La temporada de la NFL está cada día más cerca y es momento de comenzar a especular con qué nos dará un un nuevo año calendario de la liga más bonita del mundo. En este caso, analizaremos los candidatos a seleccionar en la primera selección general del Draft 2022.
El desastroso manejo dirigencial de los Texans ha dejado al equipo agonizante y falto de figuras y talento por todas partes. La era Bill O'Brien como HC no fue mala, al menos si lo sometemos al juicio de los fríos números: desde 2014, año en que asumió el cargo, los Texans ganaron cuatro títulos divisionales, y solo tuvo dos temporadas con récord perdedor. No obstante, el nombre del HC toma otro matiz desde que también asumió como GM en 2020. Con el doble cargo a cuestas a O'Brien siempre se le inculpará, y con razón, de los nefastos trades de Tunsil y Hopkins, la no renovación de Clowney, y finalmente el escándalo llamado Deshaun Watson.
Todo esto hace que el panorama de Houston sea más que oscuro, y quizá, sin ánimos de levantar suspicacias, obtener el pick 1 de 2022 pueda revitalizar a una franquicia que, examinando su calendario, es difícil que gane más de tres partidos.
No es ninguna novedad que la franquicia texana ha tenido una de las offseasons más turbulentas de la historia de la NFL. Al controversial caso de Deshaun Watson, se le suma una reconstrucción total del equipo, que incluye la contratación de muchísimos jugadores que buscan una última oportunidad en la NFL, y un entrenador que será puesto en la mira del rifle desde el primer minuto para saber si es el indicado para conducir el barco en el mar picado.
Houston competirá palmo a palmo en su división con Jacksonville para ver quieén será el peor equipo de la NFL este año. Y los Texans, con la posibilidad de ganar tres o cuatro partidos como máximo esta temporada, pican en punta para llevarse la primera selección general.
Cincinnati eligió usar un pick "de privilegio" para reunir a Joe Burrow, su pick "de privilegio" de 2020, con su ex compañero de LSU, Ja'Marr Chase. Sin dudas, una selección para mantener feliz al QB e intentar replicar la producción que tuvieron ambos a nivel universitario. Y también la receta para tener otra primera selección. Burrow necesitaba un escudo y le dieron una espada. Al elegir al receptor, cuyas cualidades son innegables y que se une a un grupo firme que compartirá con Tee Higgins y Tyler Boyd, ignoraron necesidades absolutas. La defensiva y la línea ofensiva seguirán siendo un problema para el equipo de Zac Taylor. El año pasado, Burrow debió lanzar en promedio 40 pases por partido por la incapacidad de detener los ataques rivales y de establecer el juego terrestre, hasta que se rompió los ligamentos en la semana 10. Primero, el mariscal deberá mostrar que está recuperado y que puede no solo volver a su nivel sino también dar un salto en su segundo año. Para ello, los Bengals deberán protegerlo. Hasta acá, no lo hicieron.
Hace un par de largos años salió en Estados Unidos una película llamada “Como perder a tu hombre en 10 días”. Se trata de una mujer que hace todo lo humanamente posible para que su novio la deje en esa cantidad de tiempo. Los Texans claramente podrían hacer una remake de esta película pero se debería llamar “Como desmantelar un equipo contendiente en tres años”, dirigida por Bill O´Brien. Este GM/HC, despedido a finales de temporada por la franquicia, efectuó absolutamente todo lo que debería realizar un General Manager si desea destruir a un equipo competitivo. Dejo ir a sus jugadores franquicia, entregó picks de primera ronda por atletas promedio y drafteó universitarios de pocos nivel. Y si todo esto confluye al mismo tiempo, tiene un único y lógico desenlace: ser el peor equipo de NFL. David Culley no podrá hacer magia: su plantilla no tiene calidad suficiente como para ganar más de tres partidos. Y encima, sus rivales directos por lograr el pick 1 del año 2022 han mejorado su plantel y van a ganar más juegos que los que puede triunfar Houston.
El equipo del estado de Texas viene de un muy mal cierre de año y de una offseason totalmente patas para arriba: la incertidumbre en el puesto de QB y una agencia libre donde sumaron más cantidad que calidad hacen dudar de la capacidad competitiva de este equipo. A esto se le suma un entrenador en jefe dando sus primeros pasos en ese puesto, lo que podría llevar a cometer errores que dejarían fuera de competencia rápidamente al equipo. Su calendario es sumamente complejo, incluyendo los dos partidos con Tennessee, la NFC Oeste y otros equipos como Buffalo, que en un día normal no deberían tener inconvenientes para vencer a los Texans.
El equipo comandado por Dan Campbell tuvo una de las peores offseasons, donde perdió muchos jugadores, sobre todo del lado ofensivo.
El trade de Stafford por Goff muestra que el equipo está pensando en el futuro, y no está hecho para ganar. La defensa no va a estar a la altura para mantener al equipo, a pesar de algunos jugadores muy talentosos. Los hinchas deben esperar una larga y dura temporada.
Houston es una franquicia que se convirtió en tan sólo dos años de un contendiente de la AFC al que espero sea el primer pick de la NFL. La salida de muchos referentes, incluyendo a Deshaun Watson, JJ Watt y “Nuk” Hopkins, quizás tres de los máximos exponentes de esta franquicia de corta edad, dejan a un equipo sin rumbo, y con la única esperanza es que Bill O’Brian ya no sea más HC ni GM. En temporada baja el equipo hizo un sinfín de incorporaciones, pero muchas piezas malas no hacen un equipo bueno.
El último draft fue una estrategia rara, ya que el equipo utilizó su tercera ronda en el mariscal de Stanford, Davis Mills, a sabiendas de que posiblemente no tendrían muchas posibilidades de competir en 2021, y teniendo además un QB experimentado y rendidor como Tyrod Taylor. Quizás otra pieza hubiera sido más efectiva con un enfoque estratégico, ya que la franquicia se perfila como pick número 1, y de no mediar nada muy extraño, Spencer Rattler será el QB más valorado, y una opción para que Houston pueda dar vuelta de página.
Los Jets son un equipo en formación, con muchas incógnitas y un QB rookie en Zach Wilson que necesita desarrollarse. Veo dolores de crecimiento en New York, y una mala temporada por delante que terminará con el primer pick en el próximo Draft.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.
