Un calendario pensado para ser modificado

10 de Mayo de 2020
Goodell no quiere adelantarse a los hechos. Foto: Sports Illustrated

El jueves pasado, la NFL anunció cómo va a ser el itinerario de cada franquicia de cara a la temporada 2020. Recordemos que hace unas semanas la liga resolvió que a partir de este año van a clasificar a playoffs siete equipos por conferencia, agregando un tercer juego en la ronda de comodines tanto en la AFC como en la NFC y permitiendo que un solo equipo de cada una tenga semana de descanso en esa fase.

Más allá de estas innovaciones en el formato de la liga, el nuevo calendario ha tomado en cuenta el contexto que se vive respecto de la pandemia del COVID-19 y que afecta a todo el mundo. Es por eso que se han considerado planes de contingencia para que la campaña se pueda flexibilizar, en caso de que la situación obligue a suspender o posponer.

Desde el comisionado de la liga ya advirtieron que, de ser necesario, el Super Bowl LV podría moverse por algunas semanas y hasta por meses, teniendo presente que está previsto para ser jugado el 7 de febrero de 2021 en Tampa Bay. Mientras tanto, la temporada regular está pensada para ser pospuesta llegado el caso de que la pandemia obligue a hacerlo: de suceder esto, las semanas que sean canceladas podrán ser retomadas al final, es decir, que si las primeras cuatro jornadas no se jugaran, esos partidos serían puestos luego de la semana 17, atrasando el cierre y, obviamente, el Super Bowl. Tampoco se han programado partidos fuera de los Estados Unidos, por toda la logística que implica realizar encuentros en Londres o México.

Por otro lado, las semanas 3 y 4 propician esta situación ya que no tienen duelos divisionales, cuestión que permite omitir esos partidos si la temporada tuviera que ser recortada. Además, todos los equipos que se enfrentan en la semana 2 tienen la misma semana de descanso (por ejemplo, tanto los Houston Texans como los Baltimore Ravens tienen su bye en la semana 8). Esto último deja que esos juegos puedan ser reprogramados en esa semana, de requerirse.

En resumen, Roger Goodell tiene la arriesgada intención de que la temporada se desarrolle en condiciones normales a pesar de que la situación de la pandemia presione con retrasarla, acortarla o suspenderla. Sin embargo, también tiene muy presente que en Estados Unidos el COVID-19 ha golpeado fuertemente a la sociedad y que esto pone un signo de interrogación a todo evento deportivo que se quiera realizar. Es por eso que esta campaña se ha pensado con la inestabilidad que implica este contexto, obligando a tomar medidas que pudieran flexibilizarla llegado el caso de que la enfermedad todavía cause estragos.


Gonzalo Fabbri

Gonzalo Fabbri

Graduado en Comunicación Social. Cubre la NFL desde 2017. Redactor de contenidos y community manager de No Huddle.