Sí, damas y caballeros: llegó septiembre, llegó el inicio de la temporada regular 2023 de la National Football League (NFL), y con ella el momento de pronosticar lo impronosticable: qué le espera a cada franquicia para este año. En una liga que no escatima en sorpresas e imprevisibilidad, quizás uno de los equipos con el futuro más difícil de visulmbrar sean los Miami Dolphins.
A pesar de haber arrancado el 2022 con fuegos artificiales de todos los colores, los huecos en la línea ofensiva (empezando por la lesión del LT Terron Armstead) terminaron pasándole factura a la cabeza del equipo, literalmente: el QB Tua Tagovailoa sufrió tres conmociones en diferentes partidos (algunas realmente impresionantes) que terminaron dejándolo fuera de una alineación titular que no tuvo suficiente poder de fuego para vencer a los Buffalo Bills en playoffs.
De cara a este 2023, entonces, las prioridades son (o deberían ser) claras: proteger al QB franquicia para que pueda sacar provecho de uno de los dúos de receptores más explosivos de toda la liga (Tyreek Hill y Jaylen Waddle), apoyar con un juego terrestre creativo de la mano del gurú Mike McDaniels y lograr que el flamante Coordinador Defensivo Vic Fangio eleve el funcionamiento de su unidad para dar con el tan ansiado “football complementario”.
Después del exitazo rotundo que resultó el trade de 2022 por Tyreek Hill, cualquiera hubiera pensado que los Dolphins iban a tener una pretemporada un poco más tranquila, pero “tranquilo” y “Florida” rara vez entran en la misma frase así que los de Miami volvieron a patear el tablero con un intercambio con Los Angeles Rams que, a cambio de un pick de tercera ronda y el TE Hunter Long, consiguieron nada más ni nada menos que Jalen Ramsey, considerado uno de los mejores cornerbacks de la liga hace ya años.
La incorporación de Ramsey, varios defensores jóvenes talentosos y la contratación de Vic Fangio como DC parecían decir a gritos que esta defensiva va en serio, pero antes de que pudieran jugar un snap los planes empezaron a quebrarse: en un entrenamiento el talentoso CB se rompió los meniscos y tuvo que pasar por el quirófano, postergando su debut con la franquicia hasta, por lo menos, diciembre.
Así las cosas, los Dolphins fueron a la agencia libre a buscar un remplazo y dieron con Eli Apple, un polémico ex-Bengals que ha tenido su cuota de encontronazos con su ahora compañero Tyreek Hill. Detrás de Apple, claro, está también la primera selección de Miami en el draft de este año, Cam Smith, un CB que tuvo una destacada carrera universitaria en USC.
Del lado ofensivo no fueron demasiadas las incorporaciones: se reforzó la profundidad detrás de Tua con la adquisición de Mike White vía agencia libre, se sumó a Isaiah Wynn (oriundo de los Patriots) en la línea ofensiva, se incorporó al WR Braxton Berrios (más ligereza, más velocidad) y se agregó otro running back al comité de la mano de Devon Achane, seleccionado con el pick nº 84 del draft.
Así como las incorporaciones (a excepción de Ramsey) no fueron demasiado notables, tampoco lo fueron las bajas: quizás el nombre más rutilante sea el de Mike Gesicki, un TE que ha demostrado buenas manos pero que, al menos el año pasado, no pareció tener un rol demasiado relevante en el esquema ofensivo propuesto por McDaniels.
Del otro lado de la pelota, el CB Byron Jones se convirtió en un agente libre al igual que el DE Melvin Ingram: se trata de dos veteranos bien curtidos que de a poco entran en el ocaso de su carrera y que Miami deja ir en una clara apuesta al núcleo joven que viene construyendo hace varios drafts.
Como ya dijimos más arriba, antes que los golpes empezaran a pasar factura, la ofensiva de los de Florida era algo digno de ser visto: jugadas explosivas por aire, mucha creatividad por tierra y puntos a lo loco. Los protagonistas de ese festín vuelven a la mesa y suman algunas armas, con lo cual deberíamos esperar, de mínima, algo similar.
¿El problema? Que no sabemos cuánto más puede aguantar el cuerpo y la cabeza de Tagovailoa. En una liga cada vez más comprometida con reducir las conmociones, todas las miradas están puestas en el QB zurdo. El radiopasillo dice que basta sólo un golpe más para que su carrera en la NFL llegue a un precipitadísimo final.
La tarea de McDaniels, entonces, pasará por lograr mantener la explosividad de su ofensiva sin poner la salud de su mariscal en juego, y para esto es fundamental consolidar el juego y la presencia de sus linieros ofensivos, especialmente de Terron Armstead, el tackle izquierdo estrella. Si la muralla aguanta, hay suficiente poder de fuego para que esta ofensiva esté entre las 5 más anotadoras de la liga.
La mala noticia: la gran apuesta de esta pretemporada va a estar sanando su rodilla hasta fin de año. La buena noticia: Vic Fangio ha sabido crear defensivas inexpugnables con mucho menos de lo que tiene hoy.
Talento sobra: Christian Wilkins, Zach Zieler y Bradley Chubb (entre otros) le dan peso a un Front-7 bastante subestimado, y una secundaria encabezada por Xavien Howard y Jevon Holland no es poca cosa. La profundidad no es algo a destacar, pero tampoco una debilidad notable. Hay con qué construir, y Fangio es un arquitecto con experiencia y muchos recursos.
Si la ofensiva logra tomar ventajas tempranas, los del otro lado tienen material de sobra como para aprovecharse del apuro de los rivales y terminar el año de la mitad para arriba en estadísticas defensivas.
En términos de talento puro (tanto de sus jugadores como de su cuerpo técnico), la franquicia de Florida está bastante por encima del promedio de la liga. El gran asunto es, obviamente, la presencia (o no) de Tua Tagovailoa. Si el 2022 sirve de referencia, es probable que lo veamos perderse algunos partidos y, consecuentemente, que los Dolphins empiecen a tambalear. En una AFC demasiados equipos poderosos, los dirigidos por McDaniels pelean y dan que hablar, pero con un récord de 10-7 se quedan apenas afuera de playoffs.
Diseñador Gráfico UBA. Cubre la NFL desde 2022. Redactor y diseñador en No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Co-conductor de Falso Punteo, podcast de análisis, opinión y humor sobre la actualidad de la NFL.
