Thanksgiving es la festividad más importante de los Estados Unidos. Esta conmemoración se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre y sirve para agradecer a Dios por lo recibido en el último año, pero este día es mucho más que dar las gracias, reunirse con la familia y comer un rico pavo.
Hay una tradición que consiste en ver los partidos de NFL. En esa fecha se juegan habitualmente tres encuentros de football americano y en dos de esos juegos, Dallas Cowboys y Detroit Lions son los anfitriones.
El presidente Abraham Lincoln declaró por primera vez el día de acción de gracias feriado nacional en 1863 y los primeros partidos en esa fiesta comenzaron solo unos años más tarde, aunque en esos momentos no existía la NFL, pero sí el football universitario, que tuvo como protagonistas a Yale y Princeton jugando por primera vez en thanksgiving en 1876.
Cuando la NFL se fundó en 1920 comenzó a albergar esta costumbre, que llegó a contar con hasta seis partidos en ese día, aunque en la actualidad son tres.
Los Lions han sido parte de este tradición desde 1934, cuando el propietario George Richards organizó un cotejo como una forma de llamar la atención sobre su nueva franquicia y desde ese entonces, no han dejado de jugar. Además, Richards era propietario de una estación de radio y utilizó sus contactos en la industria para asegurarse de que el primer juego se transmitiera en 94 estaciones. La decisión funcionó de gran forma, Detroit vendió todos sus boletos (26.000 en total) y hasta tuvieron fans viendo el partido desde las puertas del estadio. Desde allí, siempre juegan en esta fecha tan importante.
El próximo jueves, a las 14.30 hs. (hora Argentina) serán locales frente a los Houston Texans. Ambos equipos poseen récords perdedores y su nivel de juego ronda la intermitencia y la mediocridad. Pero quien tiene mayores responsabilidades de llevarse la victoria es el que equipo de Detroit, ya que su entrenador en jefe, Matt Patricia, está sentado en la silla caliente y cualquier otra derrota podría significar su despido de la institución.
Los Cowboys también buscaron su oportunidad de jugar en Thanksgiving y así poder aumentar su popularidad. Ésta, llegó en el año 1966. El GM de ese entonces, Tex Schramm, vio el juego como una chance de darle al equipo mayor publicidad a nivel nacional. En ese momento, poca gente iba al estadio a ver a su equipo y había mucho temor de lo que podía ocurrir en Dallas. Pero al igual que en Detroit en el 1934, fue un éxito rotundo y más de 80 mil aficionados abarrotaron el Cotton Bowl Stadium.
Un dato de color: el entrenador en jefe de los Cowboys era el mítico Tom Landry, quien estaba transitando sus primeros pasos como líder de la franquicia (terminó dirigiéndola hasta el año 1988).
Este jueves enfrentarán al Washington Football Team en un duelo divisional sumamente importante, porque todos los equipos de la división solo tienen tres partidos ganados y derrotar a un rival directo, puede significar estar más cerca de la postemporada. Así mismo, vienen con gran confianza luego de un muy buen triunfo en su visita a Minnesota, donde finalmente la defensiva coordinada por Mike Nolan apareció en el campo de juego. El horario de este encuentro será a las 18.30 hs. (hora Argentina)
Además de estos dos partidos, iba a disputarse un tercero que tenía como protagonistas a los Steleers y los Ravens. Encuentro que estaba pactado para ocurrir en prime time, pero la NFL decidió moverlo al primer turno del domingo debido al brote de COVID-19 ocurrido en la franquicia de Baltimore. Esta semana, varios jugadores del roster y otros tantos miembros del staff dieron positivo de coronavirus y la liga decidió que lo mejor era posponer el partido, teniendo como principal motivación "la salud y seguridad de cada uno de los involucrados".
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.