College Football: boom or bust de la temporada 2021

8 de Agosto de 2021
Georgia es sin duda uno de los equipos a ver esta temporada, porque es el principal al que las cosas le pueden salir muy bien o muy mal. Foto: College Football News

Todas las temporadas tenemos esos equipos de los que esperamos mucho y vemos cómo a medida que pasa la temporada van deshilachándose y terminan muy lejos del objetivo o dando una imagen muy distinta a la que se esperaba. Estos equipos suelen tener factores en común como jugadores con mucho talento pero poca experiencia, jugadores que deben probar cosas en esa misma temporada y en algunos casos un vestuario que puede implosionar si las cosas no van como ellos esperaban, es decir sin conseguir las victorias esperadas. 

Por eso mismo desde No Huddle venimos a hablar de aquellos equipos de los cuales hay muchas expectativas pero si las cosas no empiezan a salir como se esperan, pueden terminar como uno de los equipos bust o fracasos de la temporada.

Georgia Bulldogs

Hace ya un par de años que a los Bulldogs se les empieza a exigir lograr el campeonato y terminan lejos del objetivo, muchas veces ni siquiera llegando a los playoff (desde 2018 que no llegan ni siquiera a instancias de semifinales). Y eso se debe a que hablamos de uno de los equipos que mayor presupuesto tiene tanto para el reclutamiento como en la infrastructura, sumado a los enormes sueldos de su staff. Todo esto hace que las exigencias sean altas también.

Vamos a hablar de dos pilares en los cuales se fundó este roster: reclutamiento y transfer. Y vamos a comenzar por los segundos y es que los transfers son tan relevantes en este equipo porque son el motor de esta ofensiva ya que tanto el QB titular (JT Daniels) como el mejor receptor (Arik Gilbert) llegaron vía transfer, pero no solo eso sino que en los últimos meses sumaron dos Defensive Backs que le va a dar experiencia a una secundaria jóven: Tykee Smith y Derion Kendrick.

El reclutamiento es el otro pilar de este equipo ya que Georgia tuvo sus mejores clases de reclutamiento entre 2018 y 2019, clases que este año son seniors o juniors y deben demostrar no solamente el talento que se esperaba, sino además la experiencia adquirida.

Es el principal equipo para boom or bust por todo este súper talento que mencionamos. Los tranfers y todo el dinero que se invirtió en años anteriores obligan a que Georgia consiga resultados este año. Pero si las cosas no van como se espera, es uno de los equipos que puede implosionar. Si Kirby Smart no lleva a este equipo al menos a un playoff seguramente sea su última temporada como HC de este equipo.

North Carolina Tar Heels

North Carolina la temporada pasada fue un equipo con pura ofensiva, y cuando esta no fucionaba el equipo por completo se caía. Va a tener que buscar revertir esto para el 2021. Foto: DraftKings Nation.

Desde el regreso de Mack Brown, North Carolina viene siendo un equipo competitivo y que además logra buenas clases de reclutamiento, por lo que una mala temporada tampoco tira abajo el proyecto que está siguiendo el equipo. Pero este es el año en que deben dar el gran golpe en la ACC y buscar pelear hasta el final por llegar al campeonato conferencial.

El equipo Tar Heel está repleto de talento que se explotó muy bien con la llegada del nuevo staff. En el último draft vimos la cantidad de jugadores de esta universidad que salieron seleccionados, pero muchas veces este talento se queda en eso cuando dentro de la cancha no pueden trasladar la experiencia y la cabeza fría para llevarse los partidos difíciles..

Sam Howell tiene cosas que demostrar este año para ser un QB seleccionado en primera ronda del Draft 2022, pero para eso no solamente va a necesitar regularidad en su juego sino una línea ofensiva que le brinde protección y seguridad para buscar sus lanzamientos. El techo de este equipo sin duda es alto por el talento que hay en el roster, pero la falta de experiencia y de solidez  pueden ser dos motivos por los cuales la escuadra termine lejos de esos objetivos de este año.

Indiana Hoosiers

Los Hoosiers fueron el rival a vencer para Ohio State en la Big Ten, pero si quiere ser un verdadero rival de conferencia debe buscar seguridad en todas sus líneas. Foto: College Football News

Sin duda que mantener gran parte de la defensiva es algo que nos puede dar seguridad en estos Hoosiers, pero las irregularidades dentro del mismo partido que vimos de este equipo en 2020 son algo que no nos dejan terminar de confiar en que van a ser un rival totalmente competitivo en la Big Ten.

Hablando de la ofensiva es verdad que perdieron skill players importantes, pero mantuvieron un buen núcleo, entre ellos su QB Michael Penix Jr. Aún así la ofensiva va a necesitar de un mejor trabajo en las trincheras tanto para que Penix se encuentre más seguro dentro del pocket como para desarrollar el juego por tierra, algo que fue el principal limitante de este equipo en 2020. Otra de las grandes dudas es la regularidad de la defensiva. Es un equipo que elige ser agresivo en sus paquetes y en sus jugadas, enviando muchas veces carga al QB rival con safetys, linebackers y/o cornerbacks que entran en blitz. Pero esto mismo hizo que el equipo muchas veces no pudiera hacer pie dentro del partido.

Los Hoosiers son un equipo que pueden dar lo mejor dentro de un partido y revertir una gran desventaja, como también pueden desconcentrarse del partido y perder un cuarto por diferencia de 21 puntos. Para esto es muy importante el trabajo del staff tanto con los jugadores como en el plan de juego.


Juan Martín Ramallo

Juan Martín Ramallo

Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.