Entramos en el mes de abril y se acerca una de las fechas clave en el calendario de la NFL: el draft. En No Huddle vamos a analizar las necesidades primarias que tendrán cada una de las franquicias de cara al jueves 29. En este caso, Green Bay Packers.
En enero vimos a los Packers quedarse a un partido del Super Bowl por segunda vez consecutiva. Este equipo es eso: un candidato constante a llegar a altas instancias de playoffs, pero que por distintas razones se queda corto del objetivo. Ya sea por una mala ejecución de parte de los jugadores, falta de talento o profundidad en alguna posición o errores en la toma de decisiones de los entrenadores, Green Bay parece siempre ser más responsable por la derrota de lo que debería.
Luego de una agencia libre modesta, donde mantuvieron a muchos de los principales agentes libres, salvo el centro Corey Linsley, la franquicia puede reforzarse y cubrir los huecos con un draft agresivo y volver a intentar llegar a otro Super Bowl con el QB que fue MVP la pasada temporada, Aaron Rodgers.
Después de ser el ataque más eficiente de la NFL por lejos, está claro que, aunque podrían tener mejores nombres, los WR no son una necesidad imperiosa. Lo que sí precisan con urgencia son esquineros, aunque no con la urgencia inmediata de tener que ser titulares desde el primer día. Los tres cornerbacks principales regresaron, pero Chandon Sullivan es un slot del montón y Kevin King sólo pudo conseguir contrato por un año debido a una temporada muy silenciosa con un final desastroso ante los Bucs.
Elegir uno con el primer pick es muy posible y es algo a lo que Green Bay ya tiene acostumbrados a sus hinchas, dado que desde 2014 tomaron cinco CBs entre la primera y segunda ronda, con resultados poco positivos salvo el home run que fue Jaire Alexander. Para acompañarlo, este año hay jugadores muy interesantes y sin duda que los Packers estarán interesados en Asante Samuel Jr. de Florida State, un clon de Alexander. Otras opciones son Greg Newsome III, de Northwestern, o Tyson Campbell, de Georgia.
Luego de tener una temporada muy sólida en toda la línea, se notó la falta de calidad y profundidad en el sector de tackles contra Tampa, cuando sin Bakhtiari, los rushers del equipo de Florida arrasaron contra Rick Wagner y Billy Turner.
Ahora, con el LT lesionado y sin fecha de regreso, conseguir un buen RT para poder cubrir a un mariscal que vive más adentro del pocket de lo que solía hacerlo antes, es esencial. Por suerte, esta clase tiene sólidos nombres en esa posición y aunque no se sabe quién pueda caer en la primera ronda, prospectos como Teven Jenkins de Oklahoma State, Jalen Mayfield de Michigan o incluso alguien como Walker Little, de Stanford, son todos interesantes. Este último es un tapado un poco inesperado, pero que, por lo que conocemos a los Packers, sabemos lo buenos que son para encontrar joyas en esta posición.
Cada día es más importante tener tackles elite en la NFL. La comodidad de cubrir y bien estos huecos es una que pocos equipos obtienen, pero que todos anhelan. Lo que es seguro es que da un diferencial absoluto en el lado ofensivo del terreno.
Si bien el DT de segundo año Kingsley Keke creció a medida que avanzaba la temporada, esta posición sigue siendo una debilidad y se notó con la defensa terrestre y presión interior, cuando los edge no se movían para enfrentarse a los guardias.
Con Keke y otro joven como rotaciones fijas, se podrá maquillar un poco la situación. Lamentablemente no es una clase con talento descomunal acá, así que es poco probable que usen un pick de primera ronda. Si lo llegasen a usar, Christian Barmore de Alabama es un liniero con tremendo potencial, pero todavía muy crudo. Daviyon Nixon, de Iowa, o Marvin Wilson, de Florida State, son dos de varios a los que pueden apuntar en segunda o tal vez tercera ronda.
My goodness, big Christian Barmore splits the guard & center and gets the sack on Ian Book! #RollTide pic.twitter.com/rnQ8eXRTX3
— 🌹🏆 (@RespectDaBeard1) January 1, 2021
Green Bay no necesita mucho para volver a ser candidato. De hecho, no necesita nada, pero no hay equipo perfecto y cubrir estas necesidades (y agarrar algún que otro receptor, por qué no) pueden ser las diferencias que te hagan llegar a lo más alto. Matt LaFleur ya demostró lo que puede lograr como coach. El nuevo coordinador defensivo, Joe Barry, tiene la chance de levantar el nivel de una unidad talentosa y así volver a ser un equipo a vencer en 2021.
Técnico superior en Periodismo con especialización en Deportes. Editor de la página y especialista en generación de contenidos SEO en No Huddle. Comenzó a mirar NFL en 2011 y cubre el deporte desde 2020.
