Los deportes, y en especial la National Football League (NFL), a veces son un negocio muy cruel. Seguro han escuchado alguna vez que no se toman decisiones después de la medianoche, y si bien parece que eso pasó esta madrugada, la realidad marca que el curso de este camino parecía ya delimitado para Las Vegas Raiders, luego de lo que fue una de las performances más irritantes de cualquier equipo esta campaña en la derrota ante Detroit Lions.
Mark Davis, dueño de la franquicia de la ciudad del pecado, tomó la decisión de despedir al entrenador en jefe Josh McDaniels y al gerente general Dave Ziegler, tan solo 21 meses después de que ambos fueran contratados por el equipo. Así lo comunicaron las redes sociales de la franquicia, exactamente a la medianoche en Nevada, como si fuese una especie de mal cuento de Halloween.
A términos lógicos, la decisión tiene mucho sentido: desde que llegó a la franquicia, el dúo HC-GM tenía récord de 9-16, sus selecciones en el Draft (fréneme si no escucharon esto antes en los Raiders) habían sido cuestionables y el descontento interno en la plantilla luego de la ida de Derek Carr y en las situaciones de juego era palpable. Pero hay algunas observaciones que no dejan de hacer de esta noticia una total sorpresa para todos en la NFL.
— Las Vegas Raiders (@Raiders) November 1, 2023
Jeff Howe, periodista de The Athletic, hizo notar en medio de un torbellino con su reporte la mayor claridad a la cual podemos atribuir de sorpresiva la decisión que tomaron los Raiders: según su reporte, Mark Davis, el mismo que firmó ayer sus telegramas de despido, les había asegurado tanto a Josh McDaniels como a Dave Ziegler que tenían hasta 2024 para “doblar la esquina” y sacarse el mote de equipo en reconstrucción.
A poco más de dos meses para terminar una temporada que los Raiders buscarán poner en el olvido rápidamente, son muy pocas las luces claras que podíamos ver de que, si esto que hicieron era una reconstrucción, iba a salir bien. La herencia de lo hecho por Jon Gruden y Mike Mayock obviamente no es algo menor, pero casi dos años después, Las Vegas se encuentra en una situación poco mejor que la foja cero de este nuevo (ya viejo) proyecto.
Tomemos como ejemplo esta temporada, y partamos de los conceptos más básicos. Se supone que Josh McDaniels es un entrenador de corte ofensivo. Bueno, su ataque no ha logrado anotar más de 20 puntos en ninguno de los ocho partidos que ha jugado en 2023, algo que no se veía en la NFL desde hace casi 15 años (STL y WAS en 2009). Pero vamos más al hueso.
Una de las decisiones que menos se entendió por parte de la dupla McDaniels-Ziegler fue como manejaron la situación de mariscales. Tras haber renovado por un contrato multianual, Las Vegas tomó la decisión de enviar a Derek Carr a New Orleans Saints y contratar a Jimmy Garoppolo. El resultado de eso ha sido el esperado por parte de la franquicia de la ciudad del pecado.
En 6 partidos que ha iniciado durante esta campaña, Jimmy G ha completado el 65.5% de sus pases (por debajo de la media de su carrera), 1.205 yardas, 7 anotaciones y 9 intercepciones. Garoppolo ha sido la cara de una ofensiva totalmente anémica, que no logra hacer uso de las interesantes armas que ha logrado componer en sus playmakers, siendo Josh Jacobs y Davante Adams los más conocidos.
Sobre el ex receptor de Green Bay Packers, se podría decir que los Raiders no lo han tratado como la estrella de la NFL que es. Lo trajeron para jugar con una dupla probada con Carr, con quien compartió equipo en Fresno State, y a los pocos meses mandaron a volar a un QB con serios problemas en la redzone... pero que aunque sea conocía al equipo y a ese ataque.
Si lo ponemos en términos estadísticos, y utilizando EPA, uno de los datos más eficientes a la hora de medir las ofensivas y las defensivas de la NFL, en un 62% de las oportunidades el ataque de Josh McDaniels consiguió menos yardas de las esperadas. Si bien no se esperaba la gran cosa, su head coach se encargó de hacer peor este equipo, y esa es la principal razón por la cual le han enseñado la puerta de salida.
Si bien es cierto que buena parte de las selecciones no las ha hecho esta gestión, Las Vegas Raiders tiene un serio problema con los procesos de selección colegial. Es muy ilógico para una franquicia pensar que puede sobrevivir en una NFL donde los contratos crecen cada vez más acorde al Salary Cap sin lograr encontrar jugadores funcionales al plan del equipo en el NFL Draft.
Los Raiders han fallado consistentemente en eso. Parte de la culpa hay que echársela a la falta de estabilidad de esta franquicia durante la última década, con una mudanza incluida en el medio. Pero que muy pocos de los jugadores actuales en tu roster hayan sido elegidos en el proceso de selección colegial sin dudas influye.
Los Raiders, tras todo el proceso de despedir a Josh McDaniels, han anunciado a Antonio Pierce, hasta el momento asistente defensivo y entrenador de linerbacker, como su entrenador en jefe interino, alguien quien ya en su primera conferencia declaró haber crecido como fanático de los de playa negro en su infancia en Compton, California.
Además, Las Vegas ha anunciado a Champ Kelly, quien era hasta el momento el asistente de Dave Ziegler, como su gerente general interino. Para terminar con esta cantidad de movimientos, Aidan O´Connell fue anunciado como el QB titular y los Raiders firmaron a Jaylon Smith como nuevo linebacker.
¿Podrá Pierce darle una nueva dimensión a este equipo? Lo que es seguro es que Las Vegas necesita pensar por fuera de la caja: la última vez que tuvieron un HC interino, hablando sobre Rich Bisaccia, debería haber sido el principal candidato a quedarse con el puesto. A Pierce se le tiene que dar esa oportunidad.
Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.