A pesar de su excelente récord de victorias esta temporada, Oregon Ducks enfrenta un reto persistente que preocupa tanto a sus fanáticos como a su equipo técnico: la inconsistencia en el tercer cuarto. En cada partido, el equipo parece perder ímpetu justo al salir de los vestidores, situación que llevó a algunos a bautizar este fenómeno como la "maldición del tercer cuarto". Si bien el head coach Dan Lanning minimizó el problema no se puede negar que estos baches de rendimiento podrían convertirse en un obstáculo real para las aspiraciones del equipo en la postemporada.
La reciente victoria de los Ducks sobre Michigan en el imponente Big House de Ann Arbor, donde se impusieron 38-17, expuso de nuevo este problema. A pesar de su dominio en el marcador, Oregon solo logró anotar un gol de campo en el tercer cuarto. Esta es una tendencia que se repitió durante toda la temporada: el equipo ha tenido dificultades para sumar puntos en el tercer periodo, registrando en varias ocasiones cuartos sin anotaciones, como en los partidos contra UCLA, Ohio State y Purdue. De hecho, en siete de sus nueve victorias, los Ducks no lograron anotar un solo touchdown en el tercer cuarto.
Los números son claros. En comparación con los otros periodos, el rendimiento del equipo disminuye notablemente en el tercer cuarto. Contra Michigan, Oregon promedió 6.4 yardas por jugada en el primer y cuarto cuartos, pero ese promedio cayó a solo 3.7 yardas en el tercer periodo. Dillon Gabriel, el experimentado quarterback que está colocando a los Ducks en el centro de la conversación nacional, completó apenas tres de siete intentos de pase en el tercer cuarto frente a los Wolverines.
Más allá de las estadísticas, el estancamiento ofensivo en el tercer cuarto afecta la dinámica del partido y pone presión adicional sobre una defensa que se ha consolidado como una de las mejores de la NCAA esta temporada. La defensiva de Oregon logró demostrar su capacidad para frenar a algunas de las estrellas más destacadas del país, como el receptor de Michigan Colston Loveland y el receptor líder de la Big Ten, Tai Felton, de Maryland.
No obstante, cuando el equipo ofensivo no mantiene el ritmo en el tercer cuarto, los rivales encuentran oportunidades para alargar sus posesiones y desgastar a la defensa de los Ducks. Esto podría convertirse en un problema en los playoffs, donde cualquier ventaja otorgada al equipo contrario puede ser difícil de revertir.
Resolver el problema del tercer cuarto pasa por realizar ajustes en la estrategia ofensiva. Lanning y su equipo técnico deberán analizar los patrones que han llevado a esta situación y ajustar las tácticas para devolverle el ritmo al equipo en ese periodo. Una posible solución puede ser implementar jugadas de pase rápido y esquemas más versátiles que permitan a Gabriel deshacerse del balón rápidamente. Además, involucrar más a los corredores Jordan James y Noah Whittington en jugadas de engaño o jugadas de poder podría abrir espacios en la defensa rival y evitar la previsibilidad que ha caracterizado al equipo en ese cuarto.
DG off to the races 💨 #GoDucks x @_dillongabriel_ pic.twitter.com/NjbOo1QYrq
— Oregon Football (@oregonfootball) November 2, 2024
Por otro lado, el enfoque en la precisión de Gabriel en esos minutos será fundamental. El mariscal de campo, que ha sido elogiado por Lanning por su calma y liderazgo, ha tenido un rendimiento extraordinario en otros periodos. En sus mejores momentos, Gabriel demostró ser un mariscal de campo de calibre Heisman, y si logra ajustar su precisión en el tercer cuarto, podría revertir esta tendencia y permitir que Oregon recupere el dominio total del partido.
Con un calendario accesible en el cierre de la temporada regular, los Ducks tienen una oportunidad única para trabajar en sus ajustes y llegar con una versión más completa a la postemporada. Si bien el entrenador Lanning ha insistido en que el equipo no tiene "problemas", sino áreas de oportunidad, un tercer cuarto sin chispa podría resultar costoso contra rivales de élite en las semifinales y finales de los playoffs universitarios.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.