Llegamos a mitad de temporada, un año raro, pero por suerte tenemos NFL y hasta ahora todo salió bien (casi todo). Todavía falta la segunda mitad y todos los Playoffs, pero es momento de analizar lo que nos dejó esta parte y sacar algunas conclusiones, o reacciones. O aprendizaje, como quieran llamarlo. La cuestión es que acá están las diez cosas que tenés que saber sobre la temporada hasta ahora. Seguro hay más, pero elegimos una decena. Ni más, ni menos.
Los Steelers entraban a la temporada con una gran defensa, algo que era de común conocimiento, pero con muchas dudas en un ataque que tenía la vuelta de Roethlisberger a una ofensiva que se la vio pálida la temporada pasada. Hoy, sabemos que pueden complementar esa defensa, y si aun así no lo hacen, T.J. Watt está a un nivel tan alto (candidato a DPOY) que puede cambiar el destino de los partidos por sí mismo. Y si no es él, es Bud Dupree. O Minkah Fitzpatrick. O Stephon Tuitt. Y la lista sigue y sigue…
Es cierto que casi nadie esperaba una temporada fructífera para New York, pero lo hecho hasta ahora es vergonzoso. Sam Darnold no dio el salto que la franquicia esperaba, aunque el hecho de que sus armas ofensivas sean escasas y que su head coach es Adam Gase, jugaron un gran papel. Si todo sigue su curso natural, Trevor Lawrence podría desembarcar en la Gran Manzana en 2021. El problema es que a este equipo no lo salva ni eso.
Todos los años tenemos equipo que nos asombran por su rendimiento inesperado, y esta temporada no fue la excepción. Los Colts tienen una defensa top 3 y pelean con los fuertes Titans por la AFC Sur. Los Dolphins siguen demostrando que son el ejemplo a seguir cuando se trata de reconstrucción; pareciera que están a un QB (todos los ojos en Tua Tagovailoa) y un par de armas ofensivas de ser serios candidatos en su división. Los Raiders también jugaron un muy buen football hasta el momento y no son tan débiles como parecían antes de la temporada.
No hace falta explicar mucho, ¿no? Una es la mejor división y la otra, la peor. Algo así se esperaba antes del inicio de la temporada, pero sigue siendo asombroso el nivel de la NFC Oeste, incluso con unos 49ers diezmados, se nota que sanos seguirían siendo candidatos. Por otro lado, la Este de la NFC es un descalabro de malos rendimientos y lesiones. Eso nos lleva al siguiente punto que es…
Antes de su devastadora lesión, Dak venía jugando a un nivel increíble, y con su habilidad para manejar la ofensiva mantenía a los Cowboys en los partidos a pesar de que la defensa hiciera todo lo posible para perderlos. Ahora, y luego de ver las lamentables actuaciones de los otros QBs, el valor de Prescott subió aún más. Tal vez Dallas no le pague, tal vez sí. Lo que es seguro, es que merece un contrato, ya que la temporada de los Cowboys terminó cuando él se lesionó.
No es un año normal, eso se sabía desde antes de comenzar la temporada. Pero ya a mitad de camino, vemos cómo afectó a los equipos y es imposible negar el protagonismo de la pandemia. Las lesiones se acumularon producto de la corta pretemporada, los estadios vacíos generan ambientes anticlimáticos y victorias sorpresivas, y los contagios en los equipos cambiaron el destino de varios partidos, ya sea porque se pierden jugadores, o porque se cambia de día el match. Pero, ya saben cómo es este negocio, ¿no? The show must go on.
Los QBs rookies ya mostraron cosas muy buenas y se suman a otros jóvenes que ya son cosa seria. Tua recién jugó su primer partido y hay que esperar a ver cómo se desarrolla, y está claro que no veremos a Jordan Love en el futuro cercano. Pero lo que hicieron hasta ahora Joe Burrow y Justin Herbert, ilusiona a todos. Ambos entraron y desde el primer snap jugado mostraron compostura y calidad. Herbert tiene un brazo privilegiado y ya es uno de los mejores pasadores largos. Burrow impresiona con su manera calma de jugar, parece que estuviera hace 10 años en la liga, domina el pocket, analiza coberturas, tira con anticipación, y hace cosas que un rookie no debería. A quedarse tranquilos que hay quarterbacks buenos para rato.
No era algo unánime, pero las dudas acerca de si Tom Brady podía competir en el más alto nivel este año estaban puestas por todos lados. Después de las primeras ocho semanas, la respuesta es clara. Los Bucs le brindan armas aéreas que no tuvo en New England en los últimos años, y la línea que tiene es top 5 hoy en día. Con eso, Tom está a un ritmo aún mejor del que cualquiera esperaba, y con la defensa de Tampa, si Brady continúa a este nivel, llegar al Super Bowl que se juega en su estadio no sería una locura.
Aprendimos cosas nuevas, pero también aprendimos a aceptar y confirmar cosas que ya suponíamos. Hasta ahora, no hubo ningún tipo de indicación de que los Chiefs estén por debajo del nivel que se esperaba. Por el contrario, da la sensación de que nunca juegan al 100%, pareciera que juegan el partido en piloto automático y se despiertan por un par de jugadas para ganar los partidos. Eso último es un mensaje directo para Patrick Mahomes, que también sigue siendo el mejor jugador de la liga. El destino del campeón está en sus manos.
Sí, ya sé que recién se mencionó a Mahomes como el mejor jugador de la liga, pero eso y esto pueden ser ciertos por igual. La narrativa de que Wilson no había recibido nunca un voto de MVP y eso era una falta de respeto siempre fue rebuscada y perezosa. ¿Por qué deberían darle un voto de MVP, si siempre hubo otro que lo mereció más? Por más que Russ haya tenido enormes temporadas, que las tuvo. El año pasado, por ejemplo, ganó Lamar Jackson y él terminó segundo, y que no le hayan dado ningún voto es la decisión correcta, ya que Lamar los mereció a todos. Esta temporada eso se terminó. Wilson es el claro líder en la carrera y de no pasar nada raro, se llevará el MVP que merece hace rato por su reputación. Disfrútenlo porque es un jugador especial y seguro terminará muy alto en los ránkings históricos de mariscales.
Técnico superior en Periodismo con especialización en Deportes. Editor de la página y especialista en generación de contenidos SEO en No Huddle. Comenzó a mirar NFL en 2011 y cubre el deporte desde 2020.