Finalmente, luego de una larga y extraña temporada, mañana se jugarán las finales de conferencia en una de las semanas más esperadas por los fanáticos de la NFL. Todos buscan llegar al Super Bowl LV, que se disputará el siete de febrero en el Raymond James Stadium de Tampa Bay. Para eso, deberán jugar su mejor football y explotar sus fortalezas contra el rival.
A continuación, te contamos en qué se destaca cada equipo en ambos lados de la cancha (ataque y defensa) y por qué será importante para llevarse el duelo ante su rival.
17:05hs (hora Argentina). 📍Lambeau Field
El ataque de Green Bay fue, hasta ahora, sin dudas el mejor de la temporada. No sólo tienen al posible MVP y leyenda Aaron Rodgers en un nivel sublime, sino que también una línea ofensiva y juego terrestre de elite que no se quedan atrás. Es un equipo completo por donde se lo mire.
Para llevarse este duelo ante Tampa Bay, además de mostrar esa variedad que supieron usar durante el año, Rodgers y Matt LaFleur deberán estar en la misma página y ser más creativos que nunca. A-Rod comentó varias veces cómo su conexión y entendimiento con el coach provocaron que lograse aceptar la visión que tenía el discípulo de McVay para poder exprimir todo el jugo de la ofensiva. Los Bucs derrotaron a los Packers en la Semana 6 y el gameplan ahora deberá sorprender al equipo de Florida. Por suerte, LaFLeur y Rodgers tienen una de la ofensivas más creativas e innovadoras. Estar un paso delante de esa temible defensa puede ser el detalle que los lleve al último gran partido en febrero.
La defensa de Green Bay tuvo un año muy bueno, pero el comienzo fue bastante pobre. El nivel fue en subida a medida que avanzaban los partidos, y no casualmente, la mejoría tuvo que ver con que la línea supo generar cada semana mayor presión y eso facilitó el trabajo del resto de los aspectos de la unidad.
Es cierto que tener a jugadores como Jaire Alexander, Adrian Amos y Darnell Savage en la secundaria ayuda, pero la influencia de estos en el partido no sería la misma si la presión al mariscal no llega. Y eso es un aspecto fundamental cuando del otro lado está Tom Brady, quien puede desmantelar toda la defensa si le das tiempo. Para mostrar lo bien que jugó la defensa en el último tramo de la temporada, en los últimos siete encuentros, Green Bay permitió un passer rating de 80.6, tuvo 24 sacks y seis intercepciones. En definitiva, Rashan Gary, Za’Darius Smith y Kenny Clark deberán continuar su racha si quieren vencer el poderío ofensivo de Tampa.
La llave del éxito para Tampa Bay tiene nombre y apellido. De hecho, no podría ser otra persona. Tom Brady jugará su partido número 44 en playoffs, siendo líder absoluto en apariciones en esta instancia y, por supuesto, en campeonatos de conferencia con 13 en total. Avanzando al Super Bowl en nueve de esas 13 apariciones, también récord. Por lo tanto, si hay alguien que sabe cómo jugar esta clase de partidos, pero sobre todo, cómo ganarlos, es el veterano QB.
Tanto en la ronda de Wild Card como la Divisional, Tom se hizo cargo de la ofensiva y repartió de gran manera el balón. Supo explotar los matchups más favorables y de esa manera, quemar por completo a las secundarias rivales. En estos playoffs acumula 580 yardas por aire, cinco TD, uno de ellos por tierra. Todavía no ha lanzado una intercepción. Este domingo el duelo no será para nada sencillo, teniendo en frente al dúo de caza mariscales Preston y Za’Darius Smith y al ball hawk Jaire Alexander. Para ganar será necesario que Brady tenga tiempo de pasar y Chris Godwin, Mike Evans, Rob Gronkowski y Cameron Brate, ganen sus duelos individuales y generen ventanas de pase accesibles. Si no logran separación o, si Brady es sofocado por la línea defensiva rival, el sueño de jugar el Super Bowl en casa quedará en el camino.
En la Semana 6 hay un antecedente entre ambos equipos, que al día de hoy, más allá del tiempo, es realmente lejano, sobre todo por las realidades de cada uno. Sin embargo, no podemos obviar lo ocurrido y la producción que tuvo esta unidad defensiva de Tampa frente a uno de los candidatos a MVP, Aaron Rodgers. En aquel entonces, lograron dos intercepciones y, además, lo capturaron en cinco oportunidades.
La unidad comandada por Todd Bowles viene teniendo producciones más que positivas. El rendimiento fue de menor a mayor en cada partido que disputó en estos playoffs, y cerraron de gran manera ambos encuentros. Como si esto fuera poco, el diferencial de turnovers está a favor de los Bucs, 5-1. Nunca es fácil ir contra A-Rod, uno de los mejores, sino el mejor QB de la NFL, pero neutralizando el juego terrestre obligarán a que abuse del pase. El regreso de Vita Vea será fundamental para frenar a Aaron Jones pero la clave estará en la secundaria y en cómo hará Bowles para defender a Davante Adams. La ausencia de David Bakthiari abre la posibilidad de que el frente defensivo de Tampa ahogue al mariscal y no le de tiempo a que Adams desarrolle su ruta y se desmarque. La defensiva debe jugar un partido casi perfecto si quieren ganar. El mínimo error se puede pagar carísimo teniendo a una leyenda en frente.
20:40hs (hora Argentina). 📍Arrowhead Stadium
Los Bills saben a lo que juegan y no les importa salirse del libreto de la liga. De hecho, en la última semana, la selección de las primeras 20 jugadas fueron de pase y Devin Singletary recién vio acción por tierra a falta de tres minutos para que termine la primera mitad.
Contrariamente a lo que muchos creen, para ganarle a Kansas City no hay que consumirle el reloj: hay que marcarle más puntos. Una ofensiva puede hilvanar series de 7/8 minutos, pero de poco sirve si Mahomes y compañía anotan en cinco jugadas. En ese sentido, la ofensiva de Buffalo tiene la explosividad suficiente como para mantenerse en el trámite y, por qué no, poder conseguir el boleto al Super Bowl. Josh Allen deberá a estar a su máximo nivel luego de una ronda divisional donde vimos algunas imprecisiones en pases largos en los que se parecía más al Allen novato, aunque quizás algo de ello haya sido por el viento. Para recibir tendrá a Stefon Diggs, un receptor que acumula 1,500 yardas y ocho anotaciones en temporada regular, más 230 yardas adicionales con dos touchdowns en postemporada. Si el pase funciona y consiguen los puntos, quizás haya tiempo de correr el balón.
La defensa de los Bills es sólida pero no espectacular, y por ello deberán explotar quizás una de sus máximas fortalezas, la protección del end zone en zona roja, lugar donde extrañamente los Chiefs no se destacan. Si logran contener al equipo de Andy Reid en tres puntos, entonces tendrán más de la mitad del partido ganado.
Buffalo tiene en su cuerpo de apoyadores a una de las mejores duplas, que puede caer en cobertura, ocupar los espacios por tierra y eventualmente, generar presión sobre el mariscal rival. Hablamos de Tremaine Edmunds y Matt Milano. Por su parte, la línea ha sido efectiva presionando con cuatro pass rushers, componente esencial para dejar personal atrás frente a Mahomes. La secundaria es impresionante, con la dupla de safeties de Micah Hyde y Jordan Poyer, que han mostrado versatilidad y seguridad a lo largo del año, y con la garantía de jugar con Tre’Davious White, posiblemente uno de los mejores esquineros. Para vencer a Mahomes deberán presionarlo y no dejarlo salir del bolsillo, ya que cuando improvisa es cuando se torna más peligroso.
Andy Reid es hoy uno de los mejores entrenadores y, junto con Eric Bienemy, coordinador ofensivo, han creado un ataque creativo y explosivo que se ajusta a las virtudes de Patrick Mahomes y de todo el personal en general. Diseños que permiten aprovechar la velocidad de los receptores, la capacidad de improvisación del mariscal y la ductilidad de Travis Kelce para hacer absolutamente todo.
Los Chiefs apuestan siempre a anotar más puntos que el rival, y a partir de allí marcar el ritmo y desarrollo del partido. Esto lo han logrado en buena medida, ya que anotaron 29.1 puntos en promedio, quinta mejor marca en la temporada. La buena noticia es que Mahomes pudo volver a los entrenamientos en la semana y parece que será de la partida tras sufrir una conmoción frente a Cleveland Browns. Tyreek Hill, DeMarcus Robinson, Sammy Watkins y Mecole Hardman conforman uno de los cuerpos de receptores más rápidos de la NFL y con espacio pueden generar mucho daño. Kelce es quien mejor lee a su mariscal y sabe cómo piensa cuando improvisa, lo que lo convierten en otra arma de peligro, además de la zona roja donde usa su tamaño y juego físico a su favor. La clave será anotar en la red zone, donde han flaqueado, algo posiblemente explicado en la debilidad del juego por tierra.
Seamos claros: la defensa de los Chiefs no es a nivel general una de campeonato, pero cuenta con fases del juego que quizás sean más importantes aun que jugar bien. Por un lado, genera 1.4 turnovers por partido (top diez en la liga) y esto reduce la cantidad de posesiones del rival y, por ende, su capacidad de marcar puntos.
Así como dijimos que la defensa no es destacada, tiene algunos nombres propios a los que hay que seguir de forma constante. Por ejemplo, Tyrann Mathieu, uno de los mejores safeties de la NFL, capaz de generar intercepciones como así también de tacklear detrás de la línea de golpeo. En segundo lugar, la línea tiene en sus filas a Chris Jones y Frank Clark, quienes deberán asegurarse de que Josh Allen no pueda salir del bolsillo de protección rotando hacia su derecha, ya que es el momento donde mejores y más explosivas jugadas genera. Charvarius Ward ha sido una grata sorpresa esta temporada como esquinero, aunque posiblemente deberá contar con algo más de asistencia para mantener cubierto a Diggs.
Técnico superior en Periodismo con especialización en Deportes. Editor de la página y especialista en generación de contenidos SEO en No Huddle. Comenzó a mirar NFL en 2011 y cubre el deporte desde 2020.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.
Economista de carrera, escritor por pasión. A los diez años mi viejo me regaló la 13 de Dan Marino y desde entonces el aqua y naranja corre por mis venas. Después de algunas temporadas de amor/odio, el deporte se convirtió en casi una obsesión. Me encanta analizar los Xs & Os y puedo invertir fácil 20 minutos de mi día mirando una sola jugada.
