Con la temporada regular ya concluida, desde No Huddle te traemos las lesiones más importantes y récords más interesantes que nos dejó la Semana 17. Además, nos vamos a dar el lujo de repasar un poco los resultados finales de algunos jugadores y equipos.
Lesiones
Ian Rapoport informó que el pass rusher de Cleveland, Olivier Vernon, se desgarró el tendón de Aquiles en el encuentro contra Pittsburgh, lo que pone fin a su temporada. Su compañero, Donovan Peoples-Jones, debió salir a raíz de una conmoción.
El cornerback de los Chiefs, Deandre Baker, tuvo una fractura de fémur durante el juego contra los Chargers, y ya Andy Reid confirmó que se sometió a una operación que resultó exitosa. También se lesionó Willie Gay (pierna/tobillo). Por el lado de Los Ángeles, Trai Turner (pecho) y Austin Ekeler (conmoción) debieron abandonar el juego.
El receptor de los Buccaneers, Mike Evans, se lastimó la rodilla en una jugada sin contacto durante el cotejo contra Atlanta. Finalmente se confirmó que solo se trata de una hiperextensión, lo que no supone algo serio. Evans tiene posibilidades de jugar en el partido de la ronda de comodín contra Washington. Del lado de los Falcons, Grady Jarrett debió salir del campo por una lesión en la ingle.
El partido entre los Patriots y los Jets tuvo muchos afectados: del lado de Nueva York, Denzel Mims (conmoción), Jeff Smith (hombro) y Mekhi Becton (tobillo) no pudieron terminar el juego. Idéntica situación ocurrió, en el caso de New England, con Adrian Phillips (cadera), Damiere Byrd (cabeza), Adam Butler (muslo) y Justin Herron (tobillo).
El receptor de Cincinnati, Tee Higgins, debió abandonar el encuentro contra Baltimore por una dolencia en el isquiotibial.
El linebacker de Chicago, Roquan Smith, fue baja temprana en el partido contra Green Bay por una lesión en el codo. Su compañero, Darnell Mooney, quedó tocado en el tobillo.
El tackle defensivo de Seattle, Jarran Reed, se fue del partido contra San Francisco con una lesión abdominal, mientras que Jamal Adams se lastimó el hombro. Por el lado de los Niners, Dion Jordan (rodilla) también fue baja.
Récords
Carrera por el MVP
Todo parece indicar que Aaron Rodgers se llevará el premio al Jugador Más Valioso este año. Repasemos sus números finales: 372 pases completos en 526 intentos (70,7% de intentos completos), 4.299 yardas aéreas, 48 touchdowns (más tres por tierra) y apenas cinco intercepciones, para un passer rating de 121,5. Rodgers lidera a la liga en porcentaje de pases completos, pases de touchdown y passer rating. Su passer rating es el segundo mayor en una temporada en la historia (solamente por detrás de la marca de 122.5, conseguida por el mismo Rodgers en 2011). Además, es el único mariscal en la historia con al menos 45 touchdowns y menos de cinco intercepciones en una temporada. Les dejo un último dato, compartido por NFL Research: Rodgers (2011 y 2020) y Peyton Manning (2004 y 2013) son los únicos mariscales con múltiples temporadas de 45 pases de anotación. En dichas temporadas, fueron ganadores del MVP, y es muy probable que Rodgers mantenga esa racha viva.
En una liga en donde los mariscales reinan, que un corredor merezca sumar algunos porotos en la pelea por el MVP, vale. Y más si dicho corredor alcanza las 2.000 yardas terrestres, una de las más raras metas de la posición en una temporada. No es sorpresa que Derrick Henry sea el mejor RB del momento (y esto lo digo pese a que Christian McCaffrey, quien se perdió casi toda la temporada por lesión, sea para mí el más completo). En un partido clave para los Titans, Henry cumplió con una actuación deslumbrante: 250 yardas y dos touchdowns terrestres. El running back de Tennessee se convirtió en el octavo corredor en la historia en alcanzar las 2.000 yardas por tierra, alcanzando las 2.027. Henry tiene tres partidos con 200 yardas esta temporada, la segunda mayor cantidad en una campaña, solo por detrás de los cuatro de Earl Campbell. Ah, y consiguió su quinto juego con al menos 200 yardas y dos anotaciones, la mayor cantidad para un RB en toda la historia. El de Tennessee lleva dos temporadas seguidas como líder en yardas terrestres, algo que no ocurría desde 1967-68, cuando Leroy Kelly lo consiguió en años consecutivos.
El rincón de los novatos
No habrá sido un año fructífero en cuanto a aspiraciones de playoffs, pero en lo puramente estadístico, Justin Herbert ha tenido una de las temporadas más exitosas para un mariscal novato en la historia. Consiguió 396 pases en 595 intentos (66,6% de pases completos), 4.336 yardas, 31 touchdowns y 10 intercepciones. Se convirtió en apenas el cuarto mariscal novato en lanzar para al menos 4.000 yardas (después de Cam Newton en 2011, Andrew Luck en 2012 y Jameis Winston en 2015), y es el rookie con más pases de anotación en una campaña (31). En medio de una temporada francamente decepcionante para un plantel como el de los Chargers, el joven producto de Oregon logró sorprender a todo el mundo y merece ser reconocido como el Novato Ofensivo del Año.
Lo que ha hecho Justin Jefferson es también para sacarse el sombrero: 88 recepciones, 1.400 yardas y siete touchdowns. Es ahora el novato con la mayor cantidad de yardas por recepción en una temporada desde la era del Super Bowl, rompiendo la marca de Anquan Boldin (1377 yardas en 2003). Además, le arrebató el récord de franquicia de recepciones y yardas en una primera temporada a nada menos que Randy Moss. Minnesota pudo encontrar a un jugador que les ayudará a suplir la ausencia de Stefon Diggs, quien está brillando ahora en Buffalo, y seguramente Jefferson será una pieza clave de esa ofensiva en los próximos años.
Como ya venimos contando hace algunas semanas, el duelo por el premio en el lado defensivo viene peleado entre Chase Young y Jeremy Chinn. Cualquiera de los dos tiene argumentos para hacerse del trofeo, de modo que les dejamos sus estadísticas para que ustedes decidan. Young tuvo 44 tackles combinados (32 sin asistencia), 10 tackles para pérdida, 7,5 capturas, 12 golpes al mariscal, cuatro pases defendidos, cuatro fumbles forzados (tres recuperados) y un touchdown defensivo. Chinn, por su parte, consiguió 117 tackles combinados (68 sin asistencia), dos tackles para pérdida, una captura, cinco golpes al mariscal, una intercepción, dos fumbles forzados (dos recuperados) y dos touchdowns defensivos. Sin embargo, un dato que algunos podrían tener en cuenta para inclinar la balanza: Young fue una pieza clave en defensa para que Washington consiguiera su primera aparición en postemporada desde 2015.
Otros récords notables
Kevin Stefanski logró lo que parecía imposible: en su primera temporada como HC, llevó a Cleveland a los playoffs, cima que la franquicia no alcanzaba desde 2002. Los Browns tuvieron apenas su segunda temporada con más de 10 victorias desde 1999 y no perdamos de vista que lo hicieron teniendo a los Steelers y a los Ravens (habituales contendientes de playoffs) como rivales de división. Se podrá decir que los ayudó la inclusión de una séptima plaza por conferencia de postemporada, pero los partidos hay que jugarlos (y ganarlos). Creo que Stefanski merece ser premiado con el título de HC del año. Cuando menos, es un candidato con buenos argumentos para conseguirlo.
Acá va un récord doble para Seattle: DK Metcalf estableció la marca de franquicia de yardas de recepción en una temporada, con 1.303 (el récord anterior, de 1.287, había sido establecido por Steve Largent en 1985). Por su parte, Tyler Lockett hizo lo mismo pero en la categoría de recepciones, con 100. El récord anterior era de Bobby Engram (2007) y Doug Baldwin (2016), ambos con 94.
Mike Evans es uno de los receptores más infravalorados y subestimados de la liga desde hace ya varias temporadas. Y este dato es una pequeña muestra de lo que digo: consiguió llegar a las mil yardas contra los Falcons. Es el primer jugador en la historia en tener al menos mil yardas por recepción en sus primeras siete temporadas, rompiendo el empate que tenía hasta el momento con Randy Moss.
Ayer se dio una ocurrencia única: fue la primera jornada en la historia en la que hubo dos corredores que alcanzaron las 250 yardas por tierra. El logro les corresponde a Jonathan Taylor (253 yardas) y Derrick Henry (250). Taylor además se convirtió en el jugador más joven (a sus 21 años) en sumar 250 yardas terrestres en un juego.
El pozo de la vergüenza
Arizona fue uno de los equipos más calientes en la primera parte de la temporada. Con la presencia de Kyler Murray y uno de los mejores receptores de la liga en DeAndre Hopkins, el equipo de Kliff Kingsbury pudo tener al ataque más potente de la NFL durante un trecho del año. Sin embargo, todo se cayó después de la semana de descanso en la fecha ocho. Los Cardinals, que hasta el momento iban con marca de 5-2, terminaron ganando apenas tres de sus últimos ocho juegos, y las derrotas contra New England y San Francisco terminaron costando mucho en el balance final. Con todo, Arizona podía haber clasificado en la última jugada, pero apenas consiguió siete puntos ante unos Rams que jugaban sin Jared Goff (aunque con la salvedad de que Kyler Murray, quien se encontraba tocado, tuvo que compartir snaps con Chris Streveler). En definitiva, Arizona se convirtió en una de las decepciones de esta última parte de la temporada.
Anthony Lynn finalmente fue despedido como HC de los Chargers, poniendo fin a un período de cuatro temporadas en donde el entrenador consiguió 33 victorias, 31 derrotas y apenas un viaje a la postemporada. Lynn parecía afianzarse luego de conseguir dos campañas con récord positivo, pero su trayectoria se desbarrancó por completo en 2019, año en donde la franquicia tuvo marca de 5-11. Los Ángeles logró mejorar a 7-9 en esta última campaña, pero la temporada se vio marcada por más derrotas cerradas (un karma que los Chargers no logran sacarse de encima), varios partidos en donde la defensa colapsó de manera increíble y un coacheo y toma de decisiones absolutamente erráticos por parte de Lynn. No seré el único en pensarlo, pero este equipo tenía, a principios de año, el talento necesario para llegar a playoffs. Sin embargo, el ahora ex head coach desperdició su última oportunidad. Una pena.
Otro entrenador con situación similar a la de Lynn es Doug Marrone. El head coach de los Jaguars fue despedido tras terminar la temporada con marca de 1-15, y en cuatro temporadas (más dos partidos en 2016 como HC interino) al mando de la franquicia, apenas pudo sumar 23 victorias contra 43 derrotas. Su único éxito fue en 2017, en donde contó con una de las mejores defensas de la liga que, sumada a un ataque productivo, fue la razón por la que Jacksonville llegó al juego de campeonato de la AFC, en donde perderían con los Patriots. Marrone no volvió a replicar el éxito de ese año, pese a todavía contar con muchas de sus piezas, y para 2020 el equipo tenía una cáscara de aquel plantel de 2017.
NFC Least
La peor división de la liga solamente podía despedirse de una forma, con juegos feos. Los Giants (6-10) apenas pudieron escaparse con una victoria cerrada sobre los Cowboys (6-10), y solamente necesitaban que Philadelphia les diera una mano… bueno, no terminó ocurriendo. En el que fue quizás el peor SNF del año (aunque era el único partido que no dependía de otros resultados para definir las posiciones de una división), Washington (7-9) se alzó con la victoria contra los Eagles (4-11-1), que ya habían quedado afuera de postemporada. Seguramente se discutirá largo y tendido sobre las razones por las que Doug Pederson sacó a Jalen Hurts para poner a Nate Sudfeld cuando su equipo estaba a tiro de ponerse al frente en el marcador. Sin embargo, y a fin de cuentas, el equipo sin nombre llegó a playoffs en medio de una temporada caótica, a tono con lo que fue el 2020.
La información estadística fue extraída de NFL Research, Elias Sports Bureau, ESPN Stats & Info, Pro Football Reference y CBS Sports.
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.