Continuando con el análisis de los candidatos a llevarse algún premio en los NFL Honors de final de temporada, es el turno de ver quienes son aquellas estrellas de la liga que competirán por el jugador ofensivo del año. El año pasado el premio se lo llevó Michael Thomas, quien tuvo una temporada maravillosa con los Saints, y se afianzó como uno de los mejores receptores de la liga. Los redactores de No Huddle dan sus selecciones para el OPOY, a poco más de una semana del arranque de la NFL.
McCaffrey alcanzó una marca histórica de 1.000 yardas por tierra y 1.000 yardas por aire el año pasado. Se convirtió en el tercer jugador en las 100 temporadas de historia en la NFL en lograr la hazaña, lo que ilustra lo increíble que fue su producción.
Fue involucrado en el juego en 406 ocasiones y también estuvo en el campo durante el 93% de las jugadas ofensivas de los Panthers, una cantidad inusualmente alta para un corredor. Solo el RT Taylor Moton y el C Matt Paradis jugaron más en la ofensiva de Carolina.
Bajo el mandato de Matt Rhule, y con una ofensiva reestructurada, se espera que su producción sea un poco menor, pero CMC sigue siendo el foco de la ofensiva de los Panthers y espero que tenga otra temporada dominante.
Sería más fácil poner a Mahomes llevándose este premio, pero quería hacer una distinción a un jugador que creo yo, tendrá una estupenda temporada. Barkley que entra en su tercer año volverá al nivel de su campaña de novato, y rebasará las mil yardas terrestres y aéreas. Si bien, los Giants no tendrán un buen 2020, Saquon será un oasis en el desierto. Demostrará porque la mayoría, y en la cual me incluyo, afirma que es un talento generacional.
El receptor demostró el año pasado por qué merece estar en la élite en su posición: rompió el récord de recepciones en una temporada con 149, y sus 1725 yardas también lideraron la liga por lejos. Y no le pesó en nada que Teddy Bridgewater le tirara pases en cinco partidos. No hay motivos para que no pueda conseguir otro OPOY mientras tenga a Brees como su compañero de dupla, una combinación que funciona mejor que un reloj suizo.
El compañero ideal de Aaron Rodgers por varias temporadas se beneficiará con la mayoría de targets en una ofensiva prolífica como la de Matt LaFleur. Además, gracias a su talentoso release y route running, Adams es implacable en la redzone. El WR1 de Green Bay por fin obtendrá el reconocimiento que se merece.
El mejor running back de la liga, quien viene haciendo una temporada mejor que la otra, si logra encaminar a su equipo a puestos de playoffs pueden transformarlo en el mejor jugador ofensivo de la temporada.
No sería extraño decir que quizás McCaffrey, luego de una temporada tan fuera de lo común, se haya sentido incompleto por no haber logrado conseguir este premio en 2019. Pero, al mismo tiempo, creo que esto le sirve como base para buscar todavía una mejor temporada.
Es difícil decir si va a ser mejor respecto al año pasado porque dejó la vara muy alta, pero no hay que dejar de recordar qué sucedió en Carolina en esta última offseason: llegó Joe Brady a manejar los hilos de la ofensiva. El margen de imaginación y creación que tiene con un jugador como él es tremenda, y creo que es una de esas mentes ofensivas que puede lograr cosas increíbles con jugadores como Christian. Si, la vara está alta, pero a McCaffrey le gusta superarse año a año.
Son pocos los jugadores en la liga que pueden ser tan productivos como Christian McCaffrey. En los Panthers tomará un rol más fundamental que el que tuvo el año pasado, lo cual hace pensar que los números podrían ser similares, o incluso mejores, convirtiéndolo en un candidato inmediato para el mejor jugador ofensivo del año.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.