Hay un denominador común entre Reid, Gruden y Mariucci, y no es sólo su extensa y prestigiosa carrera como entrenadores en la NFL, sino Mike Holmgren y los Green Bay Packers de 1992. Este notable entrenador, quien ganó dos Super Bowls como coordinador ofensivo en los 49ers a fines de los 80 junto con el legendario Joe Montana, emprendería su aventura como HC en Wisconsin en el 92, sumando en ese mismo año como parte de su staff a los tres entrenadores sobre los cuales vamos a conversar en esta nota.
En lo que respecta a estilo de juego, todos ellos son considerados como grandes mentes ofensivas que han implementado en sus equipos un estilo de ataque conocido como west coast offense, el mismo se remonta hasta su creador Bill Walsh. En este esquema en general se prioriza el pase por sobre el acarreo, y se busca estresar a la defensa a lo ancho del juego con pases rápidos y cortos. Cada entrenador ha sabido adaptar su estilo a los tiempos y jugadores que han tenido, y sin duda esta forma de interpretar el juego marcó sus carreras como entrenadores en la liga.
Andy Reid comenzaría su carrera como entrenador en su alma mater, BYU, como asistente graduado en 1982. Luego de solo un año en esa posición, el actual HC de los Chiefs se especializaría como entrenador de línea ofensiva, dada su experiencia como jugador en la posición de tackle ofensivo, en donde entrenó universidades de menor importancia relativa como San Francisco State, Northern Arizona o UTEP, para luego consolidarse en la SEC con Missouri entre 1989 y 1991. Casualmente volvería a Missouri 22 años después para entrenar a los Kansas City Chiefs y coronarse como campeón del Super Bowl LIV, pero no nos adelantemos. Reid aceptaría su primer trabajo en la NFL como asistente ofensivo con el coordinador ofensivo Sherman Lewis en la franquicia de Green Bay en 1992.
Por otra parte, Jon Gruden no vio mucho el emparrillado como jugador, puesto que fue mayormente mariscal suplente en la Universidad de Dayton. Comenzó su carrera como entrenador en 1986 en los Tennessee Volunteers, y luego de una corta experiencia en la NCAA sería contratado en 1990 como asistente ofensivo de los 49ers, donde conocería a Holmgren. Gruden siempre trabajó del lado ofensivo del balón, y en general especializado en el juego aéreo, ya sea como entrenador de pases, de receptores o de alas cerradas. Luego de un intermedio en la Universidad de Pittsburgh en 1991, recibiría el llamado para ir a Wisconsin como asistente ofensivo.
Finalmente, Steve Mariucci sería de los tres el más exitoso como jugador, fue el mariscal titular de Northern Michigan University, en donde consiguió el título nacional de la Division II de la NCAA. Sin embargo, no encontraría lugar en el deporte profesional, donde solamente estuvo una pretemporada con un equipo de la liga canadiense. En 1978 regresaría a sus raices como entrenador de corredores, para luego especializarse sobre todo como coach de receptores en universidades de gran prestigio como USC y CAL. En 1990 recibiría la propuesta de CAL para ser coordinador ofensivo, y luego de dos años en esa posición, sería contratado por Holmgren como entrenador de mariscales de campo. Así pues, su primera experiencia comos coach sería nada menos que con Brett Favre.
Estas 3 grandes mentes ofensivas coincidirían en Green Bay solamente 3 años, y únicamente Andy Reid se quedaría para jugar dos Super Bowls consecutivos en el 97 y el 98, y ganar uno de ellos. No obstante, el prestigio que lograron adquirir les permitió ser entrenadores en jefe luego de esta experiencia, a excepción de Gruden quien sería coordinador ofensivo 3 años en Philadelphia para luego manejar los hilos en Oakland.
Andy Reid dejaría Green Bay para convertirse en HC de los Eagles en 1999, una decisión controvertida por aquel entonces dada su edad y experiencia. Luego de una temporada inicial con récord negativo, y en la cual pondría desde el arranque hasta el entonces suplente Doug Pederson por 9 partidos, Reid llevó a los Eagles de a una victoria de playoffs luego de 5 años de sequía para Philly. Luego de esta temporada, el equipo alcanzaría la final de la conferencia por 3 años consecutivos, aunque el destino le daría la espalda y perdería en esas 3 ocasiones.
El año 2004 parecía que los planetas se alineaban, los Eagles terminarían la temporada 13-3, consiguiendo la mejor posición en la divisional ganándole por repetido a todos sus rivales divisionales, incluyendo una contundente victoria a domicilio a Dallas por 49-21. Llegaría el cuarto partido por la Nacional, y esta vez los Eagles conducidos por McNabb como mariscal lograrían coronarse como campeones derrotando a los Falcons. Sin embargo, el Super Bowl XXXIX, quedaría en mano de los Patriots, que luego de tres cuartos muy parejos, supieron hacer la diferencia en el final para quedarse con el Lombardi.
Andy Reid entrenaría ocho temporadas más a los Eagles, y aunque los resultados no fueron necesariamente malos (4 apariciones en playoffs), no lograría volver a la gran final de la liga. El 2012 sería el último año comandando los hilos de la franquicia, y luego de un récord 4-12 con la última posición de la NFC este, el ex BYU se iría a buscar nuevos destinos en Missouri nuevamente.
Reid fue implacable en Kansas City, en sus 7 años como entrenador tiene un récord de 77-35 (.688) sin ninguna temporada con saldo perdedor. Pero, de las 4 apariciones en playoffs en sus primeros cinco años la franquicia de Missouri no tuvo éxito en la postemporada, razón de esto fue el QB titular durante todos esos años, Alex Smith, nunca pudo dar el salto de calidad al equipo.
Las cosas cambiarían, Reid metería mano y los Chiefs subirían en el draft de 2017 desde la posición 27 a la 10 para seleccionar a Patrick Mahomes II, y el resto es historia. En su primera como temporada profesional, Mahomes se sentaría detrás de Alex Smith, siendo titular solamente en el último partido mientras el equipo descansaba preparándose para el partido de ronda de wild card. Una cosa quedaría clara, el tiempo que Mahomes tuvo para aprender con Reid y Smith sentado en la banca lo capitalizaría rápidamente.
El 2018 fue la explosión, Mahomes sería el jugador más valioso de la temporada regular y Reid sacaría lo mejor de él, aunque nuevamente los Patriots se cruzarían en la final de la Americana, y una dupla Brady - Edelman inspirada, los derrotaría en timepo extra. El 2019 fue finalmente el año, con algún susto por una lesión menor de Mahomes durante la temporada, los Chiefs llegarían a la gran final, y derrotarían a los 49ers.
Reid tiene su primer anillo como HC, y en Las Vegas es el favorito para llevárselo nuevamente en la temporada 2020. A lo largo de su carrera este coach ha comenzado a formar su propio coaching tree, en donde se destacan nombres como Doug Pederson, Sean McDermott y Ron Rivera, entre tantos otros.
Luego de algunas temporadas de mediocridad con Mike White y su sucesor Joe Burgel, en aquel entonces la franquicia de Oakland elegiría a Gruden como HC. Luego de dos temporadas consecutivas con un record de 8-8, comenzaría el éxito y la controversia. En la temporada del 2000, los Raiders ganarían la AFC Oeste luego de 10 años de sequía y llegarían a la final de la AFC, donde serían derrotados por los campeones del Superbowl de dicha temporada, los Baltimore Ravens.
En 2001 el equipo de Oakland repetiría la primera posición en su división, pero en ronda divisional se encontrarían con los Patriots en lo que sería un juego muy controversial. En un campo de juego totalmente nevado, los Raiders ganaban 13-10 faltando menos de dos minutos en el último cuarto, Brady sería interceptado y perdería el balón, lo cual significaba que Gruden iría nuevamente a la final de la americana. Sin embargo, la Tuck Rule indicó que a pesar de que Brady había desistido de lanzar el balón, su brazo continuaba en movimiento y por ende era un pase incompleto. Los Patriots empatarían el partido, y el mítico y hasta entonces desconocido Viniateri les daría la victoria en overtime.
Cuando se avecinaba una nueva temporada, los Buccaneers concederían el precio más caro que cualquier equipo ha pagado por un entrenador, enviando dos selecciones de primera ronda, dos selecciones de segunda, y 8 millones de dólares a cambio de Gruden. Al poco tiempo surgirían también versiones de conflictos internos entre el coach y Al Davis sobre el estilo de juego, y el salario que Gruden demandaría al año siguiente.
La apuesta se pagaría rápidamente, Gruden adquirió múltiples jugadores en agencia libre y le daría un salto de calidad a la ofensiva. Los Bucs finalizarían la temporada 12-4, y en los playoffs serían infalibles, victoria 31-6 sobre los 49ers, 27-10 sobre Philadelphia (conducido por Andy Reid) y victoria en el Super Bowl XXXVII nada más y nada menos que contra los propios Raiders por 48-21. Gruden conseguiría de esta forma la única aparición y victoria del equipo de la Florida en la gran final con una contundencia pocas veces vista. La nota de color sería que en ese equipo participaría un argentino como pateador, Martín Gramática.
El resto del paso de Gruden en Tampa Bay, donde además serviría como GM, estaría marcado por las lesiones y problemas de cap, ya que el entrenador siempre tuvo una debilidad por veteranos consagrados. Con solo dos apariciones en playoffs en cinco años que no fueron más allá de la wild card, llegaría la temporada de 2008. Los Bucs se acomodaban para la postemporada, pero perderían los 4 partidos en diciembre y serían eliminados de la contienda por los Raiders en el ultimo partido, Gruden sería luego despedido
Luego del despido, Gruden pasaría varios años en la FFCA, un think-tank que fundó, en donde coaches despedidos y varios jugadores irían a analizar el juego. Pero en 2018 Gruden tendría una nueva oportunidad, y sería nada menos que con los Raiders, quienes le otorgarían un contrato de 10 años por 100 millones de dólares con una clausula que impide que sea intercambiado con otro equipo, contrato récord para la liga.
Sus dos primeras temporadas en Oakland no fueron buenas, aunque lo cierto es que desde su salida la franquicia de los Raiders no ha encontrado ningún tipo de éxito, en este periodo registran un record de 81-159 y solo una aparición de playoffs. A su corta estadía no le han faltado las controversias, ya que fue él quien decidió el trade de Khalil Mack y el breve paso de Antonio Brown. Ahora la franquicia se muda a Las Vegas con un equipo prometedor que deberá competir con los Chiefs por la división oeste. Dereck Carr estará bajo la lupa de Gruden, que buscará un QB de su preferencia si esta temporada no es buena.
Mariucci encontraría éxito deportivo conduciendo a la franquicia de San Francisco entre 1997 y 2002, pero la relación con el GM Terry Donahue y las derrotas en playoffs ante los Packers le impedirían la posibilidad de estar en un Super Bowl. Sus dos primeras temporadas frente a los Niners Mariucci tendría un récord de 25-7, pero perdería una final de conferencia frente al equipo de Favre, y el siguiente año frente a los Falcons en la ronda divisional.
Luego de dos temporadas magras y resultados perdedores, el equipo volvería a post temporada en 2001, donde nuevamente los Packers los eliminarían, y en 2002, los Bucs de Gruden los arrasarían en el partido divisional por 31-6. Luego de ese partido, sería despedido tras varios conflictos con su GM.
Mariucci llegaría a Detroit en 2003 con un contrato récord para la NFL, sin embargo sus dos temporadas y medias al frente de los Lions serían pésimas. Muchos adjudican este fracaso al GM Matt Millen, cuya capacidad para incorporar nuevos jugadores al equipo fue siempre cuestionada. Lo cierto es que Mariucci jamás pudo dar vuelta la página, y luego de una derrota en el Día de Acción de Gracias en 2005 por 27-7 frente a los Falcons, sería despedido con un total de 15 victorias y 28 derrotas.
Luego de su salida de Detroit se vinculó a este coach con varios equipos para ocupar el lugar de entrenador en jefe, tanto a nivel colegial como en la NFL. El propio Favre se mostró molesto cuando los Packers no contrataron sus servicios en 2006, considerando que hubiera sido una gran adición al equipo. Lo cierto es que Mariucci nunca volvió a ejercer su oficio de entrenador, y desde entonces lo hemos visto en repetidas ocasiones ya sea comentando partidos o como presentador en NFL Network.
Economista de carrera, escritor por pasión. A los diez años mi viejo me regaló la 13 de Dan Marino y desde entonces el aqua y naranja corre por mis venas. Después de algunas temporadas de amor/odio, el deporte se convirtió en casi una obsesión. Me encanta analizar los Xs & Os y puedo invertir fácil 20 minutos de mi día mirando una sola jugada.
