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Los Carolina Panthers han pasado por una temporada que ha sido más dolorosa que los golpes recibidos por Bryce Young. La expectativa que generó el ascenso de Frank Reich como head coach y la apuesta por este mariscal no se tradujo en resultados. Con solo dos victorias, el equipo tuvo un desempeño muy por debajo de lo esperado, y volvió al mismo punto de partida que la offseason pasada.
Ahora, con Dave Canales al frente como nuevo head coach, la esperanza es que pueda replicar el éxito que tuvo como coordinador ofensivo en los Tampa Bay Buccaneers y su trabajo con Geno Smith y Baker Mayfield en temporadas pasadas. Junto a ello, la franquicia movió algunas piezas. La adquisición del receptor Diontae Johnson desde Pittsburgh Steelers, y las contrataciones de los linieros ofensivos Robert Hunt y Damien Lewis muestra un esfuerzo por reforzar el equipo y brindar más opciones y protección al egresado de Alabama.
Aunque no tienen una selección de primera ronda en el próximo Draft, producto del trade con Chicago Bears, es crucial que los Panthers se concentren en rodear a Young con talento y desarrollar un equipo competitivo a su alrededor. Su progreso en su segundo año será clave para el futuro del equipo, y la dirección debe asegurarse de proporcionarle el apoyo necesario para su desarrollo.
La selección de un quarterback suele cubrir diversas necesidades que una franquicia tiene, pero también genera expectativas e ilusiones. Sin embargo, en el caso de los Panthers, la situación es distinta. Después de una temporada decepcionante que no cumplió con las expectativas, la franquicia se encuentra enfrentando las mismas necesidades que tenía hace un año. Tras perder un año, es fundamental que las selecciones de este año tengan un impacto directo en el rendimiento del equipo en el campo de juego.
La necesidad de un receptor profundo es urgente para los Panthers, quienes no pueden depender únicamente de un veterano como Adam Thielen. A lo largo de las temporadas, las inversiones en receptores como Terrance Marshall Jr., quien solo suma 750 yardas y un touchdown en tres temporadas, y Jonathan Mingo, con solo 450 yardas en su temporada de novato, no han dado los frutos esperados. Canales ha demostrado éxito con un gran cuerpo de receptores tanto en Seattle Seahawks como en Tampa, por lo que reforzar esta posición es crucial.
Para ampliar su capital en el Draft, la franquicia se vio en la necesidad de desprenderse del defensive end y líder en capturas, Brian Burns, en un intercambio que incluyó principalmente una selección de segunda ronda (#39). Aunque sumaron al veterano Jadeveon Clowney, quien viene de registrar once capturas, y al sleeper DJ Wonnum, las opciones de profundidad son limitadas. Además, el interior de la línea carece de un compañero adecuado para Derrick Brown. Es fundamental reforzar la defensa frente a la carrera y aumentar la presión desde el interior de la línea para apoyar el juego externo.
La franquicia se encuentra actualmente sin un centro puro tras la salida de Brady Bozeman, lo que hace necesario encontrar una alternativa de manera inmediata. Se proyecta que el guardia Austin Corbett pueda ocupar esta posición, a pesar de no tener experiencia previa en ella. Sin embargo, es una solución temporal que necesita ser evaluada.
Actuario. Analista de Datos. Especialista de Safeties en Guia No Huddle 2023.
