La defensa de los Seahawks en 3-4/ Fuente: SB Nation
En football cuando combinamos la línea defensiva con los apoyadores o linebackers se forma una unidad que en general se la denomina el front seven, en español los podríamos llamar algo así como los siete del frente. El nombre se deriva de la sencilla idea que son los siete jugadores más cercanos al ovoide en el momento previo al snap.
Las defensivas de la liga suelen usar dos formaciones básicas: 4-3 o 3-4, el primer número indica la cantidad de linieros defensivos, mientras que el segundo indica la cantidad de apoyadores. Si bien cada uno de estos esquemas tiene distintas implicaciones sobre cómo quiere defender cada equipo, se mantiene el concepto de que hay siete jugadores al frente del balón. Repasemos cómo invirtieron cada uno de los equipos en el conjunto de las tres posiciones que conforman el front seven, es decir: apoyador, tackle defensivo y edge.
En términos generales la responsabilidad de estos siete jugadores es ahogar a la ofensiva rival, ya sea impidiendo que el adversario acarree el balón con efectividad, o bien generando presión en el mariscal de campo rival al momento de pasar. Es importante destacar que no todos los jugadores del front seven tienen las mismas responsabilidades, y más importante aún que las responsabilidades pueden ir cambiando para que la ofensiva no sepa que es lo que se intenta hacer. Sólo para dar un ejemplo sencillo, a un apoyador en una determinada jugada se le puede pedir que ocupe una zona del campo para cubrir un pase, que ocupe un lugar en la línea de scrimmage para que no corran el balón, o bien que cargue al mariscal de campo para intentar capturarlo.
Para determinar el punto de partida, calculamos por franquicia el promedio de la calificación de los linieros defensivos y apoyadores que tengan más de 300 snaps durante la última temporada, nuevamente como fuente utilizaremos PFF. Este cálculo lo realizamos tanto en el rubro de presión al mariscal rival, como para la habilidad de detener la carrera. A continuación, les dejamos los gráficos para que puedan ver los resultados de cada uno de los equipos.
Para mantener las cuentas simples, consolidamos ambos puntajes para tener un solo indicador, y agregamos, o restamos los puntajes de los movimientos durante la última temporada baja. Para ello consideramos (i) los rookies incorporados durante las primeras tres rondas del draft, (ii) las incorporaciones de agencia libre, y (iii) las bajas que sean relevantes en agencia libre (si el equipo corta a un jugador con desempeño por debajo del promedio del equipo, entonces no lo incluimos en el nuevo cómputo). Aclaraciones metodológicas, el valor de los rookies lo castigamos 10% para mantener las calificaciones equiparables (en general los rookies no tienen impacto inmediato en la liga), y como siempre, si a tu equipo le va mal es porque estoy sesgado y tengo intereses ocultos.
Como mencionamos anteriormente, la efectividad de la unidad se puede medir en su capacidad para detener la carrera, como en la capacidad de generar presión, por eso comenzaremos por analizar la performance defensiva de cada uno de los equipos en ambos rubros.
Cuando revisamos los dos últimos gráficos, encontramos que, en lo que se refiere a capacidad para generar presión del mariscal rival, los Steelers han sido la mejor franquicia, en buena medida explicado por la habilidad de TJ. Watt y de Cameron Heyward, quienes tiene puntaje de 92 y 84, respectivamente. Por otro lado, Miami ha sido el peor equipo generando presión con un puntaje total de 59, siendo el jugador más efectivo John Jenkins.
Analizando la capacidad de detener los acarreos, los Broncos han sido el equipo más exitoso, gracias a las actuaciones de Alexander Johnson como apoyador, Mike Purcell como tackle defensivo y Von Miller como extremo. La otra cara de la moneda son los Browns, cuyo front seven obtuvo la peor calificación en este departamento.
La franquicia más activa y que mayor mejora obtuvo en términos relativos fue Baltimore. Los Ravens seleccionaron a Patrick Queen, Justin Madubuike y Malik Harrison en las tres primeras rondas del draft, y durante la agencia libre firmaron a Calais Campbell y Derek Wolfe, siendo Michael Pierce la única baja significativa para el equipo. De esta forma, la franquicia de Lamar Jackson consiguió mejorar su calificación global en más de 8%. Los Ravens pasaron de ser la 25° defensiva la última temporada, a ser proyectados como la 8° mejor. Quizás el recuerdo de Derrick Henry y sus 195 yardas por tierra en el último duelo de playoff haya sido factor suficiente para realizar semejante inversión.
Por otro lado, la franquicia que más valor perdió en la última agencia libres fueron Los Angeles Rams. La salida de dos jugadores de muy buena actuación como Corey Littleton y Dante Fowler no fue compensada por la llegada A’Shawn Robinsons, Leonard Floyd y la selección de Terrell Lewis. La franquicia sin embargo logra mantener su estatus dentro de las mejores 18 por la presencia de Aaron Donald y Michael Brockers en el interior de la línea.
A continuación les compartimos el cambio porcentual del puntaje de cada una de las franquicias.
Cuando miramos la nueva puntuación respecto de la temporada encontramos que los Steelers siguen liderando el segmento, que los Dolphins dejaron de ser la peor defensiva en términos de su front seven, esto gracias a la llegada de Emmanuel Ogbah, Kyle Van Noy, Shaq Lawson, y ahora esa posición la ocupan los Jaguars, aunque mantienen todavía Yannick Ngakoue, su salida que parece inminente empeoraría aún más el puntaje. A continuación el gráfico con la puntuación final de las franquicias.
Para finalizar, está claro que en un deporte con tantos matices como el football no es sólo el front seven el que genera la presión, los safeties y esquineros también juegan un rol clave, aunque los analizaremos en el futuro por su principal responsabilidad, cubrir a los receptores. Hay una discusión muy interesante sobre team builduing, y es la pregunta de si la defensa se construye del front seven a la secundaria (similar a San Francisco), o de la secundaria al front seven ( como lo hacen los Patriots), aunque esto será tema de otro análisis.
Economista de carrera, escritor por pasión. A los diez años mi viejo me regaló la 13 de Dan Marino y desde entonces el aqua y naranja corre por mis venas. Después de algunas temporadas de amor/odio, el deporte se convirtió en casi una obsesión. Me encanta analizar los Xs & Os y puedo invertir fácil 20 minutos de mi día mirando una sola jugada.
