La pregunta que se hacen muchos - tanto Coaches, General Managers, fanáticos y por qué no, los mismos jugadores - ¿deben los Quarterbacks tomarse su primer año en la NFL de aprendizaje? ¿Se ha notado a lo largo de los últimos años alguna tendencia que indica que largarlos de arranque le es útil al jugador y al equipo? ¿Qué puede ocurrir si el jugador está "verde"? Muchas preguntas, pocas respuestas. En esta nota te contaremos qué han hecho en estos últimos 5 años los equipos que han seleccionado a un QB en primera ronda y cómo les va a dichos jugadores al día de hoy.
Al ser tan complicado encontrar a tu jugador franquicia, los equipos se desesperan para seleccionar a los talentos que salen del College y que se presentan al Draft cada año. Cómo olvidarse cuando los 49ers dieron a cambio 3 selecciones de primera ronda y una tercera ronda para subir a la tercera posición global del Draft 2021. También vale decir, que en estas situaciones muchos equipos se aprovechan de los más necesitados y saben que aun pidiendo mucho en términos de picks o jugadores, el trade se va a terminar dando. Otro ejemplo son los Panthers subiendo a la primera posición de este último Draft dando a cambio a DJ Moore, más 2 selecciones en primera y 2 en segunda ronda.
Todos sabemos lo que siginifica un QB para el equipo. Es el alma, el corazón, el que toma las decisiones más complejas dentro del campo, y del que depende casi todo (del lado ofensivo). Siendo dicha posición la más demandante en cuanto a demostrar talento (siempre hablando de los elegidos en primera ronda) y la que más se paga, ¿tiene sentido que los Coaches descansen a los Rookies en su primer año para que aprendan?
➡️ Frank Reich, entrenador en jefe de Carolina #Panthers, confirmó que Bryce Young, primera selección global del #NFLDraft, será el QB titular del equipo.#NFL #KeepPounding pic.twitter.com/NOfbBNJmmx
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Veamos, en los últimos 5 Drafts (contando el del 2023), se han elegido 16 QBs en la primera ronda: 3 en 2023, 1 en 2022, 5 en 2021, 4 en 2020 y 3 en 2019. Pasemos a desarrollar cada uno de los picks:
Kyler Murray: El egresado de Oklahoma fue elegido por los Arizona Cardinals con el primer pick global de dicho Draft. Disputó todos los partidos en su temporada de Rookie, finalizando con un récord de 5-10-1. Sus 20 TDs lo llevaron a ser elegido como el Offensive Rookie of the Year (OROY). En 2022 firmó un contrato muy importante que lo mantiene en el equipo hasta 2029. Pero, viendo las stats que mantuvo post-firma, con sólo una aparición en postemporada (con derrota), y habiendo una posibilidad de que los Cardinals tomen un camino sin él en el futuro, no sorprendería que le busquen nuevo equipo a "K1". El problema será encontrar algún equipo que esté dispuesto a pagarle semejanete contrato.
Daniel Jones: Como sexto pick global, los New York Giants escogían al sucesor del histórico Eli Manning. El novato de Duke empezó la temporada como QB2 pero tomó la titularidad en la semana 3 y no la largó por lo que restaba de la temporada (a excepción de dos partidos en el que estuvo como inactivo). Jones finalizó con un récord de 3-9 lanzando 24 TDs y 12 INTs. Luego de 3 años complicados, DJ llevó al equipo a un juego divisional de los playoffs y se le dio mérito al no tener ningún receptor de primer calibre. También cabe destacar que la mejor arma ofensiva del equipo, Saquon Barkley, estuvo mucho tiempo lesionado durante estos años. Jones firmó una extensión de contrato importante en esta temporada baja, convirtiéndolo en uno de los mejores pagos en toda la liga y que lo mantiene en el equipo hasta 2027.
Dwayne Haskins: Los Washington Commanders (en ese momento, Redskins) escogieron al QB de Ohio State con su pick #16. En su primer año sólo jugó 9 partidos, empezando como back-up de Case Keenum. Despues de disputar el juego #4, se apoderó definitivamente de la titularidad en el juego #8 hasta el final de la temporada. ¿Su rendimiento? Bastante malo, con 7 TDs y 7 INTs. En 2020 empezó como QB1 pero fue "bencheado" por malos rendimientos luego de 4 partidos disputados. Volvió a la titularidad para 3 partidos más al final de la temporada, pero una serie de malos comportamientos con los protocolos de COVID-19 hizo que, post semana 16, fuera cortado por el equipo. Luego firmó un contrato por un año con los Steelers, pero no vio ni una snap. Su vida finalizó con un desenlace trágico en un accidente automovilístico en abril del año pasado.
Joe Burrow: Siendo una sorpresa para nadie, los Bengals eligieron al mejor prospecto con el primer pick global al QB de LSU. Campéon del NATTY y del Heisman, Burrow se asomaba como uno de los mejores prospectos colegiales que hubieron en la historia del Draft. Su primer año en los Bengals fue muy dificil. Sufrió 32 sacks en 10 partidos jugados (lo que da un promedio de 3.2 sacks sufridos por partido, una verdadera locura), en una temporada que se terminó temprano por su rotura del ACL. 2021 comenzó con el debate de Chase o Sewell, pero los de Cincinnati se inclinaron por darle la mejor arma ofensiva que Burrow pudiera tener, a que protección. Y así lo pagaron con 51 capturas en temporada regular y otros 19 en postemporada. Ya para 2022 decidieron traerle nuevos OLs lo que "ayudaron" a bajar ese número -pero igualmente alto- a 41 sacks. Su tremendo nivel muchas veces se ve opacado por los desastres de su línea ofensiva, pero Burrow se las arregló para llegar al Super Bowl y ponerse la corona de la AFC Norte después de muchos años. Su primer año en que todos lo vimos -como se dice en la jerga del football- "corriendo por su vida" nos asustaba dado que no podíamos ver todo el potencial que tenía para dar. Su talento jugando a este deporte nos demostró de que se puede volver de una seria lesión y llegar lejos sin tener la mejor OL de la liga.
Tua Tagovailoa: Con el #5 pick global, los Dolphins escogieron al prospecto de Alabama. En su primer año comenzó como starter, pero sólo jugó los primeros 9 partidos dado a lesiones sufridas a mediados de la temporada. Hasta ese entonces, Tua lanzó 11 TDs y 5 INTs. 2021 y 2022 no fueron los mejores para su salud tampoco. En ambos sufrió lesiones que lo apartaron del campo de juego, incluído una dura conmoción cerebral en un juego vs Bengals. La mayor preocupación es que Tua no pueda soportar los duros golpes de este deporte y es una incógnita como su cuerpo responderá al próximo.
Justin Herbert: Los Chargers se hicieron con los servicios del ex-Oregon con el siguiente pick del Draft (de Tua). Su debut en la NFL fue un imprevisto, dado que fue starter ya que un médico del equipo le pinchó uno de los pulmones al QB1, Tyrod Taylor. Una vez que agarró la titularidad, no la soltó más. Sus excelentes números individuales lo llevaron a ganar el OROY. Su gran nivel lo llevó a ganarse un contrato bastante alto que lo ata a la franquicia angelina hasta 2030. Más allá de los números, que sabemos que puede llegar a tener gracias a su talento, la discusión ahora está en ganar un partido en postemporada.
Jordan Love: Con un Rodgers todavía en ritmo, la elección de Love generaba muchas preguntas, y nadie tenía respuestas. Lo que muchos decían en Green Bay era: no hay mejor momento para elegir QB que cuando no lo necesitas. Es una frase que tiene bastante sentido, pero tambíen hay que poner en contexto que los Packers venían de perder un juego por acceder al Super Bowl y la elección de un QB no los iba a acercar más al objetivo de levantar el Lombardi otra vez. Love practicamente no jugó en estos 3 años de carerra y solo tuvo 1 titularidad, que no hubiera pasado si Rodgers no se contagiaba de COVID-19. Sus otras apariciones se dieron a que el equipo no peleaba por nada, tiempo basura y alguna esporádica lesión de Rodgers. Este año veremos si el egresado de Utah State ha estado aprendiendo de su mentor y si los Packers han estado haciendo lo correcto en descansar -no por uno, ni 2- sino 3 años a su próximo QB. El tiempo hablará en este caso.
¡Qué dúo este!#GoPackGopic.twitter.com/RB8Xa2W3xH
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Trevor Lawrence: Si había un prospecto con más hype que Burrow el año anterior, ese fue Lawrence en 2021. Los Jaguars ya estaban entusiasmados con él desde que terminó la temporada y sabían que elegían primeros en el Draft. Su primer año fue malo, por no decir muy malo. Muchos se animaron a catalogarlo como bust con 3 victorias y 14 derrotas, pero más preocupante aún, 12 TDs y 17 INTs. Ya en su segundo año, dio vuelta la página por completo. Récord de 9-8 y primeros de su división (sin obviar que fue una de las peores divisiones de la liga), pero mejorando mucho en lo individual con 25 TDs y solo 8 INTs. Su primer partido de playoffs fue lo más cercano a una montaña rusa. De 4 INTs a dar vuelta el resultado en la última jugada y posteriormente poner en aprietos a unos serios Chiefs. Si Lawrence continua por esta victoria, probablemente nadie se acuerde en los próximos años de su primer año.
Zach Wilson: Todas las comparaciones que se hicieron pre-Draft con Wilson y grandes QBs de la liga, fueron desapareciendo con el correr de los partidos. Zach no tuvo el mejor de los equipos para su bienvenida a la liga, pero sus números en su primer año rozan lo lamentable. En 13 partidos jugados, lanzó 9 TDs y 11 INTs. En su segundo año, tampoco logró asentarse y alternó titularidades con Joe Flacco y Mike White. Encima, los Jets decidieron traer a Rodgers en un trade, por lo que uno ve imposible que Wilson pueda jugar de cara a los 2 próximos años. Tal vez todo ese tiempo que él necesitaba aprender, lo tenga ahora detrás de A-Rod. Pero por ahora, es catalogado como uno de los grandes busts que ha tenido este deporte.
Trey Lance: Despues de ofrecer una tonelada de picks, los 49ers escogieron al agresado de North Dakota St. en el tercer lugar global del Draft. En su primer año fue suplente detrás de Jimmy Garoppolo y entraba para jugadas sorpesas en algunas ocasiones. En su segundo año tomó la titularidad pero en su segundo juego sufrió una durísima lesión que lo alejó por todo el año. El buen nivel de Purdy, más la llegada de Sam Darnold, tal vez lo colocaron a Lance como QB3. Ante esta noticia, es muy posible que los 49ers hayan comenzado a escuchar ofertas por el QB a raíz de su descontento con la decisión tomada por el HC. Lance fue tradeado a los Dallas Cowboys por una cuarta ronda del próximo Draft.
🚨TRADE ALERT🚨
— No Huddle (@nflnohuddle) August 25, 2023
➡️Los San Francisco #49ers envían al QB Trey Lance a los #DallasCowboys a cambio de una selección de cuarta ronda en 2024.#NFL | #NFLTwitter pic.twitter.com/xlsQcSQUuh
Justin Fields: Luego de sufrir tanto con Mitch Trubisky, los Bears dieron el golpe a la mesa y subieron en el Draft para elegir al prospecto de Ohio State. Por un proceso acordado de adaptación, Justin Fields comenzó como back-up de Andy Dalton. Los desastrosos números del ex-Cincinnati le abrieron la puerta a Fields. Su primer año no fue bueno. Lanzó 7 TDs y 10 INTs, cometía bastanter errores no forzados y se notaba que no tenía un equipo que lo respalde. En su segundo año, el equipo fue peor aun (finalizando con el peor récord de la liga), pero se notó un incremento de Fields en su destreza del juego terrestre y su capacidad de leer las jugadas para lanzarse a correr. Sus pases han mejorado un poco, pero sigue siendo un tema las INTs lanzadas. Con muchas picks más y un nuevo amigo en DJ Moore, se espera que Fields de el salto esta temporada.
Mac Jones: Despues de Brady, todo es difícil. Mac Jones llegó a un equipo dañado en lo anímico y con unas botas enormes por calzar. Con un equipo bastante bien armado y destrás de uno de los mejores Head Coach de la historia de este deporte, Jones tuvo un primer año muy decente. Para muchos ha sido el mejor QB rookie de la temporada con 22 TDs y 13 INTs y ganando 10 partidos. Su segundo año no fue tan bueno. Teniendo un coach defensivo como coach ofensivo, es complicado pedirle mucho a Mac, y perdió la titularidad por algunos partidos a mano de Zappe. De cara a este año, y con un coach ofensico como O'Brien, se espera que Mac siga creciendo y se afiance como QB1 de los Patriots.
Kenny Pickett: En una de las clases más lamentables de QBs que se recuerde, el único escogido en primera ronda fue el egresado de Pitt con el pick #20. Los Steelers estaban en busqueda del reemplazo de Ben Roethlisberger (así como Mac Jones, muy dificil de reemplazar) y decidieron ir por Pickett eligiendo así al único QB de la primera ronda. Pickett empezó como back-up de Mason Rudoph y Mitch Trubisky. Ninguno de los 2 produjo demasiado en los primeros partidos, por lo que decidieron darle la titularidad a Pickett a partir de la semana 5. En sus 12 titularidades, finalizó con 7 victorias y 5 derrotas, pero su ratio de TDs e INTs no fue el mejor con 7 y 9 respectivamente. Se espera que este año pueda desenvolverse mejor con sus WRs y TEs y de el salto que se necesita para competir en una división muy pero muy complicada.
Bryce Young, CJ Stroud y Anthony Richardson: Sin partidos jugados aún, decidí agruparlos en un mismo párrafo ya que todos están en una posición similar. De los 3 se espera mucho, pero no tenemos más que una confirmación de que los 3 comenzarán como QB1 en Carolina, Houston e Indianapolis respectivamente.
Anthony Richardson, el escapista.
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En estos úlimos 5 años, sólo ha habido un caso de un QB de primera ronda que haya descansado en su primer año, y ese es Jordan Love. Lógicamente el contexto no es igual para todos los equipos, y quiero poner un punto en este tópico. No es lo mismo llegar a un equipo con un QB HOFer de titular y que llegan siempre lejos en postemporada, a llegar a un equipo en que desde el día 1 sos la cara del equipo y el trabajo del Head Coach y General Manager (que depositaron toda su confianza en elegirlo) dependen de cuantas victorias produzca el rookie.
El contexto es una parte crucial de este análisis y no podemos dejarlo de lado. Aún así, en todos los casos vistos y analizados se ve una impronta de casi todos los jugadores a partir de su segundo año. Los únicos que rindieron bien en su año de rookie fueron: Kyler Murray, Justin Herbert y Mac Jones. 3 QBs de 16. ¿Les parece bien? A mi me parece razonable, ni bien ni mal. No podemos pretender que personas que están acostumbradas al College lleguen a la NFL con una tonelada de presión que no es de ellos y puedan jugar como ellos pretenden o como el público pretenda que jueguen.
El caso Jordan Love nos demonstrará en cierto punto (y menciono en cierto punto porque es imposible sacar conclusiones de un solo caso) si el descansar al QB puede llegar a ayudar al mismo, o si al final del día, es sólo cuestión de partidos y snaps jugados. La confianza en una mala racha podría llegar a ser crucial para un QB joven e inexperto. Saber que podes equivocarte algunas veces y tu trabajo no está en la línea podría darles el suficiente respaldo para volver a intentarlo. Claro está, que el problema se da cuando uno se equivoca una y otra vez.
Por lo tanto, si me preguntasen a mí si los 3 QBs elegidos este año deben jugar, yo (desde mi humile posición) diría que no. No hay ningún motivo para lanzar de lleno a un jovén que no está acostumbrado al roze y sobre todo a la velocidad de la NFL. Además, para la gran mayoría de los equipos, esto no cambiaría las proyeciones a largo plazo, salvo que piensen que van a llegar a postemporada, algo que dudo mucho.
Sigue la NFL desde 2011 y cubre la liga desde 2021. Licenciado en Administración, los números siempre sirven analizarlos con el contexto. Editor de guía de Draft en español.