Las últimas semanas han sido agitadas para la National Football League, el brote de coronavirus que surgió en los Titans prendió las alertas de toda la liga y las franquicias que la conforman. Son 18 jugadores del plantel de Tennessee que dieron positivo en los testeos, y por suerte para los aficionados y la salud de los jugadores, su último rival, los Vikings, no han registrado pruebas positivas.
Las malas noticias no llegan solas. Además del brote en la ciudad de la música, este fin de semana pasado se sumó el quarterback de los Patriots, Cam Newton, y un jugador del practice squad de los Chiefs. Al momento no se han presentado más casos en los de New England, lo que trae algo de tranquilidad al equipo y a la NFL en general.
¿Cómo deben proceder las franquicias frente a casos como el de los Titans?
Los protocolos son bastante claros al respecto y las franquicias tendrán que seguir los siguientes pasos:
¿Qué hacer si un jugador da positivo?
Inmediatamente el jugador entra en cuarentena, es decir, se le prohíbe el acceso a las instalaciones del equipo y el contacto con otros jugadores, y se lo coloca en la lista de Reserve/COVID-19.
Además, la NFL ha desarrollado un sistema de rastreo que portan todos los jugadores y personal, y permite a la liga identificar con qué miembros del staff u otros jugadores ha tenido más contacto en las horas anteriores al examen positivo.
"We all know that football and physical distance don’t go together as far as on-field activity."
— Chicago Tribune Sports (@ChicagoSports) September 22, 2020
How Kinexon — a German company with U.S. headquarters in Chicago — is tracking players’ daily interactions to prevent the spread of COVID-19 in the NFL.https://t.co/DctRP8c7RT
Sumado a estas medidas, para reincorporarse, el jugador o los jugadores que hayan presentado síntomas deberán:
Aunque los protocolos de seguridad para enfrentar al coronavirus han intentado la prevención de casos, a esta altura la NFL debe resolver qué hacer a futuro con los encuentros cancelados, o mejor dicho postergados, y también decidir qué medidas tomar para impedir nuevos brotes. Viendo lo que ha sucedido, parece que será inevitable que sucedan.
Se especula que la temporada podría tener partidos entre semana en días no habituales, como pueden ser los martes y miércoles, o a su vez, que la temporada regular se alargue para que los cotejos postergados puedan disputarse. Por ahora la NFL trabaja en la reubicación de los juegos cancelados esta semana, los cuales son Steelers vs. Titans y Patriots vs. Chiefs, este último se disputaría hoy en cartelera doble del Monday Night Football, junto al Packers vs. Falcons.
Double the football on Monday night! 🏈🏈 pic.twitter.com/43nkSi4TQm
— NFL (@NFL) October 5, 2020
La NFL no obligó a que los jugadores permanezcan aislados en un hotel con severas restricciones de entrada y salida, lo que se conoce como “burbuja” para evitar contagios y propagación del virus. Esta medida fue polémica y tuvo opiniones a favor y en contra, siempre tomando como ejemplo a lo sucedido con la MLB y NBA, que sí cuentan con dichas burbujas.
De esta manera los jugadores tienen permitido volver con sus familias, o a sus hogares habituales, en los días de descanso tras los partidos. Sea esta decisión o no la que haya provocado el brote en Tennessee, la pregunta que surge es si la liga cambiará los protocolos de seguridad para que no sean acciones meramente paliativas, sino preventivas, o si se mantendrá con las mismas reglamentaciones aprobadas en la offseason.
Esperamos respuestas claras sobre el plan de contingencia de la NFL. ¿Es conveniente adoptar en este momento de la temporada el método de la “burbuja” para evitar más brotes? ¿Cuándo y cómo se reorganizarán los encuentros postergados, y que se hará si surgen más partidos que deban ser aplazados?
Mientras la NFL trabaja en la solución y medidas a adoptar a futuro, los fanáticos solo esperamos que la temporada siga su marcha, que los jugadores se mantengas sanos y que podamos disfrutar del deporte que tanto nos apasiona.
Colaborador, analista y redactor. Antes participé en NFL Vavel y como invitado en los podcast Frozen Tundra y GoPackGoMx. En 1996, por pura casualidad, sintonicé el Super Bowl XXXI. Los Green Bay Packers levantaban el Vince Lombardi de la mano de Reggie White, Brett Favre y Mike Holmgren contra New England Patriots. A partir de allí, nunca más quise alejarme del football americano y es todo un privilegio para mí contribuir en la cobertura en español de este hermoso deporte.