella Solitaria, se deslizó luego de un QB sneak y sufrió una impactante fractura en el tobillo derecho. Dejó el campo entre lágrimas y en las últimas horas se supo que la operación salió bien, pero de todas formas fue una tarde desvastadora para los Cowboys y, obviamente, para el mismo Prescott, quien como casi siempre en los últimos años venía poniendo números interesantes. Estará fuera de las canchas por entre cuatro y seis meses, y en el interín el equipo de Mike McCarthy quedará al mando del veterano Andy Dalton, quien había llegado a la franquicia en la última offseason para ser el suplente de Dak.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.