La Big Ten hizo oficial un cambio en sus requisitos para poder jugar el campeonato de conferencia de este año, eliminando el inciso que le exigía a los equipos haber disputado un mínimo de seis partidos en la temporada regular. De esta manera, Ohio State, el máximo candidato para revalidar el título y tener su puesto casi asegurado en los playoffs, podrá jugar ante Northwestern el 19 de diciembre en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis.
Los Buckeyes vieron afectadas sus chances de ingresar al juego por la conferencia luego de que Michigan, su histórico rival, tuviese que cancelar el último partido de la temporada ante ellos, en Ann Arbor, por el aumento de los casos de coronavirus. Sumada a las cancelaciones de sus encuentros ante Illinois y Maryland, Ohio State tan solo contaba con cinco partidos disputados, incumpliendo una de las reglas que la junta directiva de la Big Ten había pautado en el armado del calendario 2020.
Según la conferencia, “la decisión fue tomada mediante el análisis competitivo de la temporada de Ohio State, los cuales venían invictos y se hubiesen quedado con su división de todos modos, independientemente del resultado ante Michigan por tener en su poder el mano a mano ante Indiana”.
Si bien los Buckeyes tenían ya asegurada la East Division, su participación en la final aumenta sus chances de tener una consideración para ingresar a los playoffs de este año, defendiendo su posición en los rankings. Esto también elimina las chances de Indiana, quienes perdieron su único partido del año ante los de Ryan Day el mes pasado, por 42 a 35.
Este margen de acción, sin dudas cuestionable porque implicó modificar las reglas una vez comenzada la competencia, deja en claro más que nunca que las decisiones en el football universitario se toman en base a las conveniencias de rentabilidad y que el hecho que Ohio State pueda ser campeón conferencial por cuarta vez consecutiva, asegurando casi con ello un puesto en el College Football Playoff, es negocio y cierra por todos lados.
Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.