Continuando con el análisis de los candidatos a llevarse algún premio en los NFL Honors de final de temporada, es el turno de ver quienes son los jugadores rookies de la liga que competirán por ser el mejor novato ofensivo del año. La temporada pasada el premio se lo llevó Kyler Murray, quien tuvo una temporada maravillosa con los Cardinals, y se afianzó como uno de los mejores corredores de la liga. Los redactores de No Huddle dan sus selecciones para el OROY, a poco más de una semana del arranque de la NFL.
Burrow tiene muchos números para llevárselo, pero el RB de los Chiefs cayó en una situación ideal. Si CEH es todo lo que Andy Reid predijo, puede darle incluso más potencia a la ofensiva más explosiva de la NFL. Tendrá que hacer mucho para sacarle el premio al QB de los Bengals y es totalmente capaz de lograrlo.
Jonathan Taylor es mi candidato a ser el corredor novato más productivo en base a lo que ha demostrado en la Universidad de Wisconsin. Cuando los Colts lo seleccionaron en el pasado draft, sus posibilidades de ser un jugador de élite se dispararon por los cielos.
En Wisconsin, Taylor corrió para 6.174 yardas y 50 touchdowns con un promedio de 6.7 yardas por intento en 926 acarreos. También ganó casi 10 yardas por recepción y anotó cinco touchdowns en 42 recepciones.
Los Colts tienen al mariscal de campo veterano Philip Rivers y al receptor estrella T.Y. Hilton, lo que evitará que los oponentes abarroten la caja constantemente para detener a Taylor. Además, correrá detrás de una de las tres mejores líneas ofensivas de la liga.
Los Rams pasarán por debajo del radar, pero tienen en McVay a una de las mentes ofensivas más importantes de la liga. Akers tiene la posibilidad de convertirse en el corredor titular de este equipo, que si corrige sus problemas en la línea le darán muchos resultados al rookie que se destacará por sobre el resto.
El egresado de Alabama será el arma principal por aire de Derek Carr o Marcus Mariota. Con una velocidad extraordinaria y muy buenas manos demostrará porque fue el primer receptor elegido en esta camada de grandes WR. Un dato no menor, que también provocará este gran año, es que no tienen grandes receptores en su equipo que le puedan sacar toques. Vaticino que superará las 1300 yardas y 8 TD.
El novato egresado de LSU llega con todos los honores universitarios a pisar fuerte en la NFL. Un talento indiscutible para consolidarse al más alto nivel y un equipo de Cincinnati que necesita empezar a ganar serán la combinación perfecta para llevarse este premio.
Si llegara a asociarse a Drew Lock desde el primer momento puede ser un dúo que dé de qué hablar. Individualmente es uno de los rookies top de este draft, y se acopla a una ofensiva donde encaja perfecto.
Creo que esta es una de las predicciones menos hot take de todas y es que hay que ser realistas, la NFL premia mucho el trabajo de los QB por encima de corredores o receptores, entonces, por lo mismo creo que al no haber ningún WR o RB que llegue a ser top 5, Burrow solo debe tener una temporada normal para quedarse con el premio.
Igualmente veo a Burrow deslumbrandonos en varios partidos, encaja muy bien en esa ofensiva generada por su HC, Zac Taylor, y cuenta con un grupo de receptores con mucho talento (veremos que tan sanos pueden mantenerse, eso sí).
El hype por Edwards-Helaire que comenzó en el fin de semana del draft, se acrecienta día a día y no es para nada desmedido. El novato de LSU será un dolor de cabeza para los rivales y el veterano RB, Damien Williams, lamentará haber optado por no jugar la temporada, ya que le significará el puesto.
Jeudy ha tenido un gran training camp hasta ahora, lo que solo provoca que su stock para este galardón suba aún más. El mejor route runner de esta camada tiene la oportunidad de sumarse a una joven ofensiva que promete mucho. Con Courtland Sutton como WR1, el rookie verá matchups favorables para explotar su habilidad para encontrar espacios y generar separación. Con un Drew Lock preciso, el ex Alabama puede llegar a tener una monstruosa primera temporada.
Burrow posee algunas piezas interesantes para trabajar, como Tyler Boyd, Auden Tate, Joe Mixon y el novato Tee Higgins. Además, el cuerpo de entrenadores también le provee ventajas: el HC Zac Taylor tiene renombre por su manejo con los mariscales, mientras que los Bengals contrataron a Joe Brady, un viejo conocido de LSU para instalar un sistema ofensivo en Cincinnati para darle al mariscal franquicia la mayor comodidad posible.
El rookie sensación de Oklahoma llega al ataque más productivo por aire de la NFL, sumado al sistema ofensivo de Mike McCarthy que siempre se ha caracterizado por ser WR friendly, Lamb tiene todas las condiciones y el talento para triunfar desde su primer año en la liga. Aun cuando los Cowboys cuentan con Amari Cooper y Michael Gallup, Lamb puede ganarse muchos targets, por la atención y dobles coberturas que provocarán sus compañeros en el cuerpo de receptores.
Cuando a Joe Burrow le preguntaron el mejor jugador que vio en su carrera universitaria luego de su paso por Ohio State y LSU contestó sin dudar Clyde Edwards-Helaire. Patrick Mahomes dijo estar sorprendido de la visión del novato, y los reportes de training camp hablan de una performance superlativa. Este corredor, que no sólo puede mover el ovoide por tierra sino que tiene capacidad de atraparlo desde el backfield, ya se aseguró un rol fundamental en la ofensiva más explosiva a partir del opt out de Damien Williams. Todas las condiciones están dadas para que tenga un año de OROY.
Edwards-Helaire fue uno de los estandartes de la ofensiva de LSU que batió récords por todos lados en el football colegial. La baja de Damien Williams, al decidir no jugar la temporada por la pandemia, le abre el camino a un polivalente running back capaz de convertirse en una pieza clave de una ya aceitada ofensiva en el corto plazo.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.