La próxima visita de Washington Commanders a Philadelphia Eagles llega en un momento importante de la temporada. Tras perder un partido cerrado ante Pittsburgh Steelers por 28-27, los Commanders deben demostrar si su desempeño hasta ahora puede sostenerse frente a equipos de alto nivel. Con un récord de 7-3 y un plantel en crecimiento, el duelo contra los Eagles, líderes de la NFC Este, es más que un partido divisional: podría determinar si Washington está realmente listo para competir en los playoffs.
La derrota ante Pittsburgh expuso una serie de debilidades en los Commanders, particularmente en la cobertura defensiva. La secundaria de Washington, que había permitido 17 touchdowns por aire esta temporada, fue vulnerada en una jugada decisiva en los minutos finales cuando el cornerback Benjamin St-Juste quedó superado en una ruta de touchdown de Mike Williams.
Esta falta de consistencia en la cobertura se sintió aún más ante la ausencia del recién adquirido cornerback Marshon Lattimore, quien aún se recupera de una lesión en el tendón de la corva. Su posible debut en el partido ante los Eagles podría ser importante para contener a un cuerpo de receptores liderado por A.J. Brown y DeVonta Smith, una de las mejores duplas en la liga.
Mientras tanto, la ofensiva también enfrenta algunos problemas. Jayden Daniels, el novato mariscal de campo de Washington, ha mostrado potencial, pero la presión defensiva viene siendo un obstáculo constante. Contra Pittsburgh, Daniels fue capturado tres veces y presionado en múltiples jugadas, en parte debido a una línea ofensiva diezmada por las lesiones de los tackles Cornelius Lucas y Andrew Wylie.
Si bien Daniels manejó la presión relativamente bien, el coordinador ofensivo Kliff Kingsbury se ha visto obligado a ajustar el esquema para minimizar el riesgo. Contra la agresiva defensa de los Eagles, proteger a Daniels será fundamental si Washington quiere mantener el control del partido.
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— Washington Commanders (@Commanders) November 12, 2024
Para los Commanders, el encuentro con los Eagles es más que una oportunidad de recuperación tras la derrota. Es la primera gran prueba contra un contendiente directo en la NFC Este y una oportunidad para validar su desempeño. Aunque Washington logró victorias importantes, muchas de ellas fueron contra equipos con récords negativos. Enfrentarse a un equipo tan completo y dominante como Philadelphia pondrá a prueba la verdadera capacidad de los Commanders para competir en la recta final de la temporada.
Si Washington logra superar a los Eagles, no solo tomará impulso hacia los playoffs, sino que ganará credibilidad como equipo contendiente. Pero una derrota podría resaltar los aspectos de su juego que necesitan ajustes inmediatos. En cualquier caso, el duelo ante los Eagles promete ser el punto de inflexión de una temporada que aún tiene mucho por definir para Washington.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.